Crece la voluntad de reducir el consumo
Durante el segundo trimestre del año se registró un incremento de la idea entre los consumidores de que es mejor reducir los niveles de consumo, según el ‘Informe Perspectivas del Consumidor’, elaborado por Kantar Insights, que de manera trimestral analiza la confianza del consumidor en torno a la economía propia y la del país. Así, los consumidores se muestran divididos entre mantener sus niveles de consumo (46%) y reducirlos (51%), y por primera vez desde el 2012 más de la mitad de los consumidores se muestran partidarios de reducir el consumo. La confianza del consumidor, que en el segundo trimestre llegó a -19,8 puntos, es fruto, principalmente, de la crisis en Ucrania y el crecimiento constante de la inflación.
Asimismo, es este periodo se observa también un brusco descenso de las previsiones de la situación económica del país y del hogar, aunque por el momento la mala valoración de la economía personal no se ha trasladado a la situación actual ni al empleo, y lo ha afectado únicamente al ámbito de los precios. Por el contrario, el resto de los indicadores relacionados con empleo propio, paro y evolución de los ingresos se mantienen estables, con 8 de cada 10 ocupados que ve con seguridad su empleo a 6 meses vista, y un tercio de la población que cree que el nivel de desempleo actual se va a mantener.
El consumidor apuesta por la marca blanca
Uno de cada dos consumidores opina que en esta situación es mejor comprar marcas blancas, algo que desde el estudio remarcan como un encadenamiento lógico ante las expectativas sobre los precios. Paralelamente se observa un descenso de las marcas de los fabricantes, en una reacción típica ante las crisis.
El ocio se empieza a resentir
En el segundo trimestre de 2022, según el estudio de Kantar Insights, la valoración del momento para realizar compras empeora por encima de lo previsto, aunque con matices dependiendo de la categoría. Así, por ejemplo, los gastos diarios convencionales se han visto muy afectados por la inflación, y los hogares controlarán ahora mucho más sus compras. Además, solo en 2 categorías de las 25 analizadas se mantiene una previsión de gasto positiva: droguería y formación, aunque esta última ha caído respecto al primer trimestre. Y como era de esperar, a pesar de la resistencia a reducir el gasto en este ámbito, el ocio empieza a notar los efectos de la inflación.