Entrevista a Toni Viñas, gerente de Iscar Ibérica

“Iscar es una empresa innovadora pero, ¿qué es innovar? Es hacer las cosas de manera diferente”. Así define Toni Viñas el carácter de la firma a la que representa en España y Portugal. Recientemente Interempresas le acompañó, junto a más de 50 clientes de ambos países, al último seminario técnico realizado en las instalaciones centrales que la empresa tiene en Tefen, al norte de Israel. Un viaje para dar a conocer no sólo a la empresa y su modo de trabajar, sino también al país en general y a su gente en particular.

Iscar lleva la innovación a la máxima expresión, porque no sólo es desarrollar e investigar nuevos productos sino pensar cómo hacer las cosas de manera diferente de modo que mejore los resultados. Para ello hace falta tener una cultura de mentalidad abierta. Y tenemos que saber explicarlo al cliente porque éste será quien al final decidirá si la innovación presentada es o no acertada. Es necesario pues hacer una labor formativa para exponer qué hay detrás de cada desarrollo y mostrar dónde están las novedades, las ventajas que suponen y qué aporta cada una de ellas a la producción. Aquí es donde juegan un papel importante tanto las visitas técnicas por parte de personal de Iscar como los seminarios que organizamos, en nuestra empresa y, por supuesto, en las instalaciones centrales de Tefen, Israel, donde nuestros clientes pueden conocer los sistemas de producción y los técnicos de producción. Y es que el personal es uno de los tres pilares, junto con la I+D, en los que Iscar basa su éxito. Ya sea en nuestra sede de Barcelona como en Israel, Iscar apuesta por la promoción de los empleados siempre con el objetivo de contar con una cultura propia. Y no me refiero a la excelencia sino a un modo de hacer propio, nuestro. Por ello formamos a nuestros empleados desde cero —entre España y Portugal somos unos 60 trabajadores, de los cuales quizá 3 trabajaron en otras empresas de la competencia — apostando por un crecimiento personal y profesional dentro de Iscar. Así asimilan nuestros valores y modos de trabajar. E intentamos que todos los empleados hayan sido, de un modo u otro, mecanizador en algún momento. Bien por proceder del mundo del control numérico, de matricerías, fresadores… Es importante que conozcan el mundo del metal, la viruta.

Un ejemplo de cuán importante es esta filosofía propia, incluso en momentos críticos, lo vemos durante la crisis de 2008-2009, cuando nuestra facturación cayó un 35%. Una caída que en 2015 superaremos, y con nota. Pero quiero señalar muy especialmente que en ningún momento hicimos una reducción de personal o ERE alguno. La apuesta fue clara: las crisis son cíclicas y tras la caída viene la recuperación. Y en ese momento hay que contar con personal formado y preparado.

Los clientes, aunque yo prefiero llamarles usuarios. Y no podía ser de otro modo. Sin ellos, todo lo anterior no tendría sentido. Unos usuarios, además, que comparten nuestros valores y modos de pensar. El que considere que la política de ahorro pasa por comprar más barato, no habla nuestro idioma. Tal como se expuso durante el seminario técnico de Israel, nuestra apuesta es hacer lo mismo, a idéntica o mejor calidad, pero más rápido para mejorar la productividad. Aquí está el verdadero ahorro. Al fin y al cabo nuestro objetivo es el éxito de los clientes. Su éxito es el nuestro y aunque suene a eslogan publicitario, explica nuestra prioridad, convertirnos en ‘socios tecnológicos’. Un mensaje que transmitimos a los clientes de España y Portugal que nos acompañaron en esta ocasión. Entre ellos, decoletadores, mecanizadores de piezas especiales, para el sector de la automoción, la industria general… Intentamos juntar un grupo lo más heterogéneo posible, el revés de cuando organizados seminarios técnicos en nuestras instalaciones, más dirigidos a un sector específico.

