El metal valenciano, cuatro puntos por encima de la media española
6 de junio de 2011
El sector valenciano del metal ha vuelto a generar 3.800 empleos, tras dos trimestres de caídas consecutivas, y retoma la tendencia de aumento iniciada en 2010. Las exportaciones continúan también al alza al registrar un incremento del 26% de enero a marzo de este ejercicio.
A pesar de estos datos positivos, el índice de producción del metal dista mucho de las tasas de crecimiento anteriores a la crisis, y se sitúa por debajo del pico de producción del 10,2 alcanzado a finales de 2009.
Asimismo, la confianza de los empresarios vuelve a caer hasta un 4,4, y se equipara con el peor valor registrado en el primer trimestre de 2009. Excepto la industria, las empresas de servicios, comercio o venta y reparación del automóvil, dependientes del mercado interno, auguran dificultades a medio plazo.
El buen comportamiento del indicador de producción no se corresponde con la percepción a medio plazo de unos empresarios que siguen acusando restricciones en el acceso al crédito y que están afectados por una economía sumergida y una morosidad que les resta competitividad y capacidad. Según apunta Vicente Lafuente, presidente de Femeval, “pese a la sensación generalizada de haber tocado fondo a finales de 2010, podemos estar entrando en una nueva época de deterioro económico que difícilmente van a soportar unas empresas, ya de por sí muy debilitadas, y que continúan sucumbiendo por el estancamiento de la demanda”.
Situación económica en el primer trimestre de 2011
La mejora de la actividad productiva ha permitido que el metal valenciano se coloque, este primer trimestre, dos puntos por encima del dato registrado en el mismo periodo de 2010 (4,5%), y diez sobre el último trimestre de ese mismo año en el que la actividad cayó hasta un -3,6%.
De enero a marzo de 2011, el número de ocupados en la industria del metal aumentó un 4,9%, respecto al trimestre anterior. En términos interanuales, la variación sobre el mismo periodo de 2010 ha sido de 16,3%. Este dato supone que el metal ha creado 11.500 puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana en esta etapa, frente a la destrucción de 24.200 empleos del conjunto de España que acumula una caída interanual del -2,5%.
La ocupación en otros subsectores, como en las instalaciones del metal (fontanería, instalaciones en obras de construcción y eléctricas) ha aumentado también un 3,7%, lo que supone 1.500 puestos de trabajo más, y una ocupación total de 41.800 personas. En el sector de venta y reparación del automóvil el incremento ha sido del 4,5% (de 30.700 a 32.100).
En este sentido, el 37,2% de las empresas han reducido su plantilla frente a un 10,8% que la ha aumentado y un 52% que la ha mantenido. Estos datos muestran la situación de bipolaridad que sufren las empresas, ya que aumentan tanto las empresas que recortan plantilla (a finales de 2010 fueron un 21,6) como las que incorporan nuevo personal (un 7,8% de octubre a diciembre de 2010), y se reducen las que lo mantienen.
Según la encuesta de coyuntura de Femeval, las exportaciones reflejan un comportamiento positivo y registran un incremento cercano al 26% en el valor de los productos exportados respecto al mismo periodo de 2010. En términos absolutos supone cerca de 373 millones de euros en exportaciones más que el año pasado. Todos los productos demuestran un buen comportamiento, excepto el material aeroespacial que baja un 18% y los productos de iluminación que continúan su descenso paulatino.
Se confirma la tendencia de los productos más exportados: el sector automovilístico encabeza la lista, seguido de calderas y productos mecánicos, maquinaria y material eléctrico y la fundición, hierro y acero. Alemania se sitúa como el principal país destinatario del metal valenciano, y China aparece por primera vez entre los diez principales destinos de las exportaciones.
El índice de clima del metal valenciano, que evalúa la confianza de los empresarios, vuelve a suspender este primer trimestre. Según Femeval, la debilidad de la demanda es el principal factor que limita la actividad, seguida de las dificultades de financiación y tesorería. La morosidad y los largos plazos de pago, así como la dificultad de acceso a financiación externa son los principales problemas financieros de las empresas.
En el análisis por subsectores, la situación del comercio del metal empeora y refleja un descenso en las ventas respecto al trimestre pasado. El empleo se mantiene y las inversiones toman valores negativos por primera vez tras cuatro trimestres de incrementos consecutivos. La valoración de la situación empresarial se mantiene por encima de 5, un valor que no ha variado desde el último trimestre de 2009.
Las instalaciones confirman la fase de empeoramiento iniciada a partir de octubre de 2010. Se incrementan las empresas que acusan una bajada de actividad, lo que se traduce en una caída del empleo. Las inversiones retoman los valores negativos de 2009 y la valoración de las empresas vuelve a alcanzar el peor dato de la serie histórica al situarse en 4,2.
El único sector en el que los datos de incremento de actividad y el sentimiento empresarial están más alineados es la industria, sobre todo en aquellas empresas que han optado por la apertura a mercados exteriores. Aunque las ventas han descendido como consecuencia del parón en las demás actividades del metal, el descenso no es tan acusado como en el resto de actividades y apenas han variado el nivel de empleo. La valoración de los empresarios desciende respecto al trimestre pasado, pero mantiene el aprobado con un 5,1.
El peor dato lo siguen liderando las ventas y reparación del automóvil, con un descenso del -7,06% respecto al pasado trimestre. Se equipara la caída de las ventas de vehículos con el número de reparaciones. La valoración de las empresas desciende un punto y se sitúa en un 3,9, el peor dato de la serie histórica.
Expectativas para el segundo trimestre de 2011
Según la encuesta de Femeval, las expectativas reflejan una continuidad de la situación para el segundo trimestre de este ejercicio, si bien una mayoría de los encuestados prevé un leve empeoramiento de la actividad.
Por su parte, se espera mantener las ventas, frente a una nueva destrucción de empleo. Al respecto, un 69% de los empresarios tiene la intención de mantener las plantillas frente a un 26% que prevé que reducirlas.
Las previsiones de inversión siguen sin mejorar y son el indicador que peor comportamiento manifiesta desde el inicio de la crisis.
Por subsectores, casi todos coinciden en que la situación del metal va a empeorar de abril a junio, excepto la industria que confía en mantener los signos de mejora alcanzados de enero a marzo.