Bichón maltés: morfología, selección y cría
Encarnación Meruelo, propietaria del afijo Amare de Domi Canes
05/06/2023Si hablamos de perros que se han popularizado en los últimos tiempos, el bichon maltés es sin duda el rey. Y con motivo. Esta pequeña raza cariñosa, adorable y familiar se ha ganado un lugar en los corazones de todos los que la conocen.
Historia
A pesar de que su nombre puede llevar a equívocos, los bichones malteses no provienen de Malta. Los estudiosos indican que posiblemente se trate de un derivativo de la palabra 'màlat', que significa 'puerto' o 'refugio' y que es raíz de otros topónimos en varios idiomas. Su origen está en el Mediterráneo, pues se han encontrando imágenes y figuras representativas de perros parecidos al maltés que datan de hace más de 2000 años.
El bichón maltés se encontraba habitualmente en los puertos, pues se utilizaba para el control de las ratas en los mismos, así como en los barcos. Por aquel entonces, tenían colores diferentes y un pelo más áspero. Posteriormente y a raíz de múltiples mestizajes y selecciones, se comenzó a conformar el bichón maltés tal y como lo conocemos hoy en día. De hecho, fue entre los siglos XVII y XVII cuando comenzó su verdadera selección hasta conseguir los rasgos actuales; y para el siglo XIX ya había nueve tipos diferentes de malteses. En 1900 aún se aceptaban los colores sólidos y los particolores, pero a partir del 1950 sólo fue aceptado el blanco. En 1954 el bichón maltés fue aceptado como raza oficial de la FCI (Federación Cinológica Internacional) bajo el mecenazgo de Italia y, en 1964, la AKC realizó su última actualización respecto a su estándar.
Carácter y aptitudes
El bichón maltés es un perro familiar, amante de los niños y un compañero alegre y fácil. Es inteligente, eminentemente faldero y tiene un carácter inmejorable. No suele sufrir problemas de celos ni presentar agresividad. Es muy sociable, tanto con humanos como con otros animales, y suele vivir mejor en compañía de otros. Su imagen elegante a la par que su actitud juguetona lo hacen ideal para la mayoría de las personas.
Su adiestramiento suele ser fácil, siendo rara la necesidad de un adiestrador profesional. Estos perros se entretienen fácilmente con juguetes y no necesitan de grandes retos para sentirse realizados. La adecuada socialización desde cachorros será indispensable para conformar perros sanos y equilibrados, para que de adultos no muestren miedos o fobias.
En los últimos años, se trata de una raza habitualmente elegida para realizar sesiones de canoterapia en residencias de mayores, hospitales y colegios, pues su interacción suave y agradable resulta ideal para con personas que sufren de ciertos problemas de adaptación. El bichón maltés es el perro de compañía por excelencia ya que no requiere mucha actividad física para mantenerse sano y feliz. Eso sí, es una raza dependiente, a la que no gusta quedarse sola; es por ello que es muy importante enseñarle desde muy temprana edad que la soledad no es mala. De no ser así, estos perros podrían llegar a desarrollar ansiedad por separación o apego excesivo por uno de los miembros de la casa, lo que podría desembocar en problemas más graves a largo y corto plazo.
La esperanza de vida de un bichón maltés suele estar entre los 12 y los 15 años, con una calidad de vida muy óptima.
Raza hipoalergénica
Al bichón maltés se le denomina habitualmente como perro hipoalergénico, pero esta definición es errónea e inexacta, ya que no existen los animales hipoalergénicos. Lo que causa la mayoría de las alergias en el humano es el epitelio del pelo o la caspa que desprenden, así como la saliva de los mismos. Es por ello que todos los perros pueden causar más o menos alergias, salvando las diferencias entre personas. Sí que es cierto que esta raza suele producir menos alergias, y esto puede ser debido a que no tiene mudas: su pelo crece y madura naturalmente como el cabello humano, por lo que todos los días se le caen pelos. Debido también a que sólo tiene una capa, larga y sedosa, este pelo desprendido se queda dentro de la capa formando nudos, por lo que es necesario que se le peine diariamente para desprendérselos, mantenido así su manto de forma saludable.
El bichón maltés, al ser una raza que requiere de una gran cantidad de lavados, resulta más saludable para la gente alérgica a los perros. Su pequeño tamaño ayuda también en el proceso: cuanto menos pelo, menos posibilidades de provocar hipersensibilidad. Los últimos estudios indican que, además, los machos esterilizados dan menos alergia ya que producen menos epitelio.