Una empresa de mente abierta

La particular filosofía de Iscar se traslada también al entorno de los empleados. “Nuestro objetivo —explica Toni Viñas— es que sean felices. Pasamos muchas horas en el trabajo y pese a que no es la parcela más importante de nuestra vida, sí es a la que dedicamos más tiempo. Por ello hay que potenciar un buen ambiente, que la gente se siente contenta, valorada. Esta sensación positiva sin duda la trasladan a los demás ámbitos de su vida y, también en el trabajo. Esto explica también nuestro interés, en Iscar Ibérica, de huir de la jerarquización y potenciar el diálogo en el plano horizontal con cualquiera de nosotros y sobre los temas más variados, personales o de trabajo”.

Un viaje de conocimiento

El interés de Iscar para dar a conocer, fomentar y promocionar su forma de hacer, su cultura, les lleva a organizar eventos como el seminario técnico de Israel. Sin embargo, el objetivo es doble: “No sólo queremos presentarles productos sino también mostrarles el país y luchar contra diversos tópicos: somos una empresa americana, cotizamos en la Bolsa de Nueva York, realizamos una auditoría cada 3 meses, además de la de final de año, y cumplimos un código de conducta muy estricto exigido por la condición bursátil. Pero aun así, somos vistos como una empresa de Israel y ello creó algunas reticencias. Así que los seminarios técnicos son una excusa perfecta para mostrarles el sistema de trabajo, producción y organización de Iscar pero también el país”. Tras su paso por las instalaciones de Tefen, además de las visitas organizadas a lugares emblemáticos como Masada, el Mar Muerto o Jerusalén, son muchos los clientes que admiten haber llegado con una idea y marchado con otra, positiva. “El viaje, además, permite conocernos mejor entre todos, en un ambiente fuera del habitual”, explica Toni Viñas. “No hay nada que me enorgullezca más que el comentario: ‘qué buen equipo tenéis’.

Efectivamente, hay que trabajar mejor. Tal y como se expuso en la presentación, las herramientas representan, de media, una parte menor en el presupuesto de compras de una empresa. Sin embargo, saber elegirlas puede suponer un cambio sustancial en la cuenta de resultados. Un caso habitual es que, tras la adquisición de una máquina, la empresa presiona por reducir al máximo posible el coste de las fijaciones y herramientas… pero, ¿qué pueden suponer 3.000 euros, por ejemplo, frente a 300.000? La precisión final de la pieza no sólo viene dada por la máquina sino que las herramientas juegan un papel fundamental. Es como quien se compra un coche plagado de extras y al llegar a las llantas, se eligen de hierro para ahorrar. ¡Repercutirá al funcionamiento normal del automóvil, sin duda!

Por ello siempre digo que la herramienta no puede hacer más de lo que pueda la máquina ni ésta puede hacer más que lo que pueda la herramienta. Este concepto es lo que demostramos a diario con las máquinas que tenemos en nuestro taller. Para que el cliente compruebe qué puede llegar a hacer si elige correctamente.

Es el mismo caso que los almacenes de herramientas Matrix. Tenemos casos documentados de clientes que han amortizado en 8 meses la inversión en uno de ellos. Cuando un cliente nos muestra orgulloso su almacén de herramientas le pregunto si tiene identificadas las herramientas que utilizan y las que no…. Por norma general, no lo saben. Matrix permite precisamente este control, además de tener las herramientas ‘just in time’ e incluso poder introducir nuevas herramientas.

Buen sabor de boca

Toni Viñas se muestra especialmente satisfecho del último seminario técnico realizado en Israel. “Lo calificaría de un 9”, afirma orgulloso. Y pese a ser un sentimiento totalmente subjetivo, sin tener en cuenta pedidos o solicitudes posteriores, se basa en comentarios, sensaciones e impresiones recogidas por el equipo durante y después del viaje. “Ello hace que valga la pena todo el esfuerzo que supone organizar estas jornadas”.