Retos en sostenibilidad para 2023
Leonora Aixas, experta en el negocio de productos de consumo, que ha desempeñado funciones de liderazgo en diferentes empresas nacionales e internacionales, y miembro del grupo de trabajo Products of Change, habla en este artículo de la necesidad de actuar todos frente a los retos que plantea el 2023, tanto colectivamente como de manera individual.
Despedimos el año 2022 con registros de temperaturas récord en muchas partes del mundo, como las temperaturas de más de 45º en algunas zonas de España o las de 40º en Reino Unido, y también fuimos testigos de desastres naturales como las inundaciones trágicas en Pakistán o las extremas sequías en África. Éstos son solo algunos claros ejemplos de un cambio climático cuyas consecuencias son catastróficas. Saber que todo esto es consecuencia del calentamiento global provocado por las emisiones de CO2 producidas por la actividad humana y no actuar, ya no es una opción.
El año 2023 se estrenó con la 53ª cumbre de Davos, donde se enumeraron las principales preocupaciones para la humanidad en los próximos 10 años y que, como veremos, giran en torno a aspectos relacionados con el cambio climático y no la crisis económica, como venía siendo hasta ahora. Así, las 10 principales preocupaciones son:
- La falta de mitigación del cambio climático
- Fracaso de la adaptación al cambio climático
- Desastres naturales y fenómenos climáticos extremos
- Pérdida de biodiversidad y colapso de ecosistemas
- Migración involuntaria a gran escala
- Crisis de recursos naturales
- Falta de cohesión social y polarización
- Cibercrimen e inseguridad cibernética
- Confrontación geoeconómica
- Incidentes y daños ambientales a gran escala
Todos estos problemas son demasiado complejos para ser resueltos por una sola empresa o por un solo país. Precisan de la colaboración y el compromiso de todos tanto a nivel colectivo como a nivel individual para encontrar soluciones.
La nueva ley de residuos en España, un primer paso
Las empresas deberán aumentar la gobernanza en torno a los objetivos de sostenibilidad que les obligue a cumplirlos. En este sentido, la ley de residuos que ha entrado en vigor desde el 1 de enero de este año requerirá de una gobernanza que asegure su implantación lo más rápido posible. Esta ley está dirigida a fomentar la economía circular y pretende ampliar el régimen de responsabilidad del productor, que deberá asumir el coste de la gestión del plástico una vez convertido en residuo. Además, esta ley impactará a cualquier empresa en España que compre mercancías envasadas con plástico de un solo uso y/o no reciclado, ya sea para contener, proteger, manipular, distribuir o presentar mercancías.
Con la entrada en vigor de esta nueva ley, la legislación española cumple con los requerimientos de la Unión Europea en materia de prevención de residuos y prevé una reducción de los envases de un solo uso del 50% respecto al nivel actual, así como el aumento del reciclaje. Sin duda la adopción de la ley del plástico no será fácil, y nos llevará de cabeza, pero a la larga, su aplicación será beneficiosa para todos.
El año 2023 se presenta lleno de retos, como la inflación, el coste de la energía, el coste de producción, el nivel de consumo, etc., pero también se presenta lleno de nuevas oportunidades y áreas de mejora en las que tenemos que seguir trabajando para reducir el impacto negativo de nuestra actividad empresarial.