Una idea ambiciosa, en un entorno gris
“El sistema productivo mundial se está moviendo hacia el este, y por lo tanto la demanda de máquinas y los compradores comienzan a operar en mercados más difíciles para nosotros. Al mismo tiempo, esos mismos países vienen convirtiéndose en grandes fábricas, que también producen máquinas-herramienta.
A nadie se le escapa que una competencia basada en costes no es viable. Por tanto, ¿qué alternativa nos queda?
Bajo nuestro punto de vista, la solución pasa por transformar nuestra actividad industrial haciéndola mucho más basada en el conocimiento. Es el momento de la innovación, con mayúsculas. El valor añadido es nuestra única capacidad de diferenciación competitiva. Nuestro futuro, el de toda la máquina-herramienta europea, pasa por concebir nuevos productos sofisticados, donde el conocimiento y el talento sea la diferencia. Un sector dinámico que diversifica, que aborda nuevos procesos productivos, en una palabra, nuevas soluciones”.