Las nuevas fresas CircularLine CCR de WNT aumentan la eficiencia con estrategias de mecanizado inteligentes

La evolución en el fresado trocoidal

Redacción Interempresas22/07/2016

Hoy en día, para la mayoría de las empresas dedicadas a la fabricación, los procesos de optimización, basados en acortar tiempos de mecanizado y ampliar la vida de servicio de la herramienta, son las claves de una mayor eficiencia. Estrategias de fresado inteligente, como el proceso de fresado trocoidal, son la solución. En conjunto con las nuevas fresas CircularLine CCR de WNT, se puede aumentar la vida útil de la herramienta y los componentes pueden producirse más rápido.

Durante las últimas cinco décadas, las demandas puestas en la industria del mecanizado han cambiado considerablemente. Por un lado, las piezas son cada vez más complejas y, por el otro, las empresas están siempre bajo la presión del tiempo, además de tener que minimizar costes de personal y maquinaria. Para seguir siendo competitivos a corto y largo plazo, está siendo cada vez más importante el aprovechar al máximo los nuevos avances tecnológicos, a medida que estos estén disponibles: avances como, por ejemplo, la estrategia de fresado trocoidal. Esto asegura óptimos y efectivos procesos de mecanizado, gracias al uso de nuevos sistemas de programación CAM y de los ciclos de control. Junto a la herramienta adecuada, esta estrategia de mecanizado ofrece otras ventajas interesantes, como un aumento de la fiabilidad del proceso, y ahorros notables de tiempo y costes.

Las estrategias de fresado trocoidal ofrecen ventajas económicas

Los beneficios del fresado trocoidal son particularmente notables en el mecanizado de grandes volúmenes, ranuras profundas o caras altas. Además de una alta eficacia y un ahorro considerable de tiempo, se consigue un aumento de la vida útil, debido a la reducción del desgaste de la herramienta. Esto se produce porque, durante el fresado trocoidal, el ángulo de contacto es lo más pequeño, reduciendo así las vibraciones que se producen. También se reduce el desgaste, puesto que la fresa tiene más tiempo para enfriarse durante el proceso.

Otro aspecto particularmente interesante es el uso más apropiado que se hace del metal duro. Aunque la cantidad de metal duro necesario para fabricar este tipo de fresas es algo mayor, la longitud de corte de la herramienta es aproximadamente dos veces mayor en este tipo de fresas. El desgaste, con relación al volumen que está siendo mecanizado, está repartido sobre todo el largo del filo de corte, lo que permite un mejor aprovechamiento de todo el largo de corte de la fresa, dando un resultado positivo y absolutamente rentable.

La fresa CCR de WNT ofrece resultados óptimos

Debido a que las fuerzas radiales son más altas, recae una mayor exigencia sobre la herramienta, lo que hace que se requiera de una geometría especial en el núcleo para hacerlo más estable. Por otra parte, tanto el metal duro como el recubrimiento deben tener una alta resistencia al choque térmico, puesto que las temperaturas que se generan en el filo de corte fluctúan fuertemente debido a los intervalos de contacto y refrigeración. Si se selecciona la herramienta equivocada, se pueden formar microfisuras en el filo de corte o, incluso, se puede astillar.

Las nuevas fresas CircularLine CCR de WNT poseen todas estas propiedades y son la primera opción para unos resultados óptimos en procesos de fresado trocoidal. Como se ha demostrado, y gracias a la aplicación del recubrimiento legendario Dragonskin, se ha puesto el máximo énfasis en que las fresas posean un alto grado de resistencia. Como todas las herramientas de alto rendimiento que tienen el recubrimiento Dragonskin, las nuevas fresas CCR son extremadamente robustas y resistentes al desgaste y pueden soportar fuertes cambios constantes de temperatura.

Estas fresas también cuentan con un rompevirutas especial, alojado en la geometría del filo de corte. La necesidad de este se hace evidente cuando consideramos, por ejemplo, que las virutas producidas sin rompevirutas en un largo de corte de 4xD y un diámetro de 12 mm serían de unos 48 mm de longitud. El rompevirutas reduce la longitud de la viruta a unas 2xD y asegura la su óptima evacuación, incluso con materiales problemáticos.

Hay dos versiones disponibles de estas fresas: una destinada a aplicaciones universales y otra para el mecanizado específico de aluminio. Mientras que los seis filos de corte de la CCR-UNI aseguran una marcha suave y una alta tasa de arranque de material, los cuatro filos de corte de la CCR-AL aseguran una gran profundidad de corte. Están disponibles en profundidades de corte de 3xD (acero) y hasta 4xD (aluminio).

Tiempos de mecanizado más cortos y vida útil más larga

Como han demostrado las pruebas, es posible utilizar parámetros de corte significativamente mayores cuando se hace uso del fresado trocoidal con las fresas CCR, frente los procesos de mecanizado convencionales, acortando considerablemente los tiempos de mecanizado. Incluso en aplicaciones que fueron consideradas previamente difíciles, estas mejoran de forma muy notoria. En el pasado, siempre se han encontrado problemas con la evacuación de la viruta en materiales tales como aceros inoxidables tipo 1.4404 (Dúplex). De forma inusual, este material fue mecanizado completamente en seco durante los test, hecho que minimizó el efecto del choque térmico. Como resultado, se obtiene una vida útil considerablemente más larga que con el mecanizado con taladrina. En uno de los casos, por ejemplo, el tiempo de mecanizado convencional para la pieza de trabajo se redujo de 12 minutos a 5 minutos y medio, y la vida de servicio general se triplicó. Estas cifras muestran claramente lo que se puede logar combinando la herramienta óptima con la estrategia de mecanizado adecuada.

En el siguiente vídeo encontrará una demostración de las nuevas fresas CCR: