El museo de la minería y de la industria de Asturias amplía la sección ‘La Casa del Explosivo’
23 de enero de 2015
“La máquina está construida con muy buenos materiales –bronce, latón, cobre y maderas de caoba y nogal, entre otros-, lo que le ha permitido resistir el paso del tiempo a pesar de haber trabajado con un material inflamable como es la pólvora”. Su diseño de grandes dimensiones (8 metros de longitud, 5 de altura y 1,5 de anchura, más la estructura) es de estilo neogótico. Maineles, enjutas, ojivas o arcaturas son elementos propios de la versión arquitectónica de este estilo de finales del s. XIX que se pueden ver en su estructura.
![Graneador de Congreve Graneador de Congreve](https://img.interempresas.net/fotos/1035171.jpeg)
Hasta ahora la única referencia que había en el Mumi a esta pieza era en una reproducción de un grabado como parte de uno de los murales explicativos de la Casa del Explosivo. “Hemos buscado una máquina como esta durante mucho tiempo tanto por España como por Europa, hasta que finalmente dimos con ella. La cesión del Ministerio de Defensa, y la labor de la Fundación Maxam, han hecho que seamos el único museo tanto de España como de Europa en contar con una pieza de tan gran valor tanto industrial como estético”, afirma el director del Mumi. “Dar con una máquina centenaria en tan buen estado de conservación y en su práctica integridad es casi un milagro. Tiene un gran valor para la misión pedagógica y divulgativa del Mumi, por ello hemos apostado por una recuperación completa al disponer de algunos de sus complementos como los ejes motores y las ruedas tractoras.”
Para devolver a la máquina a su apariencia originaria se practicó, tras un análisis previo para elegir el mejor método, sobre su superficie una proyección ligera con polvo de cristal, lavado y abrillantado posterior. De esta manera se eliminó la gruesa costra adherida al metal y formada durante un largo tiempo por el contacto de los agentes atmosféricos con elementos reactivos como azufre u otros materiales empleados en las mezclas del graneador. Una vez retirada se comprobó que no había ninguna imprimación o capa de pintura, a excepción de un color rojo en el bisel de las ojivas que se ha restituido.
Así es como el resto de la máquina ha dejado atrás el color negro y recuperado el aspecto dorado que tenía cuando fue construida. Las maderas se han recuperado aplicando únicamente agua, detergentes y ceras, lo que ha bastado para corregir la afección de los agentes atmosféricos sobre ella. La cinta transportadora ha sido el único elemento que ha habido que reconstruir ya que sus elementos de lienzo y cuero resultaron irrecuperables. La tela se ha reconstruido a base de lona y sobre ella se ha aplicado una pátina de betún para aproximarla al color original.