Alemania retoma desde cero la investigación sobre epidemia de E. Coli
02 de junio de 2011
La Unión Europea se enfrenta a “una grave crisis” y debe hacerse todo lo posible por identificar lo más rápido posible la causa de la epidemia, declaró el comisario europeo de Sanidad, John Dalli.
Al igual que lo ha hecho Holanda, España podría pedir una indemnización para resarcir a sus agricultores por el perjuicio provocado por la difusión de informes que relacionaban a pepinos españoles con estas muertes.
“La bacteria no está en España. Una vez que se restablece la verdad, lo que queda es resarcir los daños, que no son pocos, se ha perdido mucho dinero y mucha imagen”, lamentó el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.
“No descartamos acciones contra las autoridades que han puesto en tela de juicio la calidad de nuestros productos y por tanto se pueden emprender acciones contra las autoridades, en este caso de Hamburgo”, puntualizó en declaraciones radiofónicas.
Las autoridades de Alemania admitieron que podían haberse equivocado al suponer que el brote de la bacteria E.coli se debía a pepinos españoles importados, como habían dado a entender inicialmente, provocando una crisis en el sector agrícola español.
Las primeras pruebas efectuadas en dos pepinos españoles revelaron la presencia de otra cepa de la bacteria E.coli enterohemorrágica distinta de la que provocó la hospitalización de más de un millar de personas, anunció el martes la autoridad sanitaria de la ciudad alemana de Hamburgo.
Las investigaciones se reanudaron este miércoles para intentar luchar contra una de las más graves epidemias de este tipo en el mundo entero.
El Instituto Federal alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) anunció haber diseñado un nuevo test, en cooperación con investigadores franceses de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria, para detectar la bacteria en los alimentos.
“Esperamos que este test nos ayude a descubrir la fuente de la infección y a retirar rápidamente del mercado los alimentos que presenten riesgos”, indicó en un comunicado el director del instituto alemán, el profesor Andreas Hensel.
Las autoridades de Hamburgo fueron las primeras en hacer recaer las sospechas del origen de la bacteria letal en pepinos españoles importados.
España ha defendido a sus agricultores y acusó a Alemania de haber actuado de forma irresponsable al realizar esas acusaciones.