Entrevista a Carlos Pujana, director gerente de Izar Cutting Tools

Supone un enorme éxito para las personas que componen el proyecto de Izar. La firma surge en 1910 como una empresa familiar y pasó por muchas dificultades y épocas de crisis. Se ha reinventado no solamente como modelo societario sino también en cuanto a los productos. Estamos elaborando un libro para celebrar nuestro centenario cuyo subtitulo es ‘De los muelles para carruajes a las brocas para el Airbus’. Aquí se ve hasta qué punto nos hemos reinventado. Esto en cuanto a producto. En cuanto a modelo empresarial, de una empresa familiar Izar se ha acabado convirtiendo en una empresa de economía social, que es propiedad de los trabajadores, por lo que tenemos el compromiso de las personas para generar este proyecto de cara al futuro, también con el objetivo de la generación y mantenimiento de empleo de calidad.

Hay una profesionalidad mucho mayor y también una mayor especialización. Se está acentuando la tendencia hacia la agrupación ya que cada vez hay más sectores agrupados. También se está buscando más el atender más específicamente a las demandas de cada segmento. Lo estamos viendo con Fergrup, Ehlis, Cecofersa, Ancofe... agrupaciones de ferretería y suministro industrial con una gran fuerza, equiparables al poder de gestión de cualquier organización europea.

Nosotros estamos muy internacionalizados. El 60% de nuestra facturación proviene de la exportación. Exportamos a 69 países y muchos de estos grupos que entran ya son clientes nuestros, es decir, ya tenemos redes establecidas en estos países con este tipo de clientes. En Francia, por ejemplo, tenemos ya distribución propia y estamos también firmando acuerdos con grupos de compra. De alguna forma, entendemos que es la señal de los tiempos el hecho de que todos tengamos que internacionalizar. Es decir, las empresas de aquí tenemos que salir fuera para beneficiarnos de las economías industriales europeas que están repuntando, pero también es lógico que otros mercados busquen la entrada a nuestro mercado y debemos estar preparados para ello, aportando valor.

En realidad, somos una ‘rara avis’. En el mercado de la herramienta de corte es habitual ir al usuario final de forma directa. Nosotros no lo hacemos: creemos en el valor que aporta la distribución y lo que sí estamos haciendo es trabajar de la mano de nuestros distribuidores. Llegamos al usuario final, pero siempre con ellos. Por ejemplo, el Airbus es cliente nuestro en Francia, pero no directamente sino a través de distribuidor. Lo que sí hacemos es aportar a nuestros distribuidores conocimiento y formación, hacemos cursos en fábrica, y también los apoyamos si es necesario con nuestra fuerza de ventas y con nuestros promotores técnicos, con los que también apoyamos al usuario final.

El principal pilar de la empresa son las personas. Luego vienen otras cosas: qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos, pero lo fundamental son las personas. El equipo humano con el que estamos comprometidos y el futuro que realmente nos estamos planteando siempre es de ellos y para ellos.

Por otro lado, en lo que ofertamos en el mercado, evidentemente la calidad es fundamental. Yo me incorporé en este proyecto en 1997 como director comercial y recuerdo que, independientemente de que la empresa en aquel momento tenía un déficit inversor importante, siempre tenía en mente la calidad. La calidad ha sido algo que nos ha distinguido siempre. Quizás, en estos últimos años lo que hemos hecho ha sido reinventarnos constantemente en el afán de ofrecer productos nuevos. La innovación ha sido una evolución natural. Hemos escuchado mucho al mercado, a los clientes y hemos ido avanzando hacia la innovación. Por ejemplo, en unos momentos difíciles como los que tenemos ahora, un producto que nos funciona maravillosamente bien es una broca nueva para inoxidable con planos de arrastre. Es un producto más caro pero aporta más valor: hace más agujeros en menos tiempo, reduce costos; y es un producto innovador, más caro, que en tiempos difíciles pensarías que se adquiriría con cierta dificultad, pero aporta valor añadido, tanto al usuario final como a los distribuidores.

Y luego, efectivamente, además de las personas, la calidad y la innovación, está el cómo se hace todo esto. Porque se puede hacer bien o mal; se puede hacer rápido o lento. Nosotros lo hacemos con respeto hacia nuestro entorno y hacia el medio ambiente. Hace tiempo ya que tenemos este planteamiento. En la fábrica antigua lo teníamos difícil porque las instalaciones eran antiguas y había que reinventarlo todo. Sin embargo, cuando nos trasladamos a la fábrica nueva, en Boroa, que se inauguró en marzo de 2008, fue el momento ideal para embarcarnos en la consecución de la ISO 14001, de forma totalmente voluntaria. Esta certificación es fundamental porque los valores de las personas y la sociedad están cambiando y nosotros tenemos el compromiso de liderar ese cambio. Por eso estamos muy activos en compromisos de Responsabilidad Social. Somos la primera empresa industrial de España con nuestra dimensión en hacer una Memoria de Responsabilidad Social Corporativa, y en ella especificamos nuestro compromiso con esta responsabilidad y hablamos de la aportación económica, de crecimiento sostenible y tenemos que aportar valor a nuestros trabajadores, a nuestro entorno, es decir, tenemos un impacto económico positivo que es el pilar número uno de la Responsabilidad Social. El segundo es el de la cohesión social. Tenemos que ser una empresa cohesionada socialmente. Debemos generar empleo para hombres y mujeres; tenemos que tratar a la gente de acuerdo con unos salarios dignos y contando con las minorías también. Por otro lado, tenemos la responsabilidad medioambiental, que es donde engarzamos con la ISO 14001. Pero no nos quedamos con esta parte solo. La responsabilidad social es mucho más: es una actitud y un compromiso.

Nosotros estamos liderando para que exista y creo que cada vez más se oye hablar de Responsabilidad Social. Y se oye hablar en bancos o grandes empresas que quieren contrapesar la imagen negativa que puedan tener con todo este planteamiento de RSC. Pero se haga por convencimiento, por interés o por el motivo que sea, lo importante es que se haga. Las empresas formamos parte de la sociedad y además de aportar valor económico, tenemos otro tipo de responsabilidad.

A Izar Cutting Tools se le puede ver en todas las ferias y acciones donde se represente ferretería a nuestros clientes. Hemos hecho un replanteamiento de nuestra política de ferias y queremos ir a exposiciones que estén más cercanas a nuestros clientes, tipo Expocadena, Ferremad, Expocecofersa... que estén más enfocadas a los clientes.

En cuanto a producto, estamos trabajando para ampliar nuestra gama de modelos para materiales difíciles tipo Hardox. Como primicia, puedo adelantar que vamos a lanzar una broca cónica para trabajar Hardox y que va a complementar la broca cilíndrica con la que hemos tenido un éxito muy importante. También hemos lanzado una fresa de hélice variable para trabajar materiales de alto contenido en titanio como Iconel, por ejemplo, hecha en PMX. Somos líderes en fresas hechas en acero pulvimetalúrgico sinterizado y en brocas de cobalto, y estamos muy activos lanzando nuevos productos en estas dos líneas.

La primicia de verdad es que vamos a celebrar nuestro centenario el día 29 de junio, día de San Pedro, con tres actos. Por un lado, vamos a publicar un libro que de alguna forma resuma toda la historia de estos primeros 100 años de Izar, en el que el hilo conductor son las personas y que nos dota de orgullo corporativo. Luego queremos hacer un acto pero con una orientación puertas adentro, humilde por los tiempos que corren, con comida popular para los trabajadores y sus familias, para el que contaremos con representación institucional. Por último, tenemos una exposición en un centro de exposiciones de Amorebieta sobre los 100 años de la historia industrial de Izar, y que durará un mes aproximadamente. También habrá algunas máquinas expuestas. Va a ser bonito, porque en los tiempos que corren es muy necesario lanzar mensajes positivos, ¡ya está bien de tanto mensaje negativo! Creo que una empresa centenaria, con gente joven que tiene proyectos, puede dar un mensaje positivo, no tanto por lo que nos toca a nosotros sino por lo que toca a la sociedad industrial en general, y es que hay futuro en la industria.