Femeval entrega sus XI Premios en un acto reivindicativo para el sector
30 de noviembre de 2011
“La industria necesita del liderazgo de organizaciones empresariales que velen por sus intereses económicos y sociales. Por eso, hoy más que nunca, nuestro papel es esencial y no estamos dispuestos a que pongan en tela de juicio nuestra razón de ser”. Vicente Lafuente, presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval), realizó ayer estas declaraciones en la entrega de la XI Edición de los Premios Femeval. En una contundente defensa del papel de los agentes sociales, Lafuente ha indicado que “no podemos admitir interpretaciones interesadas de nuestra labor en la defensa y promoción de los intereses del tejido productivo.
Respecto a la crítica coyuntura económica, cuya responsabilidad considera de todos —empresarios, trabajadores, entidades financieras y Administraciones Públicas—, ha apuntado que “lo único bueno de esta situación, es que estamos tan mal, que la única solución que nos queda es ponernos todos de acuerdo. Es hora de mirar hacia delante, y de tomar decisiones que nos permitan salir del epicentro de la tormenta perfecta en la que estamos instalados”.
Para ello, urge definir un plan de actuación en el que la austeridad bien entendida y un cambio del modelo productivo marquen el nuevo ritmo de la economía. En el primer caso, ha señalado que el nuevo Gobierno tiene ahora la gran oportunidad para hacer una transformación de la Administración Pública para los próximos 20 años. Esto es, priorizando un recorte del gasto corriente superfluo y de la deuda pública acumulada, sin eliminar inversión productiva, y cumpliendo con los plazos de pago a proveedores y contratistas que establece la Ley de Morosidad, y que a día de hoy son insostenibles.
Asimismo, considera imprescindible que las Administraciones se olviden de crear empleo, porque el empleo lo generan las empresas, y es precisamente en el apoyo a estas, sobre las que tienen que volcar sus esfuerzos.
Lafuente ha abogado también por una política de austeridad con sentido común, que no perjudique a sectores productivos prioritarios como la industria como ha sucedido en los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2012, en los que ciertas partidas presentan una proporción absurda que desequilibran el sistema productivo. “Es difícilmente comprensible que el Consell recorte en un 20,5% las partidas relacionadas con la economía productiva, en lugar de potenciar una política industrial coherente”.
El presidente de Femeval ha reivindicado, por lo tanto, una política industrial activa, coordinada y sustentada en un verdadero diálogo social entre los interlocutores sociales, como se ha hecho en Alemania, que permita a este sector retomar su pujanza como motor económico y recuperar el maltrecho tejido industrial.
Respecto a las actuaciones urgentes para salir de la crisis, Femeval incide sobre la necesidad de acometer, sin demora, el imprescindible cambio de modelo productivo, centrado en ramas de actividad que representan un mayor valor añadido a la economía. Y entre ellas, la industria y sus servicios auxiliares tecnológicos, de instalaciones y mantenimiento porque, según Lafuente, “no se podrá superar la crisis de la economía española sin el concurso de la industria”.