“Cada vez hay más campañas de concienciación para evitar el mercado de segunda mano en el uso de sistemas de retención infantil”

Dentro del sector de la puericultura, la categoría de sillas auto sigue siendo una de las más relevantes, tanto a nivel de innovaciones introducidas como a nivel de ventas y apuesta de los padres y madres. Además, se trata de uno de los segmentos en la que los productos son cada vez más seguros y en la que se introducen más novedades en este sentido. En este artículo, Gema Bonal, jefa de ventas de Independent Marketing, comparte su visión sobre la categoría de sillas auto y repasa su evolución y las tendencias más destacadas.

Los padres suelen destinar, cada vez más, un presupuesto importante de su gasto a esta categoría de producto. La evolución de la normativa vigente y de los profesionales del sector a favor de la contramarcha ha permitido que, cada vez más niños, viajen en este sentido de la marcha y los padres opten por sistemas de retención infantil que permitan ir a contramarcha hasta los 4 años.

Cabe destacar también que cada vez hay más campañas de concienciación para evitar el mercado de segunda mano en el uso de sistemas de retención infantil. Debemos seguir trabajando en esta línea. No se puede negociar con la seguridad. No se pueden valorar los daños de un SRI con el paso del tiempo ni determinar si ha sufrido o no un accidente.

La labor de concienciación durante años de los fabricantes y de los profesionales del sector ha permitido que cada vez viajen más niños a contramarcha. Sin embargo, apreciamos que solo una minoría opta por opciones que le permitan ir a contramarcha extendida (hasta los seis o siete años). En la actualidad, existe una creciente demanda de SRI giratorios que no permiten ir a contramarcha extendida, por lo que queda mucho trabajo por hacer para que la contramarcha extendida sea la solución escogida por la mayor parte de las familias.

Pese a las variaciones del mercado, la venta de esta categoría de producto se mantiene estable. La previsión para los próximos meses debería ser la estabilidad, puesto que no hay previsión de una mejora en las cifras de natalidad, ni una reducción de la inflación.