Los detallistas australianos cobran por usar los probadores
Los detallistas australianos están intentando evitar que los consumidores acudan a las tiendas físicas en busca de información, se prueben los productos, sobre todo en el caso de la ropa, y finalmente hagan la compra online, optando por un ahorro en el precio. La solución de estos comerciantes: cobrar por usar los probadores. Esta tarifa, que llega a los 50 dólares australianos (38 euros) en el caso de las botas de esquí, se devuelve en caso de que se compre el producto.
La medida revela los problemas del comercio minorista tradicional en Australia, que tiene que pagar impuestos mayores que los detallistas online internacionales, que parten así con una ventaja en el precio del producto de entre el 10% y el 15%.