España, un referente en producción y exportación cárnica
Cifras del sector cárnico español
Tal y como señalan desde la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice), en España existen 3.481 empresas dedicadas al sector cárnico, que en 2023 produjeron 7.425.953 toneladas de carne y 1.479.418 toneladas de derivados cárnicos.
La industria cárnica sigue siendo el primer sector de la industria española de alimentación y bebidas, con una cifra de negocio de 33.218 millones de euros en 2023, que representa un 2,72% del PIB español, el 27,30% del PIB de la industria alimentaria, y el 4,53% de la facturación total de la industria española.
Estas cifras sitúan al cárnico entre los grandes sectores industriales del país, solo por detrás del energético y automovilístico y a al nivel de la industria química y metalúrgica.
Además, el sector cárnico es también el primer empleador de la industria alimentaria con 113.464 puestos de trabajo directos, lo que supone el 29,46% de la ocupación total de la industria alimentaria española. Integrado por una base muy importante de pymes y de empresas de accionariado familiar que conviven con los grandes grupos empresariales, algunos de ellos líderes a escala internacional, están ubicadas principalmente en zonas rurales, contribuyen muy positivamente a la vertebración económica y social del territorio español.
España, gran exportador de carnes y elaborados
Las exportaciones siguen impulsando la competitividad de la industria cárnica española, marcando un nuevo récord anual en valor, con 10.583 millones de euros en 2023 que superan en un 6,2% las ventas al exterior de 2022.
Sin embargo, y a pesar del crecimiento en valor de las exportaciones, el volumen total exportado en 2023 fue de 3,1 millones de toneladas, un -4,58% respecto a los resultados de 2022, debido a la menor demanda de importación de China y algunos otros mercados asiáticos.
Una producción cárnica fuerte
Los datos de la Encuesta de Sacrificio de Ganado del MAPA muestran una producción total de 7.425.953 toneladas durante el año 2023, lo que supone un descenso -1,96%, en comparación con el 2022. Aun así, el porcino sigue representando el 65% de la producción total de carne en España, con un total de 4.851.858 toneladas, lo que supone un descenso del -3,5% respecto a 2022.
De confirmarse este dato provisional, estaríamos ante el tercer año de pérdidas de producción desde 2020, año que supuso un punto de inflexión en la expansión productiva española tras una década de crecimiento sostenido.
Esta evolución negativa se explica por varios factores, como la escalada de los costes de producción y de las cotizaciones del ganado vivo, el estrechamiento de los márgenes de ganaderos e industriales, las incertidumbres del mercado por diversos factores geopolíticos y la ralentización de las exportaciones por la menor demanda de China y otros importantes mercados asiáticos como Japón, Filipinas y Corea del Sur.
A pesar de la pérdida de producción, España sigue teniendo una cuota del 4,8% en la producción mundial de carne de porcino, siendo desde 2021 el tercer productor mundial solo por detrás de China y EE UU (34,3% y 11,7%) y el primer productor de porcino de la UE.
En cuanto al resto de especies y por volumen, la producción de carnes de ave fue de 1,7 millones de toneladas en el 2023 y, prácticamente, la única con crecimiento positivo (+5,2%) junto al equino, con 11.108 toneladas (+0,3%). Seguida de la de vacuno, con 694.869 toneladas (-5,3%), ovino y caprino con 115.609 toneladas (-11,9%) y la de conejo con un total de 36.957 t (-9,7%).
Si hablamos de elaborados, en 2023 la producción alcanzó un total de 1.479.418 toneladas, lo que supone un descenso del -1,73% respecto al año anterior. Hay que indicar que España, registrando casi 1,5 millones de toneladas anuales, se sitúa en cuarto lugar en la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia y Francia.
Del total de elaborados cárnicos, los embutidos cocidos se consolidan como la categoría principal, con un total de 442.935 toneladas, disminuyendo un -3,5% respecto al año 2022. El jamón y paleta curada registraron un total de 300.300 toneladas, lo que supone un descenso del -2,5% respecto al año 2022. Por otra parte, los embutidos curados alcanzaron un total de 223.488 t (-3,0%), jamón y paleta cocidos 182.225 t (-1,50%), productos adobados y frescos 207.050 t (+2,50%) y platos preparados con un total de 123.420 t (+2,0%).
¿Cómo consumimos carne los españoles?
En el 2023, el consumo de carne de pollo fue de 11,65 kg percápita/año (+10,8% respecto al año 2022), seguido del porcino con 8,93 kg per cápita/año (+3,7%), vacuno con 3,80 kg per cápita/año (-0,8%) y ovino/caprino con 0,82 kg per cápita/año (-9,9%).
Con relación a los derivados cárnicos, el consumo en hogares en 2023 fue de 10,31 kg per cápita/año, lo que supone un descenso del -2,2% respecto al año anterior.
Por categorías, destacan el consumo de embutidos cocidos registrando un valor de 2,10 kg per cápita/año (-3,0% respecto a 2022), seguido del jamón y paleta curada con 1,77 kg per cápita/año (-3,3%), salchichas con 1,29 (-1,6%) y jamón y paleta cocida con 1,12 kg per cápita/año (-2,2%).
El mercado de la charcutería
Por tipos de productos, las preferencias del consumidor español están encabezadas por los jamones curados, serranos e ibéricos, que son los reyes de la producción cárnica española. Los jamones curados procedentes de cerdos de capa blanca y de cerdos ibérico representan un tercio (35%) del valor de los productos comercializados en los canales de libre servicio y especializados.
En cuanto a canales de venta, el supermercado y autoservicio de proximidad ocupan los primeros puestos, captando aproximadamente la mitad de las ventas. Mientras que hipermercados, tiendas discount y establecimientos especializados se reparten el resto en cada uno de estos formatos comerciales.
A nivel de elaborados, en la pugna por el mercado juegan sus bazas tanto la gran distribución como el comercio especializado (charcutería y carnicería), basándose los primeros en factores como el precio, conveniencia, comodidad, lineal de loncheados, nuevos perfiles de producto… Y los segundos en aspectos como prescripción, confianza, atención personalizada…