La salida de Países Bajos lastra los benefcios de la cadena

Sprinter ha cerrado su ejercicio 2023/2024 con una facturación de 662,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 13% respecto al año anterior y confirma su tendencia de crecimiento por encima de la media del sector. Sin embargo, a pesar de esta evolución positiva en las ventas, la compañía ha registrado pérdidas de 13,4 millones de euros al cierre del ejercicio. Estas pérdidas no responden a una caída en el negocio principal, sino a un impacto extraordinario de 35,9 millones de euros derivado del cierre de su filial en los Países Bajos, Sport Unlimited Retail B.V., que entró en proceso de liquidación a finales de 2023.

Según la empresa, sin este ajuste extraordinario, el beneficio habría sido de 35,3 millones de euros, en línea con los 37,9 millones obtenidos en el ejercicio anterior. A pesar del resultado negativo, Sprinter mantiene un resultado de explotación positivo de 10 millones de euros y subraya que su situación patrimonial sigue siendo sólida gracias al respaldo financiero de su grupo matriz, Iberian Sports Retail Group (ISRG), controlado por JD Sports.

Durante este último año, la empresa ha continuado con su expansión en España, aumentando su número de tiendas de 185 a 192 y ampliando su plantilla media hasta los 4.895 empleados. No obstante, el impacto del cierre en los Países Bajos también ha tenido consecuencias en su estructura en España, donde a principios de 2024 inició un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en sus Servicios Centrales de Alicante, afectando a 35 trabajadores que prestaban servicio a la filial neerlandesa.

Pese a estas circunstancias, Sprinter reafirma su solidez en el mercado ibérico y su compromiso con el crecimiento, destacando que su evolución en ventas sigue superando la del sector y que su modelo de negocio sigue siendo rentable y sostenible a largo plazo.