Entrevista a Alejandro Arjona, presidente de Aspromec, Asociación de profesionales para la competitividad del mecanizado
La competitividad en el mecanizado pasa no sólo por lograr la mejor producción al menor coste sino, cada vez más, en tender hacia una industria limpia y medioambientalmente responsable. Sigaus se encarga en España de la recuperación y tratamiento de este residuo peligroso, poniendo en marcha políticas medioambientales adecuadas para que las empresas de éste y otros sectores que consumen y generan aceites usados puedan cumplir con la normativa vigente.
Sigaus es un sistema integrado de gestión de aceites usados (SIG), que se encargar de asegurar y financiar la recogida y tratamiento del aceite usado que se genera en España, en gran medida procedente de diversos sectores industriales en los que los lubricantes resultan fundamentales. En 2013 Sigaus recuperó 126.796 toneladas de aceites industriales usados y cumplió con los objetivos ecológicos exigidos por la normativa. En Interempresas hemos querido saber cómo abordan las empresas metalmecánicas la recuperación de aceites y taladrinas iniciando una serie de entrevistas a asociaciones sectoriales.
¿Cuáles son los principales objetivos de la asociación o federación en el futuro más inmediato?
Nuestro objetivo es crear en España un punto de referencia para que empresas del mecanizado puedan mejorar su competitividad a través de información y contactos con empresas de su entorno.
Hoy en día, en la era de la comunicación también queremos fortalecer el canal de comunicación. Queremos que la pyme del mecanizado consiga contactos para conseguir nuevos clientes o colaboradores, contactos entre empresas tractoras y sus proveedores los mecanizadores y se informe sobre ayudas, financiación, subvenciones, etc.
¿Qué ventajas tienen sus asociados, especialmente en tiempos tan complicados como los actuales?
Todos estamos hablando de competitividad y para mejorar la competitividad es necesario invertir en maquinaria, personas, organización, formación, etc.
Cada uno de nuestros asociados representa un sector diferente de lo que la empresa del mecanizado necesita, desde asesoramiento, pasando por maquinaria, herramientas, software, materiales, gestión, etc. Cada uno de nosotros podemos aportar al mecanizador una mejora importante en competitividad. Podemos transmitir un mensaje homogéneo de mejora constante.
¿Cuál es el peso del sector del metal en la economía de la región en la que actúa su organización? ¿Cuántas empresas forman el tejido industrial dedicado al sector del metal en esta región? ¿A cuántas personas emplean?
Según un estudio del ministerio de industria, el proyecto AVIVA —en el cual colaboramos activamente como asociación— existen en España aproximadamente 6.000 empresas que se dedican al mecanizado, sean empresas con producto propio y que utiliza el mecanizado como tecnología de fabricación, a la empresa de mecanizado básico que mecaniza como servicio. De las empresas encuestadas su facturación varia bastante: un 37% factura menos de 500.000 €, un 23% de 500.000 a 1.000.000 € y sólo un 15% más de 3.000.000 €. En cambio, la media en Alemania es de 3.000.000 de facturación.
Las comunidades españolas con más dedicación al mecanizado son:
- Galicia: 2,5%
- Andalucía: 9,8%
- Comunidad Valenciana: 7,9%
- Comunidad de Madrid: 13,9%
- Aragón: 6,9%
- País Vasco: 30,6%
- Cataluña: 17,5%
En total se emplearán a unas 150.000 personas en este sector del mecanizado.
Como resumen:
¿Cuál es la importancia de las diferentes industrias para el sector del metal en su área geográfica y para la economía en general?
Destacan el automóvil y la industria aeroespacial como los motores de este sector y aquí lo tenemos bien diferenciado. Andalucía y Madrid en el tema aeroespacial y País Vasco y Cataluña en el automóvil. El País Vasco es, por ejemplo, en tema de troqueles el segundo fabricante después de Alemania en Europa. Mantener esta industria es importante y hemos visto como desgraciadamente en estos últimos 10 años el sector de fabricación de moldes se ha desplazado a otros países, sobre todo a nuestro vecino Portugal.
Tras unos años muy duros, ¿cómo definiría la actual situación del sector del metal?
La industria se está recuperando, se están consiguiendo más pedidos. Esta recuperación empieza en las empresas que tienen contactos con los OEM’s directamente y poco a poco, como si fuesen dientes de sierra, los pedidos van pasando a los proveedores más pequeños. El parque de maquinaria es muy obsoleto y esto también es una oportunidad. Hay que renovar y creo personalmente que ahora viviremos al menos unos 10 o más años de bonanza. Ahora es un buen momento para invertir, se podrán conseguir buenos precios y plazos para maquinaría. Como las empresas de fabricación de fresadoras han ajustado su producción a la crisis pronto tendrán que ampliar y será cuando los plazos de entrega empezarán a alargase, por ello el momento de invertir es ahora.
