Grass confía en Carl Zeiss IMT para producir sus cajones inteligentes
4 de septiembre de 2012
Carl Zeiss IMT con su tecnología MASS es uno de los compañeros desde hace más de 10 años de la empresa Grass. Esta compañía, fundada en 1947, es uno de los primeros fabricantes de herrajes para muebles y máquinas de procesamiento. El valor diferencial de Grass son los sistemas de extracción de cajones modernos, los cuales además de abrir y cerrar, lo hacen silenciosamente gracias al ingenioso sistema de amortiguación ‘Soft Close’. Incluso, algunos de estos muebles ya no cuentan con tiradores, sino que abren y cierran automáticamente de manera táctil. Además, algunos funcionan electrónicamente y se pueden programar para distintas tareas, como por ejemplo que se abra sólo un cajón, para que los cajones se cierren a diferente orden o para que un determinado cajón de seguridad se mantenga cerrado. Esta tecnología que permite crear cajones inteligentes, hace que a su vez la fabricación de los sistemas de guías sean más difíciles. Por ello, se exige llevar un estricto y eficaz control de calidad. “Si las dimensiones de nuestros componentes no encajan con exactitud, el cajón no se desplazará ligeramente por el raíl”, explica Ehgartner, operario de medición en Grass, “el cliente lo nota rápidamente”. Desde la implementación de la O-Inspect de Carl Zeiss, Grass ha reducido a la mitad el trabajo que requiere el control de calidad. “Antes, la elaboración de los informes de verificación de las primeras muestras requería de mucho tiempo”, destaca Mark Ehgartner. “En lugar de dos semanas, actualmente necesitamos tan sólo cinco días”. Por esta razón, Grass adquirió, en el año 2000, la máquina de medición por coordenadas Prismo Vast de Carl Zeiss, que ofrecía una excelente exactitud y precisión. Se utilizaba principalmente para el control de calidad de las primeras muestras del componente.
Anteriormente, Grass utilizaba cinco aparatos distintos para sus controles de calidad, en el cual los empleados necesitaban unas dos semanas para elaborar un informe de verificación. Todo este trabajo vino a simplificarlo la tecnología MASS de Carl Zeiss con la máquina de medición óptico-táctil O-Inspect. “La ventaja es que el usuario puede cambiar entre medición táctil y óptica”, destaca Mario Sheiber, director ejecutivo regional de la filial de Carl Zeiss IMT en el oeste de Austria. Otra de las ventajas que ofrece es, sin duda alguna, su software Calypso. “Queríamos evitar que nuestros empleados tuvieran que aprender el funcionamiento de un nuevo software”, destaca Ehgartner. Este software retiene automáticamente todas las medidas y con tan solo pulsar un botón, el empleado puede elaborar una estadística que le da toda la información necesaria de un vistazo, en lugar de tener que anotar a mano, como antiguamente se realizaba en cada una de las 420 medidas de una tabla. La O-Inspect instalada en Grass verifica miles de componentes al año.