Confemetal propone soluciones frente a la deslocalización de empresas
Según Confemetal, contrarrestar ese riesgo de deslocalización es tan sencillo y tan complejo a la vez como hacer que la industria manufacturera en general y el sector del metal en particular puedan seguir siendo atractivos para trabajar e invertir en ellos. Para ello es necesario favorecer la competitividad de las empresas con recetas como el fomento del I+D+i, marco normativo y fiscal incentivadores de la innovación, la iniciativa empresarial y la inversión, sistemas de formación capaces de responder a los retos que el futuro plantea al sector, y un marco laboral que permita mejorar la productividad.
En el terreno de la innovación, se ha de reducir la distancia entre la comunidad investigadora y el mercado, dedicar financiación a la investigación aplicada, y conseguir que los futuros programas de investigación -europeos y nacionales- contemplen no sólo la financiación de infraestructuras de investigación sino también de proyectos. Los resultados de la investigación deben aprovecharse mejor, especialmente por parte de las pymes, facilitando su aplicación financiando proyectos piloto y el inicio de la producción industrial.
Sin embargo el informe señala que lo que verdaderamente decide el lugar de la inversión y por tanto el éxito o fracaso de un sector en un país, son las condiciones marco en que operan las empresas. En ese sentido, el actual marco -europeo, nacional, autonómico e incluso local- regulador de la actividad industrial no incentiva la inversión, con un conjunto normativo que empieza necesitar una revisión
Antes de añadir más legislación a la regulación de una actividad, los poderes públicos deberían asegurarse de que realmente es necesaria y aplicable, consultar seriamente a los afectados y evaluar su impacto. Además, las distintas administraciones no deben añadir más requisitos a la normativa de instancias superiores, para no caer en el sinsentido de crear barreras a nivel nacional o autonómico mientras se pretende armonizar la legislación a nivel de la UE. La coordinación entre administraciones debe evitar que las diferencias normativas rompan la unidad de mercado, obstaculizando la actividad de las empresas y reduciendo su competitividad.
En el informe se pone como ejemplo de este efecto perverso la descoordinación de la legislación medioambiental de la Unión Europea que viene estableciendo mínimos, a los que los gobiernos nacionales, regionales o autonómicos y locales añaden más requisitos, que reducen los beneficios del mercado interno, incrementan los precios de los productos y provocan una peligrosa desconfianza hacia la normativa ambiental.
La fiscalidad
Asimismo, para ofrecer competitividad, el mercado laboral debe ser flexible, favorecer la movilidad -geográfica y funcional- y responder a la creciente demanda -de empresas y trabajadores- de nuevas formas de contratación. Paralelamente, los costes salariales están perjudicando la competitividad, y el reto de los agentes sociales está en mejorar la productividad sin poner en peligro la sostenibilidad de nuestro modelo social ni respondiendo a la competencia de las economías emergentes simplemente a través de la competitividad salarial.
Por último, Confemetal señala la formación, como clave ante la deslocalización. Una buena cualificación que permita afrontar la globalización y los cambios tecnológicos exige un sistema educativo eficiente, con una formación universitaria, profesional y ocupacional de alta calidad y, sobre todo, con un sistema de formación continua capaz de facilitar trabajos más seguros y enriquecedores, personal y colectivamente, a lo largo de toda una vida laboral.
Paralelamente, el informe resalta que es necesario aprovechar más la experiencia y las aptitudes del personal cualificado y propone para ello abandonar la tendencia hacia jornadas laborales más cortas y jubilaciones cada vez más prematuras. Empresas y trabajadores deberán aceptar vidas laborales más largas, y los gobiernos deben reconsiderar las disposiciones existentes que incentivan la salida temprana del mercado laboral y sustituirlas por otras como los acuerdos flexibles de jubilación.