El impacto renovable
29 de diciembre de 2010
El estudio, que fue presentado a la prensa por José María González, presidente de APPA, y por Jesús Navarro, de Deloitte, deja claro que las energías renovables constituyen la mejor apuesta para la economía nacional. El estudio evalúa la influencia del sector en la economía de España en términos económicos, sociales y de aseguramiento energético, con datos hasta 2009.
El pasado 2009 fue un claro año de crisis, España retrocedió un 3,6%, pero en cambio las renovables crecieron un 28,1%. Este es un claro ejemplo del futuro de un sector que tuvo la suerte de ser uno de los pocos con un crecimiento positivo. Además, esta evolución confirma la tendencia creciente de las renovables, que han experimentado un desarrollo positivo, no sólo en el Estado Español, sino en todo el mundo.
En números, la contribución de las renovables al PIB nacional llegó hasta los 8.525 millones de euros, de los cuales, 6.170 millones son de contribución directa y 2.355, de indirecta. Eso significa que su contribución al PIB es superior a otros sectores como la pesca, el maderero o el calzado.
Un marco regulatorio estable
Esa viene siendo la principal reclamación del sector, un marco regulatorio de las energías renovables que impida lo que ocurrió en 2009, en el que a pesar del crecimiento antes comentado, se destruyeron 20.000 empleos. Eso significa que volvimos a niveles de 2007, siendo la tecnología solar fotovoltaica la que más sufrió, con 15.000 empleos perdidos.
Ello se debió a la paralización regulatoria que ha sufrido el sector tras el decreto 1578/2008. Esta incertidumbre ha dificultado aún más las opciones de financiación de los nuevos proyectos. A pesar de estos datos preocupantes, el sector es capaz de generar, según el estudio, el triple de puestos de trabajo por unidad de PIB que la media del sector energético.
En este sentido, exportar se está convirtiendo para muchas empresas, renovables o no, en la solución para mantenerse a flote en estos momentos de vaivenes económicos. En el sector, almenos 118 empresas ya desarrollan su tecnología también en el extranjero. Los activos nacionales en otros mercados superan los 29.000 millones de euros y nuestras empresas lideran el mercado mundial. La exportación ha supuesto además un ahorro energético, ya que las renovables han evitado en buena medida la importación de combustibles fósiles a España, mejorando así la balanza de pagos española.
‘Renovable’ no significa ‘más caro’
Tanto José María González como Jesús Navarro quisieron dejar claro en su intervención que no es cierto que las renovables encarezcan el precio de la electricidad. En este sentido, las primas que reciben las renovables llegaron hasta los 4.604 millones de euros. Las importaciones de combustible evitadas gracias a las renovables superaron los 2.137 millones de euros y el ahorro en emisiones evitadas superó los 374 millones.
Eso significa también que las energías renovables entran a precio cero en el mercado eléctrico, desplazando a tecnologías de generación de coste marginal mayor y, de ese modo, abaratando el precio final de la electricidad. En 2009 este ahorro llegó a cotas de 4.835 millones de euros en el mercado eléctrico. Otro de los temas destacados por Jesús María González durante la rueda de prensa fue el déficit de tarifa.
El presidente de la APPA desmintió una relación entre dicho déficit y las primas recibidas por las renovables o la penetración de las energías limpias en el sistema eléctrico nacional. El estudio demuestra que los servicios de ajuste y pagos por capacidad (lo que se paga a las tecnologías llamadas de respaldo) han pasado del 19% al 11% entre 2004 y 2009, a pesar de que la producción eléctrica renovable se ha duplicado en este tiempo.
Así, las primas recibidas por las renovables constitutyen un coste más del sistema eléctrico, según el estudio, como tantos otros, pero los ahorros de estas tecnologías superan con creces el importe de las primas.
La salud ante todo
Como hemos comentado anteriormente, las emisiones evitadas por las energías renovables alcanzaron el pasado año la cifra de 374 millones de euros. A pesar de este dato, elaborado según el CO2 no emitido a la atmósfera, no es el único impacto positivo que las renovables han tenido en la reducción de emisiones.
Según el informe presentado, a diferencia de CO2, las tecnologías fósiles generan emