Las complicaciones de la importación de producto desde China

Los costes del transporte marítimo siguen sin dar tregua a las empresas cuyas cadenas de suministro y exportaciones dependen de los barcos. La reactivación del comercio mundial tras la pandemia provocó una sobredemanda que inició un alza desbocada de los precios que ha llevado a un encarecimiento del coste del transporte marítimo. No parece que esta situación vaya a tener fácil solución en el corto plazo. En el sector dan por descontado que el alza en las tarifas de los fletes continuará durante los próximos meses, ya que la demanda sigue siendo alta y los atascos en la cadena de suministro aún no se han resuelto. Además, la temporada alta del transporte de contenedores está por llegar y los fletes seguirán al alza. Las empresas importadoras y exportadoras también prevén que se agudicen los retrasos y tiempos de espera en las operaciones de transporte marítimo. Los retrasos también repercuten sobre los costes, lo que encarece aún más los movimientos de contenedores y se traduce en un aumento de precios también para el producto final.

A continuación, destacamos las valoraciones más significativas de una selección de empresas vinculadas al negocio del licensing. Para Pilar Fernández-Vega, directora de licencias y marketing de El Ocho Licencias y Promociones, “la situación del transporte marítimo de mercancía desde China está afectando al mundo entero, así que la Campaña de Navidad sufrirá retrasos de entrega de mercancía, además de subidas de precios. Por lo tanto, haremos un esfuerzo mayor para dar mayor notoriedad a nuestras marcas y que sufran lo menos posible”. Según Marco Guzmán, senior licensing category manager de Hasbro, “la subida de precios es una realidad. Aún es pronto para saber con certeza la afectación al stock y a la Campaña, pero ciertamente será mejor prever un poco las compras este año para evitar riesgos”. Por su parte, Anaïs Simón, licensing manager de Luk Internacional, explica que “la problemática del transporte marítimo desde Asia tendrá una repercusión negativa donde las previsiones tienen que estudiarse mucho. Seguramente este factor hará que en el mercado no haya tanto producto deseado posible por la inviabilidad de tiempo y precios de costes”. Mientras que Carla González, retail & marketing director Sourthern Europe de Universal Consumer Products, opina que “es verdad que todos hemos visto el efecto que han tenido los cambios en la importación desde China, especialmente con relación al stock en tienda y a la disponibilidad del producto. Nuestros licenciatarios están realizando un excepcional trabajo diario para mantener los niveles de stock necesarios y lograr unos resultados de Campaña a la altura de las expectativas”. A lo que Isaac Anidjar, sales manager & partner de Ypsilon Licensing, añade que “los precios irán al alza debido al encarecimiento de los fletes y del combustible. Solo aquellos fabricantes y distribuidores que hagan una muy buena previsión de su fabricación y embarque tendrán el producto a tiempo”. Por su parte, Adrián Morales, director de Mendía Licensing, manifiesta que “la problemática del transporte marítimo desde Asia afectará al desarrollo de la Campaña de Navidad y Reyes, con una gran repercusión en la producción y en la organización de los fletes de transportes, que hará incrementar los precios, aunque considero que estos precios no se pueden incrementar en el punto de venta”. Del mismo parecer se muestra Estíbaliz González, new business development manager de Bizak que resalta que “el consumidor no debería notar en los precios el desorbitado encarecimiento logístico de los productos. Cada año hay productos estrella que rompen las previsiones de ventas. Este año, si cabe, el margen de reacción será prácticamente nulo. Además, existe la posibilidad de que algún artículo ni tan siquiera pueda llegar a tiempo para la Campaña de Navidad. Se trata de una situación difícilmente controlable”. Según Luisa Llorens, licensing manager de Mattel, “un punto a tener en consideración es la subida de los precios de los productos, los cuales tendrán un impacto muy importante ante el consumidor, quien en algunas categorías de producto puede detectar subidas de precios de hasta el 30%. El comportamiento del consumidor ante una subida de este nivel es para nosotros también un valor a considerar que puede afectar en gran medida a la evolución de la Campaña. En general destacaría que habrá retrasos en entregas de productos, y en muchas ocasiones falta de stocks. Ello junto a los incrementos de precios de forma generalizada hará que la concentración de ventas en las últimas semanas sea todavía mucho más acusada que en otros años". Y Mónica Plaza, directora general de Dolci Ibérica, concluye que “la importación de producto desde China, principalmente, se ha encarecido en los últimos meses lo que provocará un aumento de precios y una compra mucho más cauta y meditada, que posiblemente pueda afectar a los stocks. Respecto a las ofertas, no creo que el sector esté para muchas ofertas y más con estas subidas de costes que estamos teniendo. Será una Campaña de Navidad más cauta, pero no de más promociones”.

Por parte de la distribución juguetera, Andrés Galán, gerente de Jugatoys, opina que “la importación está sufriendo unas subidas desmesuradas tanto en materia prima como en costes de fletes y esto afectará directamente al consumo, pues la subida de algunos artículos es tan grande que no sabemos si el público final estará dispuesto a pagar el nuevo precio. En cuanto al suministro, será un año complicado en el que habrá que tener stock en almacén para poder abastecer la demanda del cliente”. Mientras que Pedro Castillo, CEO de CPA Toy Group Trading, explica que “es casi un hecho que la subida en el IPC de este año probablemente sea la más alta de este siglo en casi todos los sectores, pero probablemente el comercio y el sector del juguete sea uno de los más afectados, sobre todo por su dependencia en la fabricación de países como China o Vietnam: con falta de materiales esenciales de fabricación como chips, con escasez de contenedores y a más de 15.000 dólares, y sin previsión de bajada. Es un hecho que no se va a poder suministrar todo el juguete como cualquier otro año normal y, teniendo en cuenta que los costes dependiendo del valor producto vs volumen pueden sufrir aumentos del más del 100%, es imposible que el fabricante y el intermediario puedan absorber ese incremento de costes. Indefectiblemente esto se verá traducido en subidas de precio como ya viene pasando en lo que llevamos de año”.

Tal como están las cosas ahora, los expertos coinciden en que los problemas logísticos para transportar productos continuarán hasta buena parte de 2022. Si los altos precios de los fletes marítimos permanecen, agregan, es probable que aumente el debate sobre si es prudente depender tanto de China como el centro de fabricación del mundo. Con las relaciones entre China y Occidente bajo continuas tensiones, y la idea de que la globalización puede dar paso a un proceso de regionalización a partir de la pandemia, algunos analistas han comenzado a argumentar que los bienes deberían producirse “más cerca de casa”. Para Bibiana Planas, responsable de marketing de Air-Val International, “la situación con las importaciones desde China está generando una crisis global sin precedentes. Ante esta situación, nuestra clave ha sido potenciar la fabricación local y, sin duda, de cara a los próximos años nuestro negocio seguirá creciendo en este sentido”. Y Joan Mateu, director de marketing y ventas de Busquets Gruart, detalla que “con la problemática del transporte marítimo desde Asia, en la medida de lo posible, se debe intentar fabricar en la Unión Europea. Por lo demás, será importante adelantar pedidos ajustando las cantidades”.