Creer para ver
Mudar o alterar algo, introduciendo novedades. Esta es la definición que el Diccionario de la Real Academia Española ofrece para el término innovar. Introducir novedades en la gestión hotelera que aporten valor al cliente y a la empresa, se ha convertido en una estrategia que muchos empresarios han desarrollado a lo largo de los años. En los tiempos difíciles, la innovación se ha convertido en una pieza clave que muchos hoteleros han tenido que fomentar buscando nuevas alternativas y nuevas formas de hacer.
El sector ha luchado para salir de una crisis económica que ha dañado y transformado al sector y una de sus bazas ha sido la aplicación de la innovación y la tecnología a la operativa diaria de los establecimientos.
Ahora nos encontramos con cifras que nos hacen pensar que esta crisis está superada. Las perspectivas son optimistas y se espera cerrar el año 2015 con 68 millones de visitantes extranjeros, tres millones más que el año anterior. En el primer semestre del año, España alcanzó un nuevo récord en el gasto total de los turistas internacionales que viajaron a nuestro país, al contabilizar 28.287 M€, un 7,4% más que en el mismo periodo del 2014 según los datos aportados por Egatur.
Las preguntas que debemos hacernos ahora son: ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Queremos obtener cifras llamativas que llenan los titulares de los periódicos? ¿O queremos luchar por conseguir desarrollar un sector competitivo, rentable y que se diferencie de la competencia?
Ante un panorama que ahora parece alentador, es peligroso caer en el olvido. La posibilidad de entrar en la zona de confort es uno de los mayores riesgos con los que nos encontramos. Por eso es imprescindible que nos paremos a pensar por un momento, que reflexionemos sobre aquello que hemos aprendido de esta crisis y recordar que, aunque estemos avanzando, la situación social de 2007 no la recuperaremos jamás. En este momento tenemos que seguir luchando más que nunca por fortalecer a la industria aprovechando todas las oportunidades que tenemos al alcance de nuestras manos y que lamentablemente, muchas veces no sabemos apreciar.
Los ingresos son nuestra principal inquietud, debemos pensar también en los costes, pero hablando de innovación, nuestra preocupación fundamental debe residir en las personas, en los clientes y en los empleados. Tal y como manifiesta Ignacio Bernabé, presidente del Instituto Valenciano para la Formación Empresarial (IVAFE), en el caso de la innovación no nos sirve el lema ver para creer. El mensaje a interiorizar sería creer para ver. Fomentar una actitud innovadora proactiva que nos motive a la acción para la transformación y el crecimiento profesional y empresarial.
En el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH) llevamos once años haciendo de la I+D+i nuestro leitmotiv. Nuestro objetivo es fomentar la competitividad del sector y ayudarle a afrontar los retos que las nuevas tecnologías suponen, convirtiéndolos en una oportunidad. Internet está revolucionando todos los niveles del negocio y provocando una evolución del cliente hacia nuevos modelos. En este contexto, el sector tiene que trabajar para abanderar el cambio. Es importante que conozca y se implique en las iniciativas que desde el ITH estamos apoyando.
En ITH hemos realizado la primera subasta de energía eléctrica para hoteles y en octubre celebramos la primera subasta de gas natural, que está abierta a todos los alojamientos que quieran participar. El objetivo de estas iniciativas es conseguir mejores precios en estos suministros para los hoteles. También hemos participado en la difusión de las ayudas convocadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el envío de los datos de la encuesta de ocupación hotelera y de apartamentos turísticos mediante archivos XML. Además, colaboramos con diversas iniciativas como la desarrollada por red.es para la mejora de la conectividad en hoteles (publicada en e l BOE del pasado 27 de agosto), que cuenta con un presupuesto de 15 M€. Es también una de nuestras prioridades fomentar la sostenibilidad en la industria hotelera, un término que abarca mucho más que eficiencia energética, implica realizar una gestión responsable del hotel respetando el medio ambiente y promoviendo la cultura local. Definir la amplitud de este concepto y aumentar el número de ejemplos prácticos de hoteles sostenibles es uno de nuestros retos.
En definitiva, ahora que la situación avanza, debemos trabajar por todo aquello que tuvimos que dejar de lado cuando las cosas no iban tan bien. Pretender obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo es una falacia. Hay que progresar siendo conscientes de que la innovación y el miedo al fracaso son incompatibles.
