La crisis: un reto para poner a prueba la caja de herramientas del sistema de FP
30 de octubre de 2009
El cambio radical en la situación económica ha provocado cambios en los centros de FP: las bolsas de empleo están concurridas, la provisión de plazas de prácticas para el alumnado se cierran con dificultad y se ha incrementado la demanda de Formación Continua y Ocupacional. Así mismo, ante las dificultades en la contratación de las empresas, se ha congelado el programa pionero que alterna estudio con trabajo ‘Ikasi eta Lan’.
En este contexto, se apuntan a modo de herramientas, algunas posibilidades que el sistema de FP puede aportar:
La Oferta de Formación para el Empleo es una oportunidad que da respuestas a las necesidades de competencias de empresas y personas. Los retos en este apartado están en poner a prueba la calidad y cantidad de oferta de FC del sistema de FP y su capacidad de responder a los cambios organizativos, tecnológicos y de mercados que se están suscitando.
En referencia a su financiación, apuntar una consideración: si la demanda crece y la financiación de ‘Hobetuz’ se mantiene, puede generarse una falta de respuesta. Además de los programas habituales, hay nuevas reglamentaciones dispuestas para atenuar los efectos de la crisis que pueden ser oportunidades para el sistema de FP. Así, con las ayudas dirigidas a las empresas en ERE, se puede propiciar la puesta a disposición de quienes necesitan de las capacidades formativas de los centros del sistema.
Por último, señalar la importancia de concretar el rol de los centros de FP en el nuevo marco que defina la transferencia de las políticas activas de empleo.
La capacidad de realizar gestión de las competencias precisas por las empresas, e inicialmente con su diagnóstico, se trata de captar lo esencial de las necesidades competenciales actuales o venideras y buscar las soluciones apropiadas. Con esta herramienta el sistema de FP tiene un gran reto: ayudar a las empresas centradas en tecnologías convencionales a identificar y desarrollar las competencias clave que favorezcan su acceso a sectores emergentes.
Es de reseñar la iniciativa de la viceconsejería de FP y de la Dirección de Aprendizaje Permanente para formar a los responsables de Formación Continua de los centros de FP en este cometido.
Refuerzo de los sistemas de orientación y acompañamiento en el proceso de aprendizaje a lo largo de la vida y nuevas programaciones. El desarrollo a medio plazo del dispositivo de reconocimiento de la competencia, consolidará un rol en la orientación de todas aquellas personas que quieren continuar estudios. En el corto plazo, el incremento de ex-alumnos en las bolsas de empleo de los centros y la aproximación de personas desempleadas interesadas en formarse, posibilita trabajar con ellas perfiles meta, definidos con itinerarios formativos asociados. De este modo se puede ofrecer a la persona interesada una respuesta completa y personalizada.
Contribuir en los planes de fomento de empleo. El empleo y la adquisición de las competencias previstas son los dos grandes objetivos de la FP. En la contribución al empleo merecen resaltarse el programa ‘Ikasi eta Lan’ y la programación de cursos con compromiso de contratación. En el presente curso el sistema de FP va a contribuir a la formación de personas perceptoras de Rentas Básicas para su incorporación a planes de contratación impulsados por el Gobierno