markilux, productos con largos ciclos de vida
markilux apuesta desde siempre por la calidad para sus instalaciones de toldos. Cada tornillo, cada pieza, están hechos de material de alta gama. Porque las instalaciones deben funcionar sin problemas durante muchos años. Con ello, se diferencian de muchos de los productos actuales, para los que los ciclos de vida se han acortado perceptiblemente. La calidad también significa para la empresa el fabricar en Alemania, cumpliendo con estándares prescritos y con unas condiciones de trabajo justas.
“Vivimos desde hace años en una sociedad de usar y tirar. Algunos productos ya son, por ejemplo, fabricados de manera que tengan una vida útil bastante corta”, afirma Klaus Wuchner, director gerente comercial y de marketing. “Nosotros no trabajamos así. Fabricamos productos para que sean usados durante un largo periodo de tiempo, que puedan incluso ser reparados y actualizados en caso necesario”, añade.
markilux fabrica toldos que duran muchos años. Las materias primas son utilizadas así de forma inteligente. En la imagen, markilux 6000, un clásico de los toldos de brazos articulados. Foto: markilux.
El cuidado de la calidad y la precisión
Michael Gerling, director gerente técnico y de producción, explica al respecto: “Nuestros toldos son productos de alta tecnología que hemos perfeccionado durante muchos años hasta el último detalle. Para ello, siempre le hemos dado una gran importancia al uso de materiales resistentes al desgaste, de gran calidad, y a una gran precisión en su procesamiento”, explica. Porque su visión es que un producto tiene que estar fabricado de manera que se disfrute durante muchos años de su uso. El ‘Premio Alemán a la Sostenibilidad’, otorgado desde el 2020, lo ha definido claramente con las ‘Directivas Circulares de Diseño’ del diseñador de productos Stefan Dietz. Un buen producto debe, por lo tanto, ser innovador, útil durante mucho tiempo y permitir ser reparado y adaptado a las necesidades que van cambiando, ser actualizado. Son los principios que siempre han sido válidos para los productos de markilux.
Utilizar con cabeza las materias primas y la energía
Así es que la empresa pone todo su empeño en el continuo desarrollo de sus toldos. “En nuestro proceso continuo de mejora, miramos con lupa cada producto, tanto los nuevos como los que ya están establecidos en el mercado. Las piezas y los grupos constructivos son optimizados en caso necesario, se añaden funciones prácticas y la tecnología es perfeccionada. Así es que la mayoría de los modelos son ofrecidos durante mucho tiempo en el mercado”, dice satisfecho Gerling.
Las materias primas siempre han sido utilizadas con prudencia, protegiendo el medio ambiente. Cumpliendo disciplinadamente con la ‘Gestión Lean’ que exige un uso respetuoso de los recursos para la cadena de valor añadido. Para ello se utiliza, por ejemplo, aluminio reciclado, con un bajo contenido de carbono, para el herraje de los toldos. La calidad del material es equiparable a la del aluminio primario, pero se requiere mucha menos energía para su fabricación y, con ello, se expulsa también menos dióxido de carbono. “También nos ocupamos de que otros proveedores tengan sus productos certificados. Las lonas para nuestros toldos cumplen, por ejemplo, con Oeko-Tex Standard 100, estando comprobado que no contengan sustancias nocivas. Esto significa, al mismo tiempo, que los materiales son fabricados cumpliendo con aspectos sociales y ecológicos”, comenta Michael Gerling. Además, al finalizar la vida útil, una gran parte de los toldos puede ser devuelta al ciclo de materias primas.
Una producción ética y responsable
Además de los materiales de gran calidad y los largos ciclos de vida de los productos, también el lema ‘Made in Germany’ forma parte de la filosofía de la empresa. La fabricación se realiza exclusivamente cumpliendo con los altos estándares europeos, lo que protege el medio ambiente, y con condiciones laborales justas. Todo esto tiene su precio. Pero, al final de todo, los clientes obtienen la ventaja de un producto que funciona perfectamente durante muchos años y que tiene, además, un diseño atemporal. “La calidad y la responsabilidad frente al ser humano y el planeta son nuestra razón de ser desde ya hace 50 años. Con esta reivindicación cumplimos con las tendencias actuales. Porque cada vez hay más personas que entienden que la compra de productos con una corta vida útil ocasiona fatales consecuencias para nuestro planeta”, resume Klaus Wuchner.