Kore, la revolución del Freeride
El estilo freeride o 'fuera de pista‘ en esquí consistente en no seguir un recorrido marcado. Lo mismo se puede aplicar a HEAD, empresa líder en deportes de invierno, que no sigue un camino marcado sino que lucha siempre para superar sus propios límites como es el caso de la serie Kore, más ligera, con mayor flotación y mejor control.
KORE SERIES
Kore 93: El Kore 93 es tu entrada al mundo de aventuras del freeride. Un esquí muy divertido que te permite sentirte como en casa dentro y fuera de la pista. Además, gracias a su peso ligero, también disfrutarás del esquí de travesía.
Kore 99: Si el freeride es tu pasión, el Kore 99 te acompañará a donde vayas. Es el esquí perfecto para tus aventuras fuera de la pista sobre nieve recién caída. Además, funciona de maravilla dentro del terreno marcado.
Kore 105: Con el Kore 105 no te puedes equivocar. Es el esquí en la categoría de nieve polvo más ligero del mercado, por lo que es el esquí perfecto para los amantes del freeride a los que también les gusta flexionar los músculos en la pista.
Kore 117: Los KORE 117 te presentan el diseño de vanguardia: un esquí reactivo y ligero, perfecto para todos los atletas y profesionales en su búsqueda constante de la nieve polvo.
Kore 87: El KORE 87 es el punto de partida para esquiadores junior experiencia de 10 años o más en el mundo del freeski y la nieve polvo. Un esquí perfecto para sus primeras experiencias fuera de pista.
Botas Kore 1: Las KORE 1 son la nueva experiencia en el mundo del freeride. Las botas cumplen con las expectativas de las aventuras del esquí de travesía ofreciendo una gran ligereza y al mismo tiempo un alto rendimiento.
La nueva serie Kore supera cualquier límite en lo que a ligereza se refiere con un forro de poliéster en lugar de la capa superior estándar. Esta tecnología de construcción sin capa superior te trae el esquí más ligero de su categoría. Además, su perfil fino mejora la flotación sobre nieve blanda y maximiza la maniobrabilidad. La mejora en el control tampoco se queda atrás gracias a la absorción de impactos del Koroyd, que proporciona al esquiador un control preciso en terreno variable.