Competitividad e Industria 4.0, un tándem de futuro para los mecanizadores
La Pedrera, un edificio innovador en su época que rompió con los estereotipos de la arquitectura y la construcción —y también levantó ampollas— fue el escenario elegido por los organizadores de la XVIII edición de los Encuentros del Mecanizado para reunir de nuevo a mecanizadores y empresas tractoras para debatir, en esta ocasión, sobre la Industria 4.0.
Swen Hamann (en el atril) presidente de Aspromec, dio la palabra a Vicenç Aguilera (sentado), presidente del Clúster de la Indústria d'Automoció de Catalunya-CIAC para que abriera la XVIII edición de los Encuentros de Aspromec.
La última edición de los Encuentros del Mecanizado se celebraron en la Casa Milà de Barcelona, conocida también como La Pedrera y diseñada por el arquitecto modernista Antoni Gaudí. “Una elección para nada casual” como reconoció Swen Hamann, presidente de Aspromec, la Asociación de Profesionales para la Competitividad del Mecanizado y organizadora de los Encuentros. Y es que la construcción, situada en el Paseo de Gracia de la Ciudad Condal, sacudió los cánones de la época e introdujo un buen número de innovaciones arquitectónicas que marcaron un antes y un después. Igualmente, el objetivo de los Encuentros es potenciar que las empresas apuesten decididamente por incoporar conceptos innovadores que les permitan avanzar en su trabajo diario. En esta ocasión el tema elegido fue la Industria 4.0 y su relación con el mundo del mecanizado.
El sector de la automoción, un referente
La automoción ha marcado históricamente el paso en el mundo de la industria, innovando e introduciendo cambios en los sistemas de producción mucho antes que otros sectores manufactureros. Seguramente por ello Vicenç Aguilera, presidente del Clúster de la Industria de l’Automoció de Catalunya —CIAC— dio el pistoletazo de salida a la jornada. En su intervención, Aguilera puso especial énfasis en la importancia de la competitividad en el sector industrial en general y el automotriz en particular. “Los retos a los que tenemos que hacer frente, como nuevos materiales, la reducción de las emisiones de CO2, la electrificación y otras opciones de futuro que se nos plantean, afectarán a todas las empresas que forman parte de la cadena de valor de la automoción”. “Y también jugará un papel fundamental —añadía— la integración de la conectividad en el automóvil”. Aguilera se mostró convencido que la fabricación de vehículos se mantendrá e incrementará: “seguiremos fabricando coches y éstos tendrán piezas de metal y de plástico, lo que implica mecanizado, forja, estampado, rectificado...por lo que la competitividad de las empresas será fundamental para lograr proyectos”. Y recordó la importancia de conceptos como máxima precisión en la fabricación, o reducción de tolerancias, como algunos de los retos a los que los mecanizadores deben hacer frente a diario. “Grandes retos que sacarán lo mejor de cada uno. Y nosotros tenemos buenas empresas, bien preparadas y competitivas”, concluyó.
Vicenç Aguilera, presidente del CIAC, expuso la digitalización y la integración de la conectividad en los vehículos como algunos de los retos, y oportunidades, de futuro para el sector.
El ‘peligro’ que acecha
Swen Hamann, presidente de Aspromec, tomó la palabra tras el presidente del CIAC para analizar la situación de la industria española. En su opinión, se encuentra un paso por detrás de otras más punteras como la alemana, y puso como ejemplo el espejo retrovisor de un coche: “En alguna ocasión habremos visto cómo en un retrovisor del vehículo hay un aviso de alerta con el mensaje ‘Los objetos peligrosos están más cerca de lo que parece —Objects in mirror are closer than they appear’. Pues bien, lo mismo ocurre con la industria española. En Alemania, trabajan en el concepto de Industria 4.0 desde 2006. En cambio, no es hasta ahora que se ha puesto en marcha un plan en España para mejorar la competitividad de las empresas en los próximos 10 años, en base a la digitalización, la integración de las TIC... Estamos a la cola en cuanto a tecnología aplicada”. “Algo que es habitual en cualquier comparativa con otros países de nuestro entorno o de los EE UU” —prosiguió—. Estamos en clara desventaja”.
El punto de vista del centro tecnológico
La aportación más académica fue a cargo de Jon Larreina, coordinador de Industria 4.0 en el centro tecnológico IK4-Tekniker. El investigador expuso que “el concepto y todo aquello que engloba la Industria 4.0 están ya en la mayoría de los planes de desarrollo económico e industrial de la gran parte de países industrializados en Eruopa, EE UU, entre otros”. Y planteó la cuestión: “¿revolución o evolución?”. Para Larreina es una combinación de ambas. “Industria 4.0 es una evolución de la industria que ya existe pero que, ahora, supone una ‘revolució’ mediante su integración en el modo de trabajar, fabricar...”. Para el coordinador de Industria 4.0 en IK4-Tekniker, en torno a este concepto podemos encontrar desde cuestiones relacionadas con la automatización hasta la robótica colaborativa, la impresión 3D de metales y composites, la virtualización de procesos o el ‘cloud computing’ o soluciones de Big Data e Industrial IoT para la monitorización de plantas. Larreina apuntó además que con Industria 4.0 “la venta no acaba con el producto sinó que puede ir más allá en la línea de servicios” y planteó nuevas oportunidades de negocio como el de ‘pay per use’ de la propiedad intelectual, “y otros que ni siquiera podemos hoy imaginar”.
Para muestra, un botón
Como no podía ser de otra manera, los asistentes a los Encuentros pueden conocer de primera mano alguna experiencia real. En este caso, la ‘Digitalización en la automoción’, de la mano de Francesc Perarnau, Innovation&Technology Institutional Affairs Manager de Gestamp, y ‘Las nuevas exigencias en el torneado’, a cargo de Josep Puig y Pere Calopa, responsable de planta y director de calidad y Medio Ambiente de Comforsa, respectivamente.
En su intervención, el representante de Gestamp expuso cómo el sector de la automoción se encuentra ya en la “5ª ola de la innovación, la digitalización, gracias a la aplicación de aspectos relacionados con la fabricación como el uso de datos, la analítica de éstos, la interacción hombre-máquina y la conversión a fábrica digital”. Para Perarnau, la “fábrica del futuro afecta desde a proveedores hasta la propia planta de producción o los clientes”. Para finalizar, hizo un repaso a los diferentes proyectos llevados a cabo por Gestamp en cuanto a la digitalización de plantas, como el control de consumo energético en tiempo real; la monitorización inteligente de prensas y de las líneas de estampación; la creación junto con ABB de un ‘ecosistema digital basado en sistemas automáticos de inspección offline para el control de calidad del proceso productivo en tiempo real; la digitalización del control de calidad; y la digitalización de la fabricación 3D de matrices.
Los dos representantes de Comforsa, por su parte, expusieron un caso real de su empresa, especializada en soluciones avanzadas de forja, tratamiento térmico y mecanizado de piezas, ofrecen soluciones de coingeniería en piezas de alta exigencia técnica, seguridad, garantía y precisión y ubicada en Campdevànol (Girona). Concretamente plantearon a los asistentes la problemática que debieron resolver para el mecanizado integral en torno de una pieza compleja, tras lo cual se puso a debate entre los presentes algunas de las soluciones posibles.
Al finalizar la jornada los invitados realizaron una visita guiada a la finca modernista y cerró el evento el tradicional cóctel que sirve, a la vez, de espacio para el networking entre los presentes.