Entrevista a Aitor Zumarraga, director general de CMZ
La historia de CMZ es la de una empresa de carácter familiar que, en un momento dado, sufrió una gran transformación y apostó firmemente por un producto genérico, los tornos CNC, cuando todo el sector empezaba a introducirse en el campo de la maquinaria específica con proyectos totalmente ad-hoc. La empresa, actualmente en manos de los hermanos Zumarraga, nietos del fundador, apuesta por este modelo de negocio, como explica su director general, Aitor Zumarraga.
CMZ tiene sus orígenes en 1945 y hoy sigue siendo una empresa familiar. ¿Qué les ha diferenciado de su competencia en todos estos años y les ha mantenido como un referente en el mercado?
CMZ ha realizado una apuesta por la fabricación de tornos CNC de alta calidad y especificaciones. Mecanizamos y hacemos nosotros mismos todo aquello que podemos. La mecanización, la calderería, los armarios eléctricos, todo. Eso nos aporta mucho valor añadido. Hace 30 años los fabricantes vascos de tornos de CNC éramos CMZ, Danobat, Jasone, Jator, Lealde, Mupen, Sprint y Tadu. 8 en total. Hoy nos hemos quedado solos.
La verdad es que nos sentimos muy competitivos. De hecho, cuando vamos a un mercado nuevo conseguimos penetrarlo sin demasiadas dificultades. El último ejemplo de ello ha sido Italia. Iniciamos nuestras actividades a mediados del 2012. El año pasado vendimos en Italia 22 Millones €…
¿Qué aporta una empresa familiar en un sector de grandes multinacionales?
Somos una empresa familiar con más de 300 empleados y presencia en las principales capitales europeas a través de filiales propias y de distribuidores oficiales. En un momento en el que todo parece girar en torno a las grandes internacionales, nosotros seguimos fieles a nuestro proceso de fabricación localizado y nuestra esencia familiar.
Aportamos cercanía tanto en el proceso de compra como en el de posventa, acompañando a nuestros clientes en los más de 20 años de vida de nuestras máquinas.
¿Y qué porcentaje de su producción exportan? ¿A qué países?
En 2018 exportamos el 82% de nuestra producción. Nuestros países destino, por este orden son: Italia, Francia, Alemania e Inglaterra.
Actualmente, ¿qué máquinas conforman su portafolio? ¿Qué pueden encontrar sus clientes en la marca CMZ?
Tenemos una gama muy completa de tornos de CNC de una torreta para realizar desde pequeñas piezas de diámetro 10 mm hasta piezas de 800 mm de diámetro y 3 metros de largo. Fabricamos también tornos de dos y tres torretas destinados a la alta producción y decoletaje.
Todas las máquinas las podemos equipar con robots de tipo gantry que también fabricamos nosotros.
Normalmente, cuando entregamos una máquina a un cliente nuevo, este se sorprende porque le entregamos una calidad superior a lo que se esperaba. El 50% de nuestras ventas son clientes repetitivos.
“Hace 30 años éramos 8 los fabricantes vascos de tornos CNC. Hoy estamos solos”, explica Aitor Zumarraga.
¿Y que tipo de empresas son sus principales clientes? ¿De algún sector en particular o la demanda proviene de industrias muy diversas?
Trabajamos mucho con pymes relacionadas con el mecanizado general, aeronáutica, medical, oil&gas, moldes, troquelados y que abastecen a empresas de automoción.
Con un amplio catálogo de modelos de tornos en su haber, ¿cuáles son los que hoy tienen más salida? ¿Qué les caracteriza o los hace más populares?
Todo depende de las necesidades del cliente. Actualmente, a diario salen de nuestras instalaciones una media de 2,5 tornos. La serie TA siempre ha sido nuestro top ventas si bien es cierto que los tornos de la serie TD Z2200-Z3200 con distancias de 2 y 3 metros entre punto y plato, están registrando un aumento en su demanda. Lo que populariza a los tornos CMZ es la calidad de su producción y la fiabilidad que ofrecen las máquinas.
Sin embargo, CMZ no empezó con los tornos, sino con limadoras y bordonadoras. ¿Qué les hizo especializarse en la fabricación de tornos?
Con la llegada de la 3ª generación familiar a la empresa, en un momento en el que todo el mundo empezó a apostar por los nichos, CMZ decidió apostar por la especialización en un producto tan general como son los tornos CNC. Creemos que el habernos centrado en un único producto nos ha dado un know-how muy profundo y nos ha hecho llegar al punto en el que estamos ahora, siendo uno de los principales fabricantes europeos de tornos CNC.
“Hemos constatado con los años que solo sobreviven aquellas empresas con músculo, aquellas que invierten en I+D y en formar un equipo sólido y cualificado”, asegura el director general de CMZ.
Hoy CMZ tiene diversas delegaciones. Francia, Reino Unido, Alemania, Italia… ¿qué características diferenciales tiene cada mercado?
Francia e Italia son los mercados más parecidos y afines a nuestra cultura y en los que contamos con mayor cuota de mercado. Sin embargo, creemos que Alemania y Reino Unido tienen un gran potencial que esperamos seguir explotando en los próximos años.
Los mercados germanos e ingleses son más difíciles para nosotros porque los clientes tienen tendencia a comprar máquinas japonesas y alemanas y tienen la percepción equivocada de que nuestras máquinas son de inferior calidad.
¿Dónde desembarcará próximamente CMZ?
CMZ irá desembarcando en más países en el futuro, pero únicamente cuando podamos crecer nuestra fabricación pues por el momento estamos saturados dando abasto con los países en los que estamos que son básicamente los 5 grandes países europeos: Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y el mercado nacional.
Actualmente salen a diario de las instalaciones de CMZ de Zaldibar, Bizkaia, una media de 2,5 tornos.
Para finalizar, con más de 70 años a sus espaldas, han vivido diversas crisis y épocas de expansión. ¿Cada época de crisis marca un antes y un después? ¿Qué les deparan los próximos años?
Lo que hemos constatado con el paso de los años y de los diferentes momentos que ha vivido la industria es que solo sobreviven aquellas empresas con músculo, aquellas que invierten en I+D y en formar un equipo sólido y cualificado. Obviamente, cada época de crisis aporta una nueva lección y siempre se sale más fortalecido. Las expectativas para los próximos años son buenas. Hemos realizado fuertes inversiones para montar nuevas plantas de mecanizado y ampliar nuestra capacidad productiva por lo que prevemos un importante aumento de la fabricación y con ello de la facturación.