¿Cómo valora la actitud de las entidades financieras en este momento?
Las entidades financieras son muy cuidadosas, y es lo que deben ser. Han tenido que hacer grandes restructuraciones con el dinero del contribuyente a través del ‘bail out’ apoyado por gobierno. Una entidad financiera no puede prestar dinero alegremente, sólo puede hacerlo si el proyecto es económicamente factible y es algo que en el pasado no hicieron algunas entidades financieras. Y para proyectos rentables existe financiación. Pero es algo normal, se presta dinero si se sabe que el prestamista lo puede devolver. Como cada crisis tiene una componente psicológica, tendremos que esperar que el tiempo nos devuelva esa confianza.
Hay un asunto preocupante que es el futuro de la producción en Europa. Tras unos años de deslocalizaciones hacia Europa del Este y Asia, con unos países asiáticos de muy bajo coste, ¿hay un futuro para la producción en Europa?
Seguro, para mantener nuestro estado del bienestar tenemos que trabajar duro para conseguirlo. No olvidemos que Europa representa el 7% de la población mundial, el 25% de la economía y el 50% del gasto social a nivel mundial. Pero para conseguir esto necesitamos invertir en mejorar nuestra competitividad. Un ejemplo: el mayor fabricante de llaves allen, que por cierto es un producto muy simple, es una empresa alemana. Gracias a un proceso muy automatizado, habrá conseguido ser más competitivo que por ejemplo un fabricante asiático.
Una diferencia entre países ricos y pobres es la formación. Si tenemos gente bien formada a todos los niveles desde ejecutivos, dueños de empresas, diseñadores, fresadores, etc., sabemos colaborar entre todos en la empresa y perseguimos un objetivo común, estoy seguro que Europa puede ser competitiva. Un dato, Suiza es el mayor comprador per cápita de fresadoras en el mundo. Y Suiza se dice que fabrica chocolates y francos suizos.
¿Detecta un mayor interés de la industria por la tecnología avanzada? ¿Nos hemos creído el discurso de que sólo con tecnología podremos competir?
Hace unos años se hablaba de fresadoras de 5 ejes y pocos se compraban una por esperar a ver qué hace el vecino, preferían invertir en una fresadora de 3 ejes que es algo que conocen. Lo nuevo asusta.
Cada día se está adquiriendo más tecnología, pero el cliente tiene que aprender también de sus proveedores y ver a su proveedor como un partner. He visto muchos casos en los cuales el proveedor por miedo a perder la venta ofrece un producto con las mínimas prestaciones. Cuando el cliente aprende la nueva tecnología se da cuenta que ha comprado algo a medias, es aquí donde todos tenemos que colaborar entre cliente y proveedor para elevar el nivel tecnológico de las empresas. Los proveedores necesitan de clientes exigentes para mejorar sus productos. Aprendamos a ver al proveedor como alguien que me puede ayudar a mejorar mis procesos.
¿Qué grado de compromiso medioambiental cree que tienen nuestras empresas hoy en día?
La concienciación a nivel empresarial es ya muy elevada. De hecho es evidente que cada vez más y más empresas adoptan modelos de gestión medioambiental y sienten como necesario la obtención de certificaciones que así lo demuestren, además de tener personal específico especialista en la gestión medioambiental. Sin embargo todavía queda trabajo por hacer en la pequeña empresa principalmente y, específicamente, en concienciación individual empleado a empleado.
¿Cómo valora el desempeño de las empresas de su sector en relación a asuntos ambientales relevantes, como la gestión de los aceites y taladrinas usadas? ¿Están preparadas para cumplir la normativa en este ámbito?
La empresa del mecanizado en cuanto a la gestión de aceites usados no puede decir que no ande bien representada, no se me ocurre una marca de lubricantes que no esté representada por alguno de los sistemas de gestión de aceites usados operando en España. En lo que a los temas de aceites y taladrinas usadas las principales empresas comercializadoras de aceites del país han establecido o se han asociado a sistemas de gestión de aceites usados que garantizan la correcta gestión de los mismos.
¿Cuál cree que es la principal ventaja que aporta al sector la existencia de un sistema integrado de gestión de aceites usados?
Tranquilidad y eficiencia. De esta manera el empresario tiene conciencia que la gestión de sus aceites usados está garantizada de una forma profesional y puede despreocuparse de la tarea administrativa de a quién contactar o donde llevar sus aceites usados. Con el sistema integrado el empresario tiene garantía de la trazabilidad de sus aceites usados y de su correcta gestión.
Ficha de la asociación
- Año de creación: 29 de marzo de 2010
- Área geográfica en la que actúa: toda España
- Órganos de gobierno:
- Número de asociados: 9 (Aleación, Castrol, Interempresas, Intermaher, Kromi, Tebis, Toolox, WNT, Zoller)
- Objetivos: Mejora de la competitividad en la empresas del mecanizado
