Himarcan revoluciona el riego con Irriblue
“Las ventajas de nuestros sistemas es que podemos comparar gráficas que nos dan información sobre temperatura del suelo, conductividad, demanda de riego, etc, en diferentes distancias y profundidades de tensiómetros”, explicaba en su presentación José Manuel Pérez, gerente de Himarcan.
Irriblue es la herramienta de control de Himarcan. Proporciona información y control sobre la humedad del suelo y su demanda, la concentración de nutrientes o la salinidad del suelo. Y en su adaptación a los cultivos hidropónicos proporciona control de la nutrición, drenaje del sustrato, control de la contaminación y ahorro de agua y fertilizantes.
“Apostamos por un uso responsable del agua, lo contrario al despilfarro; eso dará prestigio a nuestra producción y sostenibilidad a nuestro sistema agrícola”, precisaba José Manuel Pérez. Los equipos y sistemas de Himarcan son herramientas de máxima precisión y control para gestionar los cultivos con grandes ahorros de agua y fertilizantes.
Himarcan trabaja con equipos de tratamientos de datos de mediciones instantáneas y exactas, que abordan multitud de tendencias, desde los nitratos, al control de la conductividad o el PH.
Búsqueda del rango de tensión óptima para el riego
Casas describió también el importante papel de las sondas de succión, que cumplen el mismo objetivo que el extracto saturado, pero con una respuesta más inmediata. Este licenciado en Químicas abordó además los factores que influyen en la solución del suelo, como la humedad, el pH, la precipitación, las solubilizaciones o el tipo de suelo.
Finalmente, la jornada de Himarcan, celebrada en los salones de la cooperativa SUCA, concluyó con la presentación del agrónomo Rafael Baeza de un ensayo que se realiza en este momento en el Instituto de Formación Agraria, Ifapa, de la Junta de Andalucía. Un estudio sobre la estrategia de distintas tensiones de riego en calabacín y pimiento aplicando el sistema irriblue.
“De ahí que habría que empezar con una tensión y después ir cambiándola buscando un riego óptico, que quiere decir menos consumo de agua y más kilos de hortalizas”, señalaba Baeza.
De todo lo anterior, se deriva un importante ahorro de agua y fertilizantes porque su suministro es más exacto y racional.