¿Cómo garantiza el CO2 la salubridad del aire interior?
Medir la calidad del aire interior como sinónimo de protección
En la actualidad titulares como 'Coronavirus y Aerosoles, ¿Qué medidas tomamos para combatirlos?' han puesto en evidencia la importancia de estos parámetros relacionados con la Calidad del Aire Interior como base para la salubridad y protección humana.
En todos los estudios recientes se constata que cuando hablamos, tosemos y estornudamos emitimos abundantes partículas que dependiendo de su tamaño se clasifican como gotículas o aerosoles. Estos últimos, infectan por inhalación puesto que viajan más de 1-2 metros antes de caer al suelo y tienen un tamaño < 10 µm.
Toda esta evidencia técnica queda avalada también por la extensa normativa que tenemos relacionada con esta Calidad de Aire Interior tales como la 'UNE-EN 171330 Calidad ambiental en interiores. Parte 1: Diagnóstico de Calidad Ambiental Interior', la 'UNE 171330 Calidad Ambiental en Interiores. Parte 2: Procedimientos de Inspección de Calidad Ambiental Interior'. También la 'ISO 13779 Ventilación de los edificios no residenciales. Requisitos de prestaciones de sistemas de ventilación y acondicionamiento de recintos'. Además del reciente 'Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios' publicado durante el pasado mes de marzo.
Al medir bajas concentraciones de CO2, estamos garantizando una correcta ventilación y en consecuencia una baja presencia de estos aerosoles como fuentes de contagio.
¿Con qué y cómo debemos medir la Calidad del Aire?
En primer lugar, deberíamos preguntarnos si se precisa de un equipo portátil como el testo 400 o testo 440, o si, por el contrario, precisamos del registro de estas concentraciones de CO2 de forma continua. En este caso, optaríamos por un registrador de temperatura, humedad y CO2 como el testo 160 IAQ.
Las mediciones puntuales a través de equipos como el testo 400 nos permiten registrar todos los valores de condiciones ambientales y posteriormente reportar los datos registrados a través de Bluetooth o correo electrónico a otro dispositivo. Además, este concepto de equipo multiparamétrico nos permitiría medir otros muchos parámetros relacionados con la calidad del aire como el caudal de renovación de aire, la turbulencia, lux, CO, etc.
Referente a la medición en continuo, a través del registrador WiFi testo 160 IAQ se permitiría determinar la calidad del aire interior a través de la medición y registro de temperatura, humedad y CO2 en espacios cerrados con una fácil instalación y visualización de los datos en todo momento y desde cualquier lugar accediendo al Testo Cloud.
Para definir dónde medir, es fundamental conocer el número de puntos para obtener un valor representativo y fiable. Concretamente se define que, para obtener el número de puntos de muestreo, multiplicaremos por 0.15 el valor de la raíz cuadrada de la superficie.
En cuanto a la medición de ese CO2 hay que recordar que tendremos en cuenta el valor de ppm de CO2 exterior. El valor de referencia definido en la UNE 13779 establece como valor límite entre interior y exterior < 600 ppm, dando como valor límite máximo de 2.500 ppm.
Por último, hay que destacar que la Calidad del Aire Interior está relacionada con la actividad de los edificios y la vulnerabilidad de las personas que dan uso a esos recintos. Por esa razón, se clasifican los edificios por IDAs y cada una de ellas tiene unas concentraciones de CO2 de referencia distintas. Se recomienda consultar la normativa vigente específica para casos particulares.
