Salvagnini abre su nueva división dedicada de robótica

El 19 de junio de abrían oficialmente las puertas de Salvagnini Robótica, el nuevo proyecto Salvagnini sobre aplicaciones robóticas: un establecimiento moderno, innovador en muchos aspectos, entre ellos los de organización y logística, con el objetivo de convertir esta nueva entidad de Brendola en el centro de excelencia del plegado.

El nacimiento de Salvagnini Robotica en Brendola, Italia, marca una nueva etapa en la evolución del grupo, que expande la gama de productos mediante la inversión en plegadoras 4.0 que constituyen soluciones de plegado inteligentes y específicas para optimizar la eficiencia del proceso. De hecho, cada vez con más frecuencia la fase de plegado es el ‘cuello de botellaç’ de la producción, un cruce de caminos ocupado que se debe atravesar con el fin de hacer que el flujo de producción sea reactivo y respetuoso con los tiempos que requiere el mercado.

Los lotes de producción cada vez más pequeños y con plazos de entrega cada vez más reducidos hacen que los cambios de producción sean frenéticos y continuos, e imponen a las empresas ser flexibles y eficientes en todas las etapas del proceso de producción, sobre todo aguas abajo del corte, que en los últimos años ha alcanzado niveles cada vez más altos de prestaciones.

Salvagnini siempre ha sido una empresa defensora de la innovación dirigida a la búsqueda de soluciones a las necesidades reales de la producción, en línea con la demanda del mercado. Lo ha entendido por adelantado y por ello se ha embarcado en un trayecto de desarrollo culminado con el nacimiento de Salvagnini Robotica, el establecimiento dedicado el diseño y la fabricación de plegadoras B3 y sus aplicaciones robóticas.

Las nuevas instalaciones cuentan con 4.000 m² de área de producción.

Siguiendo sus señas de identidad —desarrollar tecnología destinada a producir ventajas concretas y satisfacer las expectativas del mercado—Salvagnini Robotica no es nada más que la confirmación de todo esto, es decir, una empresa pensada y especializada para responder específicamente a los problemas y necesidades de un segmento de mercado específico.

El establecimiento de Brendola sigue lógicas productivas afines y en algunos aspectos similares a los del grupo, para garantizar el nivel de calidad que siempre ha caracterizado la marca Salvagnini, aunque por el tipo de producto procesado, adopta directrices específicas. “Las plegadoras constituyen un activo estratégico para el desarrollo del grupo: tecnologías son complementarias a todas las otras propuestas y son adecuadas para la integración robótica en fábricas autónomas. Por esta razón, el Grupo ha decidido invertir en esta dirección y ha comenzado hace meses el proyecto Salvagnini Robotica. No nos detuvimos frente a la observación común de que el sector del plegado tradicional es un mercado maduro, porque estamos convencidos de que la plegadora Salvagnini, nuestra propuesta de un plegado tradicional 4.0, de calidad y gran innovación, puede encontrar amplios espacios de difusión”, dice Tommaso Bonuzzi, director de marketing de Salvagnini.

“En el contexto de la producción de Sarego, este tipo de máquina se ha visto aplastada en los últimos años por el crecimiento exponencial del resto de productos Salvagnini”, explica Giulio Farina, futuro director de Salvagnini Robotica. “Por ello, hemos decidido dar a este producto un salto de calidad dedicando un establecimiento productivo específico, enfocado en dicha tecnología en las aplicaciones relacionadas con la misma. Por tanto, se compró una propiedad que ya existía y que luego se renovó completamente de forma específica e innovadora”.

El nuevo establecimiento tiene 4.000 metros cuadrados de área de producción destinados, en esta etapa de puesta en marcha, a la producción de plegadoras manuales B3, que están disponibles hoy en día en 14 modelos, de 2 a 5 metros y de 60 a de 400 toneladas. Una vez que que se ha alcanzado el objetivo predeterminado de un centenar de máquinas / año, se prevé la producción de aplicaciones robóticas integradas en las plegadoras, las Roboformer, que en este momento están en fase de desarrollo en Sarego.

El equipo de Salvagnini Robotica está dirigido por Giulio Farina, en Salvagnini desde 2016 para guiar este proyecto, que sigue una larga tradición emprendedora familiar en el plegado, y se compone de 25 personas con amplia experiencia, capaces de responder a cualquier relativa al ámbito del plegado.

“Salvagnini Robotica es, en el ecosistema Salvagnini, el hábitat de la plegadora: desde su diseño, la misma nace, se desarrolla y crece aquí, con evidentes ventajas relacionadas con la verticalización de las competencias, el enfoque directo y específico", explica Farina. "Me refiero, por ejemplo, a la gestión de la oficina de compras que para elegir un tipo particular de componente industrial sigue, a veces, diferentes mecanismos respecto a las directivas de grupo, a favor de una elección prudente, centrada y óptima equiparada al tipo de inversión que una plegadora de calidad como la nuestra requiere”.

Por tanto, en Brendola todo ha sido pensado para el producto ‘plegadora’ que tiene enfoques constructivos y tiempos diferentes de todos los demás productos Salvagnini. No es casualidad que los primeros resultados tangibles del nuevo enfoque fueron el aumento de la capacidad de producción mensual de 3 a 5 máquinas y la reducción significativa del llamado lead time. Las primeras plegadoras completamente de marca Salvagnini Robotica se entregaron en marzo, exactamente un año después de la decisión de embarcarse en este nuevo proyecto.

Esta división desarrollará también aplicaciones robóticas integradas en las plegadoras Roboformer, en fase de desarrollo en Sarego.

¿Por qué Salvagnini Robotica?

El nombre Salvagnini Robotica se deriva de su misión, de hecho, estará siempre más especializada en las aplicaciones de sistemas que implican el uso de robots antropomórficos de acuerdo con un business plan que ocupará todo el 2017 en la producción de plegadoras manuales y luego comenzar a producir también las más sofisticadas Roboformer, con soporte robotizado y, como como último paso, los sistemas de carga / descarga robotizada SAR. “El objetivo a largo plazo es la especialización en robótica para todas las aplicaciones antropomórficas. Esta es la visión detrás de este proyecto y el nombre de la empresa refleja plenamente la filosofía”, explica Farina de nuevo. “Hemos planeado un crecimiento lento pero constante que nos debe llevar a producir este año 70 plegadoras para subir el próximo año a 100 máquinas, porque una vez alcanzado este objetivo comenzaremos a producir en Brendola también las Roboformer que es nuestro objetivo real de medio a corto plazo”.