“Construir marcas de entretenimiento es imprescindible para amortizar las enormes inversiones que requiere la producción”

Víctor López es el director ejecutivo y uno de los fundadores de Vodka Capital, la productora que ha creado Jelly Jamm y que está preparando el lanzamiento de Bugsted. López, fue uno de los responsables de Zinkia entre 2002 y 2007, y colaboró en la creación de Pocoyó. Con esta experiencia, no resulta extraño que sea muy consciente de la importancia del licensing para la industria de la animación: “Es el único mecanismo para rentabilizar la inversión que hacemos en la producción”, afirma.
Vodka está preparando Bugsted, un proyecto multiplataforma. ¿Cree que cada vez habrá más tendencia a integrar contenidos y marcas en los diferentes dispositivos (televisión, móviles, tabletas, ordenadores...)?
Creo que ya es mucho más que una tendencia, es una necesidad. Todos los contenidos nacen siendo multiplataforma en una concepción cada vez más evolucionada de esa idea. Ya no basta con “subir” los contenidos que producimos para televisión a Youtube: en la mayor parte de los casos hay una estrategia específica de contenidos para cada plataforma, para cada medio y soporte. Lo “transmedia” se impone al tratar de que a partir de un contenido troncal se desarrollen contenidos específicos para cada uno de los medios en los que está nuestro público.
Bugsted es un buen ejemplo de esta tendencia, un contenido que nace como un juego para IOS y Android, que también estará adaptado para la web, pero que a la vez es una miniserie de televisión y un juguete coleccionable, con una estrategia de lanzamiento simultáneo que aprovechará lo que cada medio nos puede aportar.
Esto quizá era inviable hace tan solo unos años, hoy ya no sólo no nos miran como extraterrestres cuando hacemos este tipo de planteamientos sino que lo acogen compañías como Simba, Super RTL, Televisa o el Grupo Lagardere.
¿Qué otras tendencias veremos en la producción de contenidos audiovisuales?
La influencia de los nuevos dispositivos, el uso de la “ second screen” o las redes sociales influyen decisivamente en el tipo de contenidos que creamos y producimos.
Formatos más cortos, dedicados a nichos de público más pequeños, donde, vinculado al contenido, haya herramientas tecnológicas que enriquezcan el consumo del propio contenido. Algo de lo que llevamos hablando más de una década, que es construir marcas de entretenimiento, se revela como imprescindible para amortizar las enormes inversiones que requiere la producción.
En marzo se estrena la nueva temporada de Jelly Jamm en Clan TV. ¿Cuáles son las expectativas? ¿Qué planes tienen para la serie?
Pasamos un año 2012 bastante duro, el recorte presupuestario de TVE nos afectó mucho porque no se pudieron estrenar 52 episodios y no había posibilidad de mantener la serie viva en pantalla con solo 26 capítulos de 11 minutos. Esto tuvo una implicación directa en la estrategia de construcción de marca que teníamos diseñada, afectó al lanzamiento de contenidos adicionales, a las licencias (hay 14 licenciatarios de Jelly en España esperando el “estreno” de la serie) y por supuesto al reconocimiento y posicionamiento de la marca.
La llegada del nuevo equipo a TVE ha dado un giro radical a la situación, desde la dirección general, la dirección de Clan, la de infantiles, comercial, marketing y promoción, en fin, toda la casa nos está ayudando decisivamente para que Jelly en España vaya tan bien como, por ejemplo, en el Reino Unido, un país en el que hay una enorme competencia de contenidos infantiles y que gracias al apoyo de un canal experto en construir éxitos como Peppa Pig, Milkshake, se está logrando hacer de Jelly una serie con excelentes audiencias y muy buenas perspectivas comerciales.
Esperamos que Jelly en España llegue al corazón de los niños y a la cabeza de los padres. Es una serie bien construida, divertida, con personajes entrañables, con una excelente música compuesta por Guille Milkyway (La Casa Azul) y con una asesoría educativa notable de Pury Estalayo. La serie está vendida en más de 150 países y pronto se sumará Asia. Al fin y al cabo somos una productora española y por eso es aquí donde más ilusión nos haría que funcionase.
¿Cuál es la importancia del licensing para una productora como Vodka?
El licensing es clave, pero no sólo para Vodka sino para cualquier productora de contenidos infantiles. Es el único mecanismo para rentabilizar la inversión que hacemos en la producción.
Las televisiones cada vez pagan menos por los contenidos infantiles, las grandes corporaciones norteamericanas copan de contenidos no sólo sus canales sino también los que operan en cada país y esto reduce el mercado de contenidos para las compañías independientes, lo cual unido a la dispersión de la audiencia infantil y la excesiva temporalidad de los anunciantes que se concentran en épocas del año muy concretas, hacen qué la única manera de rentabilizar la producción sea a través de la venta de licencias, sin ese ingreso y aunque resulte paradójico no podríamos financiar los contenidos infantiles.
Por decirlo de algún modo, cuando un padre compra un juguete de Jelly o de cualquier otra serie está ayudando a financiar la producción de un contenido apropiado para sus hijos... Y no es sólo demagogia.
¿Cuáles son los próximos proyectos de Vodka Capital?
Tenemos que seguir construyendo Jelly como marca, por eso hemos desarrollado un formato de concurso para niños, el JellyChallenge, con 7yAcción, productora de El Hormiguero, y seguimos en la incansable búsqueda de un guión de cine adecuado para Jelly que nos permita dar el salto a la gran pantalla. Sin olvidar Bugsted, que estará listo para su estreno el próximo otoño.
Tenemos Pirata y Capitano, un precioso contenido que estamos “adaptando a la crisis” porque hacerlo como nos hubiese gustado lo hacía muy caro.
Además de dos proyectos interesantísimos con sendas marcas clásicas españolas que tienen una vertiente internacional enorme y que creo que nos pueden dar muchas alegrías. Y por supuesto, la fábrica de ideas que no para, esperamos llevar una sorpresa al MIP de octubre.