Alfico defiende su decisión de romper con Experience Group
Este pasado lunes se ha celebrado, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Redondela (Pontevedra), el juicio por la demanda interpuesta por Experience Group -empresa que distribuye productos New Balance en España y Portugal y gestiona sus tiendas- contra Alfico, filial española de la marca norteamericana, por la decisión de esta última de poner fin a su acuerdo de colaboración, que expiraba el próximo 31 de diciembre.
En el juicio, la filial de New Balance ha defendido su derecho de ternimar esta relación por la deuda que existe -Experience Groupo le debe hasta 6 millones de euros- mientras que Experience Group sostiene que el acuerdo se renueva automáticamente cada cinco años dentro de un plan estratégico que ha sido aprobado en el Consejo de Administración, al que pertenece la máxima responsable de Alfico, Ana Scheidgen (que constituyó la empresa Experience Group -junto con otros dos socios- para la explotación del negocio retail de New Balance en España y Portugal).
Desde Alfico sostienen que la compañía ha hecho valer sus derechos de no renovar el contrato y afirma que esa no renovación ya se comunicó en julio y que "en ningún momento ha habido ningún dato concluyente de que fuese a renovarse". Además, ha explicado que se dieron facilidades de pago a Experience y que, incluso, se le llegaron a ofrecer 17 millones de euros para comprarla (una oferta que un accionista de Experience Group ha asegurado que se situó en 8 millones de euros y no en 17).
Desde Experiencie Group afirman que su objetivo era liquidar esa cuenta pendiente de 6 millones de euros este mismo noviembre, que recientemente realizó dos pagos que sumaron 3,3 millones de euros y que Alfico rechazó los planes de pago que se le plantearon desde 2019. LA compañía de retail ha señalado que si se cancela el suministro de productos, se verá obligada a cerrar las tiendas y despedir a sus 250 empleados.