Gicarns celebra su décimo aniversario
Este año, la empresa cárnica y de fabricación de elaborados Gicarns celebra su 10º aniversario. “Desde nuestro inicio ha sido una lucha constante para convencer que la buena carne, el trabajo bien hecho y la honradez, pueden tener un espacio en este mercado tan competitivo como es el congelado”, explica el director general de esta empresa gerundense.
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En los primeros años, la cultura de la carne congelada era sinónimo de “barata, de segunda, incluso de sobrante o de mal estado”. La base de trabajo de Gicarn es la carne fresca de calidad, una buena manipulación y la ultracongelación para garantizar la máxima frescura y vida útil de cada producto. Las diferencias entre el fresco y el congelado son evidentes cuando se realiza una mala descongelación y manipulación del producto. “Hoy podemos afirmar que los clientes de Gicarns pueden gozar de un producto mimado, manipulado con criterio, primando siempre la calidad, la seguridad alimentaria y la homogeneidad del producto”.
Para el director de la empresa, “queda un largo camino a recorrer e implantar nuevas mejoras en el concepto cárnico congelado. No hay vuelta atrás y es una mejora notable de la actualidad y del futuro. En este sentido, tenemos que aportar mejoras día a día, organizarse y readaptarse a la coyuntura actual y garantizar más seguridad alimentaria al consumidor final”.
La empresa es joven y con innegable espíritu luchador, y tiene el objetivo de apostar por su trabajo diario, el saber, la confianza y la ilusión. “Queremos ser el valor añadido, para nuestros clientes en valores de confianza, seguridad, tiempo y vocación de servicio. Nos estamos preparando para ser mejores, desarrollar nuevos conceptos, proyectos, inversiones, siempre en formación continua y con mucho entusiasmo, queremos estar donde nos necesiten y transmitir optimismo”.