Impresión 3D industrial
La oficina en Amsterdam de la empresa de ingeniería Arup ha realizado un experimento interesante. El componente de la izquierda en la fotografía es de acero inoxidable, mide 1 metro de altura, y es un soporte para un sistema de iluminación. Un cliente de Arup tenía que producir más de 1.000 soportes de este tipo, la mayoría distintos entre ellos.
Como se puede ver en la foto, el soporte de la izquierda ha sido producido mediante métodos de producción tradicionales: se corta la chapa de metal, se dobla, se suelda para obtener un cilindro, se producen de la misma forma los salientes y se sueldan para dar el producto acabado.
“Por eso de momento su uso generalizado se limita a industrias muy concretas, sobre todo en el sector aeroespacial y en arquitectura. Pero si imprimir en 3D nos permite reducir el peso en un 75% y nos ahorramos la mano de obra (sobre todo en piezas tan intensivas en mano de obra como la del ejemplo), imprimir en 3D ya sale a cuenta”, destaca Marc Torras, director general de entresD, empresa distribuidora de las impresoras 3D de sobremesa UP Mini, UP Plus2 y UP BOX. “Los precios tanto de los materiales para imprimir en 3D como de las impresoras láser industriales se reducen considerablemente año a año, no falta mucho para que la impresión 3D sea una herramienta más en cualquier fábrica, no sustituyendo sino complementando a los procesos de producción actuales”.