Entrevista a José María Castillero, presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile y gerente general del Grupo Inzamac Chile
Pregunta de rigor, ¿qué buscan las empresas españolas que quieren invertir y desarrollar sus negocios en Chile?
Generalmente buscan una puerta de entrada a Latinoamérica por el país que más seguridad física y jurídica ofrece. La experiencia de Chile suele ser el principio de un camino que luego se prolonga en otros países vecinos.
Y ¿con qué se encuentran? ¿Se adecuan las expectativas con las oportunidades? ¿Las empresas españolas, conocen bien el potencial de Chile?
Se encuentran con una economía abierta y con fuerte competencia en muchos rubros, pero también tendente a la generación de oligopolios en otros, por su tamaño (17 millones de personas aproximadamente). Es complejo generalizar sobre las expectativas y las oportunidades. Seguramente algunas empresas consiguen casar ambas cosas, pero otras no. Sin duda, el potencial de Chile es conocido y por eso hay tantas empresas españolas operando aquí y estoy seguro que en este siglo XXI será una relación que crecerá y espero que en los dos sentidos de España a Chile y viceversa.
¿Qué sectores o mercados están hoy en el punto de mira de estas empresas?
Las empresas españolas trabajan en muchos sectores, especialmente en el sector servicios (Banca, telefonía, aguas, retail, etc) y también en la ingeniería, construcción y mantenimiento de infraestructuras. En Chile es necesario potenciar la inversión en el sector energético en los próximos años y ahí es seguro que habrá nuevas oportunidades. También en turismo hay muchísimo por hacer y España es una potencia que tiene mucho que decir en este campo.
Durante la celebración del foro IntChile se expusieron algunos casos de éxito. Sin embargo, habrá habido también algún fracaso. ¿Cuál fue, en su opinión, la causa de éste? ¿Qué errores son los más comunes en las empresas a la hora de invertir en un país como Chile que pueden hacerles fallar en el intento?
Evidentemente hay fracasos y yo diría que son necesarios para aprender. Raramente se obtiene el éxito sin antes haber fracasado en algo. En España se penaliza mucho eso, el fracaso en algo. En América puedes caer pero resulta más sencillo volverte a levantar, ahí estamos más influenciados por la cultura norteamericana que tienen amplio impacto en países como Chile. Los errores más comunes suelen ser la mala (o insuficiente) información sobre el mercado de destino, descuidar los márgenes de ventas (por querer ir muy deprisa vendiendo a cualquier precio), no controlar los costos logísticos correctamente o de gestión en la distancia (y los horarios), ignorar las fluctuaciones de divisas y la protección ante impagos, la no adaptación a la cultura del país (independientemente de que hablemos el mismo idioma hay aspectos más complejos de fondo y a veces no nos entendemos fácilmente, no nos manejamos en los mismos tiempos) y por último, no poner cuidado en mantener la ventaja competitiva de tu producto o servicio en mercados que son muy abiertos como el chileno es algo letal a medio plazo.
IntChile buscar crear sinergias y marcar un camino a aquellas pymes de ambos países que quieran internacionalizarse. Entiendo que España es cuasi la entrada ‘natural’ a Europa para las empresas latinoamericanas. ¿Es así? ¿Cuál ha sido la experiencia hasta ahora?
Evidentemente España por los muchos lazos que nos unen, debería ser la puerta natural de entrada a Europa para las empresas latinoamericanas, pero para que eso se materialice hay que ser amigable con estas empresas. Si otros países como Alemania, Francia, Holanda, Italia o Reino Unido son capaces de ofrecer mejores condiciones fiscales, de financiamiento, o de mercado, las empresas se asentarán allí. Hay que conseguir que grandes ciudades como Madrid o Barcelona actúen como polos de atracción para esta inversión americana con una combinación de atractivos que tienen que ir desde una fiscalidad que sea favorable a la inversión, hasta poder ofrecer a los directivos que allí se asienten y a sus familias unas opciones de vida que les hagan más interesante vivir allí que en Londres, París o Amsterdam y eso, no es una tarea sencilla. Hoy en día, España está rezagada en esta competición y debemos trabajar mucho (y unidos) para que nuestras grandes ciudades compitan como centro de negocio con estas otras ciudades europeas.
Para finalizar, ¿tienen pensado repetir esta iniciativa con cierta regularidad? ¿Qué previsiones tienen a medio-largo plazo?
Sí, sin duda, nuestra intención es potenciar este camino con futuras ediciones que tengan el formato actual (abierto de Chile para todo el Mundo) o con nuevos formatos como Foros bilaterales España-Chile e incluso misiones comerciales que lleven a inversores chilenos a España. El camino de la globalización es el camino del siglo que vivimos y solo podemos avanzar por él, e iniciativas como IntChile son necesarias para las empresas y para que progresen las sociedades.