Sostenibilidad basada en la tecnología: atraer a jóvenes talentos con un objetivo

La investigación de KPMG, publicada en enero de 2023, revela una cruda visión del mercado del talento. Según la encuesta, el 55% de los encuestados de entre 25 y 34 años son los más propensos a valorar los compromisos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de su empresa, y el 51% de los encuestados de entre 18 y 24 años también están de acuerdo. A la hora de buscar un nuevo puesto, uno de cada cinco encuestados afirmó haber rechazado un trabajo porque los compromisos ESG de la empresa no estaban en consonancia con sus valores, cifra que se eleva a uno de cada tres en el caso de los jóvenes de 18 a 24 años.

Entonces, ¿está el sector industrial preparado para atraer talentos concienciados con el medio ambiente? En su informe de 2021 Sustainable Manufacturing: From Vision to Action (Fabricación sostenible: de la visión a la acción), Deloitte declaraba: “Se está produciendo un cambio significativo [en la industria de fabricación] que exige una mayor reflexión. Los que no estén preparados podrían quedarse atrás”. El informe también predice que las tendencias crecientes, como el cambio hacia fábricas inteligentes y redes de suministro digitalizadas, se acelerarán. Las estrategias sólidas en materia de ESG se están convirtiendo en parte integrante tanto de los resultados como de la satisfacción de los directivos, pero ¿puede el sector cosechar éxitos en ambas áreas?

Unos objetivos de sostenibilidad significativos requieren transparencia en la forma de comunicarlos. Al comunicar una política de sostenibilidad, las empresas corren el riesgo de incurrir en una «ecoimpostura» (greenwashing), es decir, cuando una empresa dedica tiempo y dinero a promocionarse como respetuosa con el medio ambiente, en lugar de minimizar realmente su impacto ambiental. Por eso es importante que una empresa, sobre todo de fabricación, no solo comunique sus objetivos, sino que también sea clara sobre lo que hace para alcanzarlos.

La agenda de la sostenibilidad evoluciona rápidamente y puede parecer que el mundo quiere saber dónde estás y qué estás haciendo, todo el tiempo. Mantener una narrativa clara es fundamental, de lo contrario los esfuerzos pueden perderse entre el ruido. Por eso es mejor contar una historia simplificada, coherente y creíble a la hora de comunicar la sostenibilidad al exterior.

No existe un enfoque único para la transformación sostenible. Es poco probable que una empresa minorista y un taller mecánico compartan las mismas necesidades y estrategias. Lo ideal sería que las medidas sostenibles fueran dirigidas a mejorar funciones de su modelo de negocio principal directamente relacionadas con la posición de la empresa en el mercado. En Sandvik Coromant, por ejemplo, desarrollar innovaciones de mecanizado va en nuestros genes. Las herramientas y plaquitas, como las calidades de torneado y las herramientas de taladrado industrial, son nuestra especialidad.

Dado que nuestro negocio se basa en la venta de herramientas de corte efectivas y pioneras, entendemos la necesidad de incrementar la sostenibilidad de esta área. Desde hace años, Sandvik Coromant ofrece un programa de reciclaje de metal duro que permite a los clientes vender sus herramientas usadas a Sandvik Coromant para que las recicle. También ofrecemos un servicio de reacondicionamiento de herramientas, para que sus herramientas gastadas, pero aún utilizables, puedan restaurarse a su estado original. Ambos servicios casan con nuestro objetivo de sostenibilidad de conseguir una circularidad superior al 90% para 2030.

En última instancia, alinear los objetivos de sostenibilidad con su modelo de negocio principal garantizará su integridad, creando un hilo conductor entre lo que es y lo que hace. Mantener esa narrativa en toda la comunicación externa, especialmente en los esfuerzos por atraer a nuevos empleados, mostrará a su empresa como una que conoce su impacto en el mundo y es coherente en sus esfuerzos.

Tener una estrategia de sostenibilidad coherente es importante, pero también es necesario demostrarla. Especialmente para los que trabajan en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la fabricación y la ingeniería (STEM, por sus siglas en inglés), disponer de datos científicos que respalden su razonamiento es un marcador de confianza clave que puede ofrecer otro atractivo a los posibles futuros trabajadores, que apreciarán una afirmación detallada y probada. Existen varios modelos basados en la ciencia que una organización puede seguir para dar mayor credibilidad a su discurso sobre sostenibilidad.

Por ejemplo, la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés), una asociación mundial entre CDP, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). La SBTi, que se ha convertido en un organismo normativo mundial para los objetivos de reducción de emisiones de las empresas, actúa como socio principal de la campaña ‘Business Ambition for 1.5 °C’ (Ambición Empresarial para 1,5 °C), un llamamiento urgente a la acción de una unión mundial de organismos de las Naciones Unidas y líderes del sector, que insta a las empresas a fijar objetivos netos de cero basados en la ciencia y acordes con un futuro de 1,5 °C.

Quienes se comprometan con la SBTi deben fijar objetivos que cubran al menos cinco años y un máximo de 15 y, como mínimo, deben ser coherentes con el nivel de descarbonización necesario para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 °C con respecto a las temperaturas preindustriales, aunque se anima a las empresas a seguir una trayectoria de 1,5 °C.

Contar con objetivos basados en la ciencia demuestra que una empresa está actuando para mejorar sus credenciales de sostenibilidad. De hecho, una encuesta realizada por la SBTi reveló que el 79% de los ejecutivos de las empresas señalan que el fortalecimiento de la reputación de la marca es uno de los beneficios empresariales más significativos que les ha reportado su compromiso con la SBTi. A día de hoy, más de 5000 empresas que cubren más de un tercio de la capitalización bursátil de la economía mundial se han adherido a la SBTi. Sandvik, incluida Sandvik Coromant, se adhirió en 2022. Como parte de sus ambiciones medioambientales, Sandvik Coromant está trabajando para reducir a la mitad sus emisiones de CO2 en sus propias operaciones y está colaborando activamente con las partes interesadas, socios y proveedores para ayudar a reducir la huella de carbono total de la organización.

Las generaciones más jóvenes, como la Generación Z y los ‘millennials’, han crecido en una época de creciente concienciación sobre el impacto que nuestras actividades tienen en el planeta. Es más probable que den prioridad a la sostenibilidad y tengan el deseo de marcar la diferencia. En definitiva, las empresas sostenibles se consideran progresistas y adaptables a los retos del futuro, y ¿quién no querría trabajar en una empresa que encarna esos valores?

Es una calle de doble sentido de beneficios. Las empresas que son claras, coherentes y demuestran credenciales sostenibles atraerán a la próxima generación de talentos más ecológicos, como sugiere la investigación de KPMG. A su vez, las empresas que atraen talentos que están innatamente más interesados en el negocio sostenible se beneficiarán de una mano de obra comprometida e implicada.