Entrevista a Joan Àngel Lliberia, propietario de Edetària
Joan Àngel Lliberia es conocido como el mago de la Garnacha Blanca. Fundador de Edetària, ha creado una de las bodegas de referencia de la Terra Alta, célebre por sus vinos ecológicos de Garnacha. Con una producción anual de 250.000 botellas, el objetivo de la bodega es recuperar variedades autóctonas a través de la viticultura ecológica, motivo por el cual ha triplicado sus viñas y ya alcanza las 60 hectáreas.
Empecemos hablando de sus orígenes, pues su familia siempre ha estado ligada al sector del vino. ¿Cómo ha conseguido transformar una empresa familiar en una empresa internacional?
Siempre digo a los jóvenes y por tanto a mis hijos que lo principal es formarse y luego tener multiexperiencia, trabajando en diferentes empresas, de diferentes sectores, en diferentes países y en distintos departamentos. Esa visión enriquecida es la que te permite enfocar los negocios de una distinta forma.
Joan Àngel Lliberia, alma de Edetària, emprendió esta aventura después de estudiar ingeniero agrónomo y de cursar el máster en Dirección de Empresas del Sector del Vino en el OIV.
¿Qué le llevó a crear Edetària?
Las ganas de volver a mis orígenes creando algo propio, con el convencimiento y ahora ya certeza, de que podíamos ofrecer al mundo unos vinos distintos.
¿Lo ha conseguido? ¿Qué les hace tan especiales?
El emplazamiento es mágico, delante nuestro aparecen las terrazas de viñas, almendros y olivos, con los muros de piedra, y todo enmarcado por las Sierras de Pàndols, Cavalls y Els Ports de fondo. Nunca me canso de contemplar este paisaje.
Actualmente, Edetària es reconocida por ostentar los mejores vinos mediterráneos de España. ¿Es esto una presión o una motivación?
Presión no, en absoluto. Sólo intentamos que la viña, en sus distintos emplazamientos, la diversidad de suelos con los que trabajamos y nuestro clima extremo se expresen de forma natural. La motivación es total para continuar buscando los centenares de matices que sabemos que están ahí, sentimos la emoción de descubrirlos y la ilusión de mostrarlos.
José Peñín nombró a Finca La Terrenal como Mejor Vino Blanco Mediterráneo de la Guía Peñín 2021. ¿Es complicado hacer un vino en un clima Mediterráneo extremo como el suyo?
Estamos muy contentos con La Terrenal y el reconocimiento de la Guia Peñin. Ellos fueron los primeros en reconocer a Edetària Selecció Blanco 2005 como mejor vino blanco de España ya hace unos años. En la actualidad son los medios internacionales como Decanter, Wine Spectator o Jancis Robinson los que también nos reconocen dentro de los mejores vinos del mundo. Y sí, un gran vino tiene que tener, entre muchas cualidades, el frescor; y esto, en un clima mediterráneo extremo como es la Terra Alta, es muy difícil de obtener. Pero nosotros sabemos que con un gran esfuerzo a nivel de viticultura lo conseguimos.
Elaboran sus vinos en la Terra Alta, una de las grandes zonas vitícolas catalanas y una de las capitales de la Garnacha blanca. ¿Cuáles son las bondades de esta zona para producir vino?
Principalmente la diversidad de suelos nos da una riqueza enorme de matices que se expresan en plenitud cuando trabajas con las variedades autóctonas y, sobre todo, con las viñas viejas. Este es un patrimonio único que debemos de preservar.
La recuperación de variedades autóctonas es una de sus señas de identidad. ¿Por qué le resultan tan interesantes?
Las variedades autóctonas y, en particular, la recuperación de los fenotipos propios de Terra Alta (es decir, la expresión que dichas cepas expresan después de decenas de años en adaptarse a las características climáticas y diversos suelos) con una manera muy tradicional de trabajar con ellas, nos dan como resultado una complejidad y autenticidad única que se traslada a nuestros vinos.
El cultivo ecológico es otro de sus objetivos. ¿Se expresa mejor su terruño con este tipo de viticultura?
Trabajar los viñedos de manera ecológica es muy fácil en la Terra Alta porque el clima seco en este sentido es muy favorable. El reto está en incorporar de manera razonable el riego, para no perder este carácter propio.
En esta línea, ¿cómo trabaja Edetària la sostenibilidad?
En el campo, aparte de conducir las 60 Ha con viñedo ecológico, estamos llevando a cabo un estudio con el INCAVI para racionalizar el riego y producir vinos de calidad. Como he comentado, estamos seleccionando las variedades autóctonas no sólo de la Garnacha blanca, sino también la Garnacha tinta, la Garnacha peluda, la Cariñena y el Morenillo. Trabajamos con la empresa Vitis Navarra la identificación de fenotipos, para llegar a reproducir clones específicos de la Terra Alta.
En bodega hemos implantado una planta de energía fotovoltaica para autoabastecernos. Ahora estamos iniciando un estudio de selección de levaduras autóctonas, propias de nuestras variedades y de nuestros suelos.
La exportación representa ya alrededor del 70% de su cifra de negocio. ¿Qué países responden mejor a sus productos?
Nos gusta hablar de clientes más que de países. Somos una bodega pequeña que elabora vinos especiales y nuesto objetivo es localizar clientes nicho que los valoren en todo el mundo. Hoy estamos presentes en más de 25 países, pero en muchos de ellos trabajamos con varios distribuidores regionales y locales. Esto es un trabajo enorme, pero nos acerca mucho mejor al consumidor que es quien valora lo que hacemos.
Si hablamos del mercado nacional, ¿qué objetivos tienen en España?
En 2019 decidimos dar un giro a la distribución y nos unimos a Primeras Marcas para distribuir nuestros vinos en toda España. El objetivo es claro, entrar en los mejores restaurantes de toda España para que nuestros vinos estén posicionados con la mejor gastronomía del país.
2020 no ha sido un buen año para el sector vitivinícola en general. ¿Cómo lo ha vivido Edetària?
Al principio con muchas dudas y miedo por la salud del equipo. Actualmente con mucha preocupación por el canal restauración y por todo lo que están y estamos sufriendo con ellos. Hay que ponerle imaginación, dar muchos ánimos y saber acompañar en abrir nuevas oportunidades.
Y para 2021 y el futuro, ¿cuáles son los retos y aspiraciones que afronta su bodega?
Continuamos con todos nuestros proyectos hacia adelante. Hemos relantizado las inversiones hasta que se recupere un poco la actividad comercial normal. El reto está en acompañar con una visión amplia a nuestros clientes y saber encontrar con ellos nuevas oportunidades.