Tiene un tipo de actividad preventiva, incrementando la tolerancia de la planta al estrés

El pasado 8 de mayo, BASF reunió en Madrid a numerosos productores y técnicos agrícolas para presentar su nuevo fungicida para el cultivo de maíz, Comet. Este nuevo producto, perteneciente a la gama AgCelence, previene y evita pérdidas causadas por la aparición de enfermedades o condiciones climatológicas adversas. La autorización para el uso de este nuevo fungicida fue aprobada por Magrama el pasado mes de enero.

La empresa multinacional BASF presentó el pasado 8 de mayo ante un numeroso grupo de productores y técnicos agrícolas su nuevo fungicida para el cultivo de maíz, Comet, perteneciente a la gama AgCelence. Dicho producto, como el resto de los que se engloban dentro de la gama AgCelence, tiene una acción fisiológica sobre la planta que incrementa su fotosíntesis neta y la producción de clorofila, lo que genera que la planta sea más tolerante al estrés. Comet, cuya autorización de uso fue aprobada por el Magrama en enero, es una herramienta perfecta para el control de las principales enfermedades que atacan al maíz: la roya y la helmintosporiosis. “Comet es una excelente herramienta de control y prevención de enfermedades que atacan al maíz. Este producto ayuda a curar. Entra en un segmento nuevo, por eso es especial”, apuntaron en la presentación.

Representantes de BASF durante la presentación de Comet.

Según explicaron representantes de BASF durante la presentación del producto, los principales elementos que condicionarán la agricultura de aquí a unos años son: en primer lugar, el crecimiento de la población mundial, ya que se espera que en 2030 ronde los 8.300 millones de habitantes mientras que la superficie agraria permanecerá inamovible, lo que obligará a aumentar la producción. Por otra parte, países como China, Brasil o La India, han comenzado a demandar un mayor consumo de proteína animal, además del aumento global de la demanda de energía. En España, la tendencia sigue siendo al alza puesto que la superficie de cultivo de maíz en grano es de 439.000 hectáreas para este año, mientras que la superficie destinada al cultivo de maíz de forraje se ha mantenido estable.

Tal y como apuntó Alfredo Alameda, de BASF, estos factores han sido determinantes, ya que se ha intentado incrementar la densidad de plantación sobre la misma superficie con prácticas como el monocultivo de maíz, el mínimo laboreo y la siembra directa, lo que ha aumentado el riesgo de infección por hongos patógenos en climas más secos, además de reducir la calidad de la cosecha.

A pesar de que Comet acaba de obtener la autorización para su uso en España, otros países llevan tiempo utilizándolo, como es el caso de Italia, cuyo uso lleva tres años autorizado. Vittorio Castagnola, director técnico de una explotación de maíz en Pavía, Lombardía, al norte de Italia, estuvo presente en la jornada de BASF para contar la experiencia con el producto, del cual afirmó que han obtenido excelentes resultados en el tratamiento de la enfermedad y en el aumento de la productividad de sus explotaciones.

Presentación de Comet.

Vittorio Castagnola gestiona de forma directa 250 ha y de forma indirecta otras 250 ha., destinadas en su totalidad a una planta propia de biogás que consume 18.000 T de maíz al año. El director técnico de la explotación de maíz de Pavía explicó en la presentación que tardó en convencerse de los beneficios que le podía aportar el uso de Comet, sin embargo, desde que lo aplica, obtiene del 10% al 15% de aumento de la productividad en su cosecha.

“Tengo una explotación muy grande y bajo mi responsabilidad está alimentar la planta de biogás. Para mí, aplicar Comet es el equivalente a obtener la producción que necesito trabajando una cantidad menor de superficie; por ejemplo si tuviese 100 ha., al aplicar Comet es como si tuviese 115 ha.”, señaló Castagnola. Según explicó, los ensayos realizados en distintos países europeos en maíz grano con baja presencia de enfermedad (es decir, menos de un 5% de planta afectada) la aplicación en el estado de 8-10 hojas de Comet mostró un incremento de la producción cercano al 7%, que se eleva a un 10% en los casos en los que se aplicó al inicio de la floración.