“Plasma está a disposición de cualquier empresa interesada en evaluar las tecnologías 4.0 para su integración en sus procesos”
Entrevista a José Luis Sánchez, responsable de desarrollo industrial de Aidimme
José Luis Sánchez es el responsable de desarrollo industrial de Aidimme, un departamento que trabaja para mejorar la eficiencia de los procesos de fabricación, especialmente en los sectores madera-mueble y metalmecánico. Para ello, utiliza herramientas tradicionales de mejora de procesos en formato consultoría (análisis de procesos, técnicas basadas en lean manufacturing, desarrollo de metodologías de mejora, formación a medida, etc), o bien tecnologías orientadas a la digitalización de los procesos, como la monitorización, automatización, robótica, visión artificial, etc. En otras iniciativas, el departamento trabaja en el proyecto Plasma, un demostrador de las tecnologías 4.0, que permite capturar datos fiables en dos semanas para iniciar el diseño de los procesos de digitalización para la fabricación inteligente o automatizada. José Luis Sánchez explica en qué consiste exactamente y cómo puede ayudar a una empresa, especialmente a una pyme, a diseñar la digitalización de sus procesos.
José Luis Sánchez, responsable de desarrollo industrial de Aidimme, en el stand de la asociación en Fimma - Maderalia 2022.
Aidimme ha puesto en marcha el sistema Plasma. ¿En qué consiste?
Plasma es un proyecto que comenzó a desarrollarse en 2018 con el apoyo del Ivace, y está orientado a demostrar las posibilidades que tienen las tecnologías de digitalización en la industria manufacturera, especialmente en nuestros sectores de referencia. Plasma consta de tres demostradores, dos de ellos portátiles para desplazar hasta las empresas interesadas, y el tercero instalado en Aidimme, que reproduce una línea de fabricación totalmente funcional para fabricar productos personalizados.
¿Qué tecnologías incorpora?
Uno de los demostradores portátiles es un sistema completo de monitorización de procesos, que permite extraer información de cualquier proceso de fabricación y mostrar su estado de funcionamiento, bien con la finalidad de medir su eficiencia, o bien para analizar cualquier relación entre variables que le pueda interesar a la empresa. Por ejemplo, se podría medir la calidad de los productos, y relacionarla con las variables relevantes del proceso.
Otro demostrador es un robot colaborativo montado sobre una plataforma móvil, que se puede transportar a cualquier empresa para evaluar la viabilidad que podría tener la robotización de cualquier proceso. Por ejemplo, se ha utilizado para evaluar la carga y descarga automática de máquinas, operaciones de lijado y pulido, la descarga de piezas en líneas de transporte, el encajado de piezas, etc. La línea de fabricación integra varias tecnologías.
¿Qué tecnologías?
Identificación mediante RFID, robótica colaborativa orientada al montaje de piezas en colaboración con una persona, realidad aumentada para adiestrar al personal, la integración de los controles de máquina en el sistema de gestión de producción mediante OPC UA, fabricación aditiva para producción de piezas de serie, etc.
¿Para qué tipo y perfil de empresas está dirigido? ¿Quién puede aprovecharse de sus ventajas?
Plasma está a disposición de cualquier empresa interesada en evaluar estas tecnologías para su integración en los procesos propios. No hay un perfil definido de empresa que puede utilizar los demostradores, aunque normalmente las empresas pequeñas y medianas suelen tener menos posibilidades de experimentar con este tipo de tecnología que las grandes empresas.
¿Y a qué sectores va dirigido?
En principio a los sectores madera-mueble y metalmecánico, aunque hay tecnologías que pueden aplicarse a cualquier sector manufacturero.
Desde hace un tiempo se habla de la personalización en masa. ¿Qué puede hacer esta plataforma en este sentido?
Como decía, la línea de fabricación de Plasma está diseñada para fabricar productos totalmente personalizados, por lo que las tecnologías que se ha implementado están orientadas en esta dirección. Por ejemplo, que cada producto fabricado sea identificado individualmente permite que sea el mismo producto el que se comunique directamente con cada proceso, indicando automáticamente el tipo de operación que se debe realizar sobre él. Esto posibilita que el flujo de producción pueda automatizarse completamente, independientemente del tamaño del lote. Cada unidad de producto puede ser diferente de la anterior y de la siguiente, ya que, al llegar a un proceso determinado, el identificador que lleva la pieza le comunicará a la máquina lo que debe hacer.
Esto requiere que las máquinas sean capaces de ajustarse automáticamente de forma rápida…
Sí, y así se pueden fabricar cien unidades iguales o cien unidades totalmente diferentes. Y si en el proceso de montaje se cuenta con una máquina totalmente flexible, como es un robot colaborativo, un sistema de control de calidad automatizado basado en visión artificial, y todo ello se complementa con un sistema de realidad aumentada que indica a las personas la secuencia de operaciones específicas de embalaje a realizar en cada unidad de producto, se dispone de un proceso totalmente flexible adecuado para la fabricación personalizada, o para la fabricación en lotes más o menos grandes, dependiendo de la demanda.
Dicen que el sistema permite evaluar la viabilidad de un proceso de transformación digital y cuantificar la inversión necesaria. ¿Cómo lo hace? ¿Qué aspectos tiene en cuenta?
Los dos demostradores móviles son los que permiten evaluar la viabilidad de las tecnologías implicadas. Al poderse montar directamente sobre cualquier proceso, permiten que la empresa pueda valorar por si misma las ventajas tanto de la monitorización de sus procesos como de la robotización de algunas operaciones.
Esta valoración se complementa con un informe de viabilidad realizado por Aidimme.
¿En qué consiste este informe?
En él se analiza la información recogida en el caso de la monitorización, o los tiempos de ciclo conseguidos en la automatización. A partir de estos datos y de la estimación de las inversiones o gastos requeridos para implantar las tecnologías, se puede estimar un periodo de retorno de la inversión, y por tanto dar a la empresa una información muy valiosa para tomar decisiones al respecto. En las pruebas realizadas no siempre se han obtenido retornos de inversión que aconsejasen implantar una tecnología u otra.
¿Qué acogida está recibiendo el sistema?
Inicialmente se realizaron muchas demostraciones y los equipos estaban casi saturados, pero ahora tenemos disponibilidad para utilizar los demostradores en aquellas empresas interesadas en evaluar por sí mismas los beneficios de la digitalización, con periodos de espera relativamente pequeños.
A veces da la sensación de que en las ferias y congresos se presentan y se habla de soluciones de Industria 4.0 que el mercado no está asimilando todavía. Dicho de otra manera, que la oferta camina por una senda diferente que la demanda, que los proveedores de automatización desarrollan productos y soluciones que no son una realidad todavía en las empresas y en las fábricas de nuestro país. ¿Cuán sensibilizado cree que está el sector industrial, especialmente las pymes, con las nuevas tecnologías?
Creo que la industria está sensibilizada con la importancia de la digitalización, y conoce muchas de las tecnologías que actualmente están disponibles y les pueden beneficiar. Pero el ritmo de los desarrolladores de soluciones y el ritmo de la industria es muy diferente, por la propia naturaleza de cada actividad.
En el mundo tecnológico, quien no saca una novedad cada pocos meses, parece que se queda atrás. Pero la industria no puede estar modificando continuamente sus métodos, su tecnología o sus procesos, ya que sus clientes le demandan estabilidad y continuidad. Los cambios deben realizarse de forma meditada y sin alterar la esencia del negocio.
Esto no significa que la industria no pueda asimilar los avances que se están produciendo en todas las áreas, ni mucho menos, pero el camino debe recorrerse paso a paso y teniendo muy claras las prioridades estratégicas. Y creo que este sigue siendo uno de los problemas clave, ya que aún hay muchas empresas que ni se cuestionan estas prioridades, pese a que estamos viendo los cambios constantes que está experimentando nuestro entorno.
¿Con qué argumentos trataría de convencer a un industrial de las ventajas del sistema Plasma?
La mejor forma de convencer es demostrando de forma práctica que una propuesta, o una tecnología en este caso, puede funcionar. Por ello, les invito a hacer una prueba y que, a la vista de los resultados, cada uno tome su propia decisión.
Sobre Aidimme
El Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme) es una entidad con personalidad jurídica privada de carácter no lucrativo, cuyo fin es contribuir a incrementar la competitividad de los sectores metal-mecánico, mueble, madera, embalaje, construcción y afines; fundamentalmente en el ámbito del diseño y desarrollo de productos y materiales innovadores, procesos avanzados y sostenibles de aprovisionamiento, fabricación, logística, distribución y servicios, así como de las empresas y entidades de otros sectores de su entorno, como es el caso del hábitat, forestal, parques y jardines, bienes de equipo, automoción y movilidad, bienes de consumo, salud, turismo, patrimonio histórico, rehabilitación, etc..
“Plasma es un proyecto orientado a demostrar las posibilidades que tienen las tecnologías de digitalización en la industria manufacturera, especialmente a los sectores madera-mueble y metalmecánico”