Morfología
El bichón maltés actual dispone de un pelaje blanco y largo, de una sola capa, que puede llegar hasta el suelo con buenos cuidados, y que tiene una textura sedosa. Sus ojos son oscuros y vivos, redondos y brillantes. Está permitido que tenga un leve color marfil en el pelaje, sobre todo en orejas y patas, aunque usualmente desaparece al llegar a la edad adulta. Un hocico corto, de stop pronunciado y orejas caídas son otros de sus distintivos. Sus patas son rectas y el cuerpo estilizado, y la cola emplumada cae grácilmente sobre el cuerpo. Por otro lado, los dientes se disponen en forma de tijera.
FCI y AKC: diferencias de estándar
La Federación Cinológica Internacional (FCI) y la American Kennel Club (AKC) son dos de las asociaciones de cinofília más importantes del mundo a nivel internacional y mantienen dos estándares de bichón maltés levemente diferentes. Es por ello que se suele hablar de las líneas “europeas” y “americanas”, produciendo muchos equívocos y problemas para los que se inician en la raza.
Un estándar es un compendio de reglas psíquicas y morfológicas que marca un patrón deseable de una raza en concreto. Se trata de las reglas que las asociaciones cinófilas utilizan para determinar que un perro es de una determinada raza y lo perfecto que es dentro de la representación de la misma.
El estándar del bichón maltés de la FCI indica que su peso tiene que estar entre los 3 a 4 kilos de adulto, teniendo los machos una altura hasta la cruz (se mide detrás del cuello, sobre los omóplatos) de unos 21-25 cm, y las hembras de unos 20-23 cm. Dispone además que la longitud del tronco no debería ser superior a 1/3 de la altura a la cruz, por lo que se entiende que es mejor que sean más largos que altos. Además, tiene en cuenta otros porcentajes, como la longitud de la cabeza, que debería de ser de 6/11, y la circunferencia del pecho, que tendría que ser 2/3 mayor que la altura de la cruz. La longitud del hocico sería igualmente un 4/11 de la longitud de la cabeza, y la profundidad de ese hocico un 20% menos que su largura. La medida de la cola debería ser un 60% de la altura de la cruz. Este patrón es comúnmente llamado en España “estándar” o “europeo”.
Estándar de la FCI
- Peso: de 3 a 4 kilos de adulto
- Altura:
- Machos: de 21 a 25 cm
- Hembras: de 20 a 23 cm
- Longitud del tronco: no superior a 1/3 de la altura a la cruz
- Longitud de la cabeza: 6/11
- Circunferencia del pecho: 2/3 mayor que la altura de la cruz
- Longitud del hocico: 4/11 de la longitud de la cabeza
- Profundidad de hocico: 20% menos que su longitud
- Cola: 60% de la altura de la cruz
El estándar de la AKC, por otro lado, indica muchos menos porcentajes. El peso, en este caso, debería de ser de 1.81 kg (4 pounds) a 3.18kg (7 pounds). En esta ocasión, se busca un bichón de aspecto cuadrado, midiendo su largo lo mismo que su alto, teniendo en cuenta desde la cruz hasta el nacimiento de la cola, y de hombro a glúteo. Este estándar es comúnmente llamado en España “miniatura” o “americano”.
Estándar de la AKC
- Peso: de 1.81 kg (4 pounds) a 3.18kg (7 pounds)
- Aspecto cuadrado: mismo alto que largo
Otras “líneas” como la coreana o la japonesa no tienen realmente una base en los estándares de dichos países, pero popularmente se ha denominado así a una serie de características socialmente más deseables, como unos ojos más grandes, perros más pequeños, cabeza más redonda… En general, se busca una imagen de cachorro eterno, agudizado con ciertos cortes de pelo.
Actividad física
El bichón maltés es un perrito juguetón. Puede andar paseos largos con gran facilidad, subir al monte de manera moderada, y correr por la playa contento y feliz. No obstante esto, no es recomendable realizar con ellos entrenamientos de agility, en los que se requiere saltar de manera continuada, ya que podrían hacerse daño en las rótulas. Así, serán preferibles los juegos sociales, como correr detrás de una pelota, jugar con peluches, nadar en el agua o interactuar con otros perros.
El paso del bichón maltés es rápido y grácil, con un movimiento corto y ágil que le da elegancia y produce el efecto de que está deslizándose cuando tiene el pelo largo, un espectáculo visual impresionante.
Aseo
El bichón maltés requiere de un aseo constante y metódico. Así, necesitará un baño al menos cada diez días, siempre con productos de cosmética para perros de gran calidad, y con un champú blanqueante para acentuar el color blanco tan característico de la raza. El cepillado deberá ser igualmente diario, utilizando una carda o un peine de mantequilla. Para realizarlo, se deberá previamente humedecer levemente el pelo con un espray para evitar su rotura. En ambientes húmedos, se recomienda el uso de keratina, que aportará más cuerpo y reducirá el encrespado.
En la zona de los ojos, es habitual que aparezcan manchas rojizas o amarillentas, dada la acción oxidativa propia de las lágrimas. Esto puede deberse a factores genéticos, a procesos mecánicos (como el que tenga los lagrimales obstruidos) o a otros tan inespecíficos como podría ser la alimentación. La realidad es que el blanqueamiento de estas zonas suele ser complicado, requiriendo ello de un constante aseo. Lo ideal es retirar las legañas todas las mañanas, con un peine pequeño de puntas muy estrechas, limpiar con un limpiador de ojos para perros y mantener la zona seca. A parte, la alimentación y el agua también pueden influir en los minerales del lagrimal, por lo que se puede probar con ofrecerle agua embotellada de mineralización débil o complementos alimenticios pensados específicamente para la mejora de esa zona.
El resto del aseo deberá de realizarse como en cualquier otro perro. Esto es, limpieza de orejas cada quince días, limpieza de dientes a diario, corte de uñas cada 20 días, vaciado de glándulas anales cada cierto tiempo, etc.
El corte de pelo para esta raza permite múltiples opciones. El mantener el cabello largo es costoso y requiere, por lo general, de tratamientos capilares habituales, pero merece la pena. Su belleza es inigualable a la de cualquier otro perro y el toque suave de su pelo es un gusto. Por otro lado, se suele hacer el corte cachorro, un corte de pelo divertido que redondea cabeza y cuerpo y despeja los ojos para dar la apariencia de un cachorro. Actualmente están también de moda los estilos asiáticos, que serían una combinación de ambos, dejando las orejas más largas y cortando el pelo de la cara muy cortito.
El bichón maltés es una raza que ha sido elegida en exposiciones caninas por su belleza estética. Los penteados y los teñidos son habituales también en estos perros, aunque nosotros no recomendamos este tipo de prácticas estéticas.
Enfermedades habituales
Los bichones malteses son saludables y poco propensos a sufrir enfermedades pero pueden llegar a tener ciertos problemas si no se realiza un programa de cría exhaustivo que descarte a los progenitores que pueden transmitir dichos padecimientos. Un ejemplo de ello sería la atrofia de retina, una enfermedad de origen genético, parecida a las cataratas. La intervención sería una vía para salvar la vista, en estos casos, pero no es fácil encontrar especialistas que la realicen, por lo que es mejor asegurarnos de que los perros con los que se va a criar no transmitan dicha patología.
La criptorquidia, o el no descenso de uno o ambos testículos, es también habitual en el bichón maltés. En estos casos, se recomienda la esterilización.
Existen otras enfermedades que tienen una predisposición genética pero será nuestro poco cuidado el que pueda hacer que finalmente se desarrollen. Es el ejemplo de la luxación de rótula, que puede darse tanto por una anomalía genética como por una degeneración de una simple luxación mal tratada, o incluso por un traumatismo.
Los bichones malteses también son débiles ante dermatitis y alergias tópicas. Por eso, es más que recomendable usar siempre productos para perros de calidad. Son también propensos a desarrollar alergias alimentarias y sarro dental con relativa facilidad. Una buena higiene solventará la mayoría de estas situaciones.
A diferencia de otras razas, en el bichón maltés no se suelen realizar estudios de displasia o pruebas oculares, ya que no son habituales o su incidencia es mínima.
Selección y cría
La cría del bichón maltés debe realizarse siempre por profesionales, con su debido Núcleo Zoológico y su Licencia de Actividad (ambos son licencias necesarias para dedicarse a la cría profesional). Es más que recomendable disponer, además, de un afijo en alguna de las asociaciones cinológicas más importantes del mundo y realizar pruebas genéticas a los reproductores.
En base a un estudio de los pedigrees de los padres, las características físicas, morfológicas y de carácter, y a las pruebas veterinarias que se requieran, se realizará una selección adecuada para asegurar una salud óptima de los ejemplares y cachorros. Siempre respetando los estándares marcados, cada criador buscará la serie de características que le sean más afines: un carácter dulce más que uno alegre; o un pelo sedoso o más robusto, dependiendo de sus preferencias.
Por otro lado, los bichones malteses suelen tener una media de 3 a 6 cachorros por camada, dependiendo de los ejemplares con los que se críe. Un criador responsable no dispondrá de más de 4-5 camadas ni reproducirá antes del año de edad, tanto de la madre como del padre. Así, se le otorgará a la madre un cuidado prenatal adecuado, con ecografías y revisiones veterinarias, y se le asistirá en el parto adecuadamente para respetar sus necesidades y su salud, y la de sus pequeños.
Así mismo, los reproductores deberán de ser supervisados por un veterinario, vacunados y desparasitados debidamente, y disponer de las horas de socialización, aseo y actividad apropiadas para la raza. Sólo realizando todas estas actividades se obtendrá un cachorro sano y equilibrado.