El mercado alemán, un mercado para la máquina-herramienta española

Así, comenzó indicando que los suministros españoles de máquinas-herramienta a Alemania se han mantenido en un buen nivel si bien añadió que “España, octava economía popular más grande del mundo, ya sintió la crisis financiera y económica global durante la segunda mitad de 2008”. Además, el rendimiento económico descendió considerablemente durante 2009 y en el año en curso el país está luchando contra la explosión de su carga de deudas. Entre las ramas industriales más importantes del país están la industria automovilística, el mecanizado de metales y la construcción de máquinas pero “especialmente la industria automovilística ha sufrido mucho por la crisis”.

Para Wilfried Schäfer, “las modernas máquinas-herramienta representan un papel muy importante en la capacidad de rendimiento, ya que son el corazón de la producción industrial”. De hecho, la propia industria española de máquinas-herramienta está actualmente entre los actores más importantes del mundo: en 2009 el país ocupó el noveno puesto entre los mayores productores y el puesto 17 entre los mercados más grandes. No obstante, durante el año pasado la producción de máquinas-herramienta descendió más de un tercio. “Este retroceso de la producción industrial española se evidencia en el descenso del consumo de máquinas-herramienta”.

En consecuencia, detrás de los italianos, Alemania es el segundo proveedor más importante en el sector de máquinas-herramienta para España. Desde el punto de vista alemán, en 2009 España se situó en el puesto 16 de los mercados de exportación más importantes. Con una pérdida del 37% hasta llegar a los 115,5 millones de euros, los suministros siguen bajando, después de que en 2008 ya experimentaran un retroceso. Se vende una amplia gama de tecnología cuyos puntos clave son las piezas y accesorios, centros de mecanizado, láser y máquinas de tallado de engranajes.

En Alemania, la industria española de máquinas-herramienta figura en el mercado como un proveedor importante. A lo largo de 2009 se suministraron máquinas por un valor de algo más de 100 millones de euros. Aunque este dato suponga un descenso del 7%, lo cierto es que demuestra que los proveedores españoles se han mantenido en una posición bastante buena en comparación con los demás y esto les ha permitido escalar del puesto 10 del año 2008 hasta el puesto 5 del año pasado.

Pasando al sector en Alemania, Schäfer comentó que la industria alemana de máquinas-herramienta vuelve a ser más optimista para el año 2010. “Aunque el año en curso vuelve a ser muy difícil, esperamos una clara mejoría del negocio durante la primera mitad del año”. En este sentido, el director gerente de la VDM explicó que si bien 2010 será un año difícil, “con la demanda que estamos teniendo se prevé una cierta recuperación, que será lenta. Los pedidos siguen entrando, aunque con cierto retraso”, apuntando que el tiempo necesario para percibir este efecto en el volumen de ventas no será suficiente para conseguir un crecimiento de la producción. Por lo tanto, para 2010 la VDW parte de un descenso del 10% en la producción alemana de máquinas-herramienta. “No obstante, estamos plenamente convencidos de que los fabricantes alemanes van a poder beneficiarse en 2011 de que el motor internacional de la inversión vuelva a marchar a plena potencia”.

Para Wilfried Schäfer, la recuperación de la demanda viene impulsada por el negocio con el extranjero y el negocio de proyectos. Los países emergentes como China y la India se han recuperado rápidamente de la crisis financiera y económica global. Otros mercados importantes como los EE UU, Rusia, Brasil o Corea del Sur están volviendo a la ruta del crecimiento. La mayor parte de los pedidos procede actualmente del negocio de proyectos. La demanda nacional se está estabilizando más lentamente y en estos momentos está siendo impulsada principalmente por el ciclo de almacenamiento.

2009, mejor de lo previsto

“Aunque suene cínico, 2009 no fue tal malo como esperábamos”. Y es que para Schäfer, la retrospectiva al año pasado permite hacer constar que para la industria alemana de máquinas-herramienta en 2009 fue mejor de lo que se temía, “aunque el sector haya tenido que vivir una caída antes nunca vista”. En lugar del descenso en torno al 40% que se esperaba aún a mediados de 2009, al finalizar el año este descenso fue tan ‘solo’ del 30% con respecto al año anterior, con un importe de 9.900 millones de euros.

No obstante, este descenso no tiene precedentes en la historia. Todos los ratios de 2009 muestran tremendas pérdidas. La entrada de pedidos descendió más de la mitad. Los pedidos nacionales perdieron un 61% y los pedidos internacionales un 50%. La exportación bajó un 26% en 2009. Solo los suministros con destino a Asia oriental y suroriental lograron subir. Con un crecimiento de las exportaciones alemanas a China del 13% hasta llegar a los 1.300 millones de euros, el mercado chino es ahora casi tres veces superior al de los EE UU que ocupan el segundo puesto

La reducción del empleo ha sido claramente desproporcional. Desde que se llegó al nivel máximo en otoño de 2008, el número de empleados ha descendido en unas 7.500 personas o, lo que es lo mismo, un 10%, hasta situarse en 65 900 mujeres y hombres a finales de 2009.

Un mercado laboral más flexible y la regulación de la jornada reducida en Alemania han ayudado a mantener los empleados durante todo este tiempo. Muchas de las empresas desean mantener sus empleados incluso en condiciones tan adversas hasta pasar la crisis porque saben muy bien que sólo podrán enfrentarse a la expansión económica con empleados cualificados. No obstante, tampoco hay que olvidar que ya se han adaptado claramente las capacidades mediante la reducción de horas extra, la subcontratación y la finalización de relaciones laborales de plazo limitado.

La ocupación de las capacidades de la industria de máquinas-herramienta en enero ha sido del 67,6%, lo que significa para el sector que la reducción de los pedidos a la mitad repercute ahora también de manera muy fuerte sobre la producción. La última cartera de pedidos de octubre de 2009 estaba aún en 5,6 meses. Ambas cifras se refieren al nivel de producción claramente reducido.

“En esta crisis, la industria alemana de máquinas-herramienta está mucho mejor preparada que en las recesiones anteriores”, afirmó rotundo Wilfried Schäfer. “Un indicio de ello es que los fabricantes alemanes han adelantado claramente a su competidor principal, Japón, cuya producción de máquinas-herramienta ha bajado el doble que la alemana, en concreto, un 60% hasta situarse en unos 5.000 millones de euros, sin tener en cuenta el sector de piezas y accesorios”. Además, cabe tener en cuenta que los fabricantes alemanes han aumentado ligeramente su cuota de mercado a nivel mundial y están ahora aproximadamente un 7% por delante de los japoneses.

Buenas perspectivas a medio plazo

Llegados a este punto, el responsable de la VDM se mostró tajante: “las máquinas-herramienta son necesarias en todos los sitios donde se realiza alguna producción de tipo industrial”. Así pues, para él, los retos del futuro como el crecimiento de la población mundial que requiere alimentos y ropa, el agotamiento de los recursos energéticos y de materias primas, la creciente demanda de movilidad y muchos otros factores aseguran a la industria de máquinas-herramienta un desarrollo con éxito. Especialmente en Alemania supone una potente rama industrial que juega en primera división con la competencia internacional. “Cuando se deshaga el nudo y se vuelvan a realizar inversiones, los alemanes estaremos en una de las primeras posiciones”.