Radiografía del sector verde en España

El estudio ‘Inversión y Empleo Verde’ arranca con una presentación por parte del presidente de Fedverde, Miguel Ángel Duralde, en la que agradece la colaboración de todas las entidades y profesionales que han permitido que este documento vea la luz.

Tras una introducción centrada en la metodología de análisis y un repaso por el ámbito sectorial que comprende el estudio, éste se adentra en el entorno económico y legislativo que marca cada una de las actividades analizadas, señalando, entre otras cosas, que “la competencia exclusiva sobre ordenación del territorio, urbanismo y vivienda la tienen las Comunidades Autónomas; que el Estado Español es el encargado de dictar la normativa básica (Ley del Suelo); y que la Ley de Bases de Régimen Local otorga a los ayuntamientos la competencia en materia de parques y jardines, estando regulada su dotación en los espacios urbanos por la normativa urbanística (Plan General de Ordenación Urbana, Planes Especiales, Planes parciales, etc.)”.

Se indica además que los ayuntamientos, en el desarrollo de sus competencias legislativas, pueden elaborar Ordenanzas Municipales, complementarias a la planificación urbanística, que regulen todo lo relativo a las zonas verdes.

El siguiente capítulo es el referido a la estructura empresarial que caracteriza a cada una de las actividades del sector verde, destacando que “el mercado de la conservación y el mantenimiento está dominado por grandes empresas especializadas de ámbito nacional, si bien es cierto que también existen algunas empresas pequeñas y medianas de ámbito local o regional que llevan el mantenimiento de parques y jardines de algunas ciudades de su ámbito de actuación”. Por su origen, estas empresas se diferencian entre las vinculadas a grandes grupos constructores y las que forman parte de grupos de servicios.

Contemplando todo el sector verde (forestal, paisajismo y jardinería), el estudio arroja datos muy interesantes como el que señala que una de cada tres empresas que lo conforman se constituyó hace más de 20 años (siendo la década de los 90 el periodo más próspero en creación de nuevas empresas); o el que indica que estas empresas se dividen, más o menos a partes iguales, entre las que registran un volumen de negocio inferior a 1,5 millones de euros (26,4%), entre 1,5 y 6 millones de euros (25%), entre 6 y 30 millones de euros (25%) y las de más de 30 millones de euros (23,6%), teniendo en cuenta que en estas cifras de facturación se incluyen también las procedentes de otras actividades que desempeñan estas empresas diferentes a las relacionadas con el sector verde, lo que se aprecia sobre todo en el grupo de más de 30 millones de euros.

Otra de las conclusiones del estudio es que cerca del 90% de la facturación del sector verde procede de clientes públicos, teniendo tan sólo cierta entidad los clientes privados en el segmento de la jardinería donde la facturación procedente del mantenimiento de campos deportivos representa un capítulo significativo.

Sobre la jardinería, el informe recoge en el capítulo de Inversión que "los ayuntamientos han venido invirtiendo en mantenimiento de zonas verdes 1.200 millones de euros anuales, a los que hay que sumar los 18,7 euros por habitante y año que han destinado a nuevos proyectos de ajardinamiento, estos últimos financiados con cargo a los fondos de inversión local”.

Algo más de la mitad del presupuesto del área de parques y jardines de las diferentes administraciones locales se ha destinado a la licitación (51%), mientras que el resto se ha ejecutado con medios propios.

Como se señala en el estudio, “la OMS recomienda que las ciudades dispongan de una superficie útil de zonas verdes urbanas (plazas, parques, jardines, bosques urbanos y periurbanos) entre 10 y 15 m² por habitante”. En este sentido, en España, tan sólo 15 capitales de provincia se sitúan en este rango, presentando las capitales de interior mejores índices que las costeras, e incrementándose el ratio a medida que disminuye el tamaño de la población.

La inversión en zonas verdes urbanas en España va ligada estrechamente al desarrollo inmobiliario, al establecer el ordenamiento urbanístico de nuestro país la obligatoriedad de cesión gratuita de suelo edificable a los promotores del suelo para viales, zonas verdes y espacios libres. Como se señalaba anteriormente, es la administración local quien decide a través del Plan General de Ordenación Urbana, o en los Planes Parciales o Especiales en su caso, los diferentes usos del suelo. Por tanto, es lógico pensar que el crecimiento de las zonas verdes se ha visto afectado directamente por la crisis inmobiliaria. Si bien es cierto que este descenso se ha visto mitigado por los fondos especiales de inversión local, a través de los cuales se han financiado numerosos proyectos de ajardinamiento.

A partir de 2012 se espera un estancamiento en el crecimiento de la superficie verde urbana ya que la construcción de vivienda libre seguirá bajo mínimos y porque no hay previsiones de continuidad del Fondo Estatal de Empleo y Sostenibilidad Local.

A pesar de todo ello, en las encuestas, un 54,7% de los ayuntamientos señalan que esperan construir nuevas zonas verdes en los próximos tres años y un 65,5% indica que quiere aumentar el arbolado urbano de alineamiento. Tampoco hay que olvidar los proyectos de restauración del entorno periurbano, el desarrollo de corredores verdes y el fomento del uso público.

En el estudio también se indica que en el 44,8% de los municipios la gestión de parques y jardines es netamente pública, que en el 14,5% está totalmente externalizada y que en el 40,7% de los casos se opta por una gestión mixta.

Según la encuesta de Fedverde-Idem, al sector no le preocupa tanto la desaceleración en el ritmo de construcción de nuevas zonas verdes como el estancamiento de la inversión en mantenimiento y conservación.

En los últimos tres años el presupuesto del área de parques y jardines de los ayuntamientos se ha visto reducido en un 8,3%. En 2009 y 2010, la inversión se estimaba en 1.200 millones de euros anuales, reduciéndose en el último ejercicio en 100 millones de euros.

Por contraposición, la estructura de personal de los departamentos o unidades de parques y jardines de los diferentes municipios ha seguido incrementándose, pasando los ayuntamientos de más de cien mil habitantes a tener 11,21 jefes de servicio de media en 2010 frente a los 10,96 que tenían en 2008.

Por término medio las administraciones locales destinan el 51% del presupuesto a licitación y el 49% a gestión con medios propios, siendo imperceptibles las diferencias interanuales.

A toda esta reducción de la inversión hay que unir la deuda que las entidades locales acumulan, que según Aseja se cifra en 400 millones de euros.

El estudio concluye con un análisis sobre empleo, aglutinando de nuevo para ello los tres principales componentes del sector verde: forestal, paisajismo y jardinería. “Alrededor del 75% de la estructura de costes de las empresas del sector verde está constituido por el componente laboral, por lo que en pocos sectores la inversión de la Administración revierte tan directamente en la creación y mantenimiento del empleo”, señala el informe.

El sector está dominado por las pequeñas y medianas empresas pero también hay un grupo importante de empresas de más de 250 trabajadores (16,7%).

Del estudio también se desprende que el sector está fuertemente “masculinizado”, siendo la presencia femenina sólo superior a la masculina en el grupo de trabajadores no manuales (administrativos, comerciales…). También destaca la incorporación de las mujeres en las categorías laborales superiores donde hoy en día uno de cada tres técnicos y jefes de área es una mujer.

La tasa de extranjeros tan sólo es significativa en la categoría de oficiales y peones. Aunque en la mayoría de los casos su peso es inferior al 10% de la plantilla, un 26,9% de las empresas registra una tasa de extranjeros superior al 25% entre los trabajadores no cualificados o de baja cualificación. El sector con mayor presencia de activos laborales extranjeros es el forestal de obras y servicios.

Por último, se señala en el estudio que por la reducción de inversión en el sector verde durante los últimos años, la mayor parte de las empresas se ha visto obligada a restructurar y reducir sus plantillas aunque “el tejido empresarial mantiene una actitud optimista y confía en que el sector público apueste de forma decidida por la inversión en las actividades de protección del patrimonio natural rural y urbano”.

En noviembre de 2008, se constituyó la Federación de Asociaciones Verdes, Forestales, del Paisajismo y de la Jardinería (Fedverde), con el objetivo de “representar al sector empresarial verde en una organización única, con más fuerza, dinamismo e ideas para enfrentarse a los difíciles retos y exigencias de un mercado cada vez más competitivo y hacer frente a la situación de crisis económica que se avecinaba”.

Fedverde está integrada por la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo), la Asociación de Empresas Restauradoras del Paisaje y del Medio Ambiente (Aserpyma) y la Asociación Española de Parques y Jardines (Aseja), asociaciones todas ellas con una extensa trayectoria e integradas por empresas y profesionales con una amplia experiencia y especialización.