Reducir la factura energética para ser más competitivo
23 de septiembre de 2010
Los expertos alertan de que la factura energética a corto, medio y largo plazo, se encarecerá. Con ella, irremediablemente, aumentarán los costes para las empresas de la industria del plástico en nuestro país, y, por tanto, se limitará su capacidad para ser competitivas. Una solución al entuerto la propusieron Equifab e Ipsom en una jornada que organizaron el pasado 21 de septiembre en la sede del centro tecnológico Ascamm, en Cerdanyola (Barcelona).
Ascamm acogió el pasado 21 de septiembre la I Jornada de Ahorro Energético en el Sector del Plástico, un evento organizado por la ingeniería energética Ipsom y la empresa barcelonesa Equifab, especializada en soluciones de refrigeración industrial. La jornada, a la que asistieron una cincuentena de profesionales del sector, estaba orientada principalmente a transformadores de plástico de nuestro país.

Muchas empresas de relativa reciente constitución no han tenido en cuenta el gasto energético a la hora de diseñar sus instalaciones y de adquirir los equipos necesarios para la consecución de su actividad. “Estas compañías se encuentran en un problema en la actualidad”, afirmó en su comparecencia Joaquim Pareras, de la ingeniería Ipsom.
Pareras explicó que, hasta mediados de este año, el sector se ha beneficiado de una caída sostenida de los precios de la energía, y de un incremento de la oferta de energías renovables, especialmente de hidráulica y eólica a precios muy competitivos. Esta situación está cambiando. Según Pareras, el precio de la energía eléctrica tiende al alza a corto, medio y largo plazo. Una empresa es más competitiva si reduce sus costes. Una vía la puede encontrar en el ahorro energético.
Cómo ahorrar en la factura energética
¿Y qué puede hacer una empresa para ahorrar en su factura energética? Un primer paso es contratar los servicios de una ingeniería especializada en la materia para que realicen un auditoría energética en la empresa. Un trabajo concienzudo para el que, según Ipsom, no cualquier compañía está capacitada, ya que no resulta fácil emitir un diagnóstico real de la situación. En una primera etapa se dibuja el escenario actual de la compañía, es decir, se plasma cuál es la situación de la empresa en cuanto a energía se refiere, el proceso productivo, así como los puntos, sistemas y operaciones de consumo. En base a ello, los expertos dibujan un escenario óptimo, la solución adecuada para la que diseñan una serie de propuestas y mejoras. “La auditoría energética nos proporciona la información de partida para el diagnóstico y la planificación de actuaciones de ahorro”, aseguró durante su intervención Pareras. “Es posible ahorrar energía con calidad y garantías, si se hacen las cosas bien”, sentenció.
Expectativas de ahorro y rentabilidad
A continuación, se muestran las expectativas de ahorro y rentabilidad que pueden proporcionar una auditoría, según Ipsom.
Ámbito y ahorro:
- Iluminación: 40-60%
- Bombas: 15-35%
- Calefactores: 20-40%
- Compresores: 20-30%
- Inyectoras: 20-40%
- Extrusión: 10-25%
- Prensas: 20-40%
- Molinos: 10-30%
- Otros: 10-30%

Inyección institucional
Un problema para muchas de las empresas del sector en nuestro país radica en la dificultad para afrontar la financiación para la renovación de sus equipos. Se trata de una inversión de envergadura y en tiempos de crisis. La solución la propuso Eva Español, técnico de industria del Institut Català d’Energia (Icaen). La Generalitat de Catalunya, a través del Icaen, ayuda a cualquier iniciativa empresarial encaminada a mejorar la eficiencia energética en las empresas.
Así, el instituto subvenciona hasta el 22% de la inversión en eficiencia energética en tecnología de proceso, que, en el caso del sector plástico, suele centrarse, según explicó Español, en el cambio de los husillos y camisas; la renovación de máquinas de inyección y extrusión hidráulicas por eléctricas o híbridas; la mejora de control de proceso; el cambio del anillo de refrigeración en el soplado de films; y la separación del sistema de refrigeración y utilización de refrigeración evaporativa.
Español también explicó que el Icaen subvenciona hasta el 30% de la inversión en renovación de equipos auxiliares como variadores de frecuencia (bomba inyección y ventiladores); compresores de velocidad variable; mejora de calderas; mejora del sistema de refrigeración (cambio de enfriadoras por unas con mayor COP, separación de circuitos, mejoras de aislamientos), y sistemas de gestión energética.
Las empresas del sector plástico en Cataluña también pueden beneficiarse de una subvención de hasta el 75% sobre el coste de la auditoría energética. Asimismo, Español recordó que el instituto también ofrece un servicio de asesoramiento, así como acceso a instrumentación portátil energética como cámaras termográficas

La técnica de la unidad de industria del Icaen animó a las empresas congregadas en las instalaciones de Ascamm a invertir en tecnología eficiente. “Es más cara a la hora de acometer su inversión, pero consume menos y, a la larga, sale a cuenta”, aseguró. Español también reconoció las dificultades que entraña solicitar una subvención. “Reconozco que puede resultar complejo, pero se ha de entender que son muchos los organismos que intervienen”, espetó Español. En este sentido, Victor Rincón, técnico comercial de Equifab, antes de explicar las características técnicas de los equipos de refrigeración de su representada Refrion, recordó que la empresa, gracias a un acuerdo con Ipsom, cumplimenta toda la documentación y realiza todos los trámites necesarios para solicitar una subvención ala Generalitat, en caso de que el cliente adquiera uno de estos equipos de nueva generación, encaminados a mejorar el rendimiento energético.
Presente y futuro de la refrigeración industrial

Nace una nueva generación

Sistemas de refrigeración con ahorro energético
La gama Dry Cooler de Refrion cuenta con sistemas de refrigeración que aprovechan las condiciones ambientales sin necesidad de utilizar compresores frigoríficos. De esta manera, se obtiene una temperatura de proceso entre 2 y 4 ºC por encima de la temperatura ambiente.
En estos equipos, el agua entra por un colector de cobre que la distribuye por un haz de tubos, que se prolongan longitudinalmente por una batería aleteada con láminas de aluminio. Un carcasa de metal con tratamiento anticorrosión envuelva toda esta unidad. Unos motoventiladores hacen fluir el aire a través de los tubos de cobre y el aleteado de aluminio, robando calor al agua que circula por los tubos.

En el presente gráfico se muestra el ahorro energético que se puede alcanzar, así como la inversión y la amortización de la misma, en una instalación frigorífica de 220 kW, 7.920 horas trabajo y año y un coste de 0,08 euros por kW. En este supuesto, la Opción 1 es el ahorro energético con un Dry Cooler Adiabático directo para hidráulicos; la Opción 2 corresponde al ahorro en sistema 'Free Cooling'; y la Opción 3, el ahorro energético con apoyo de enfriadora.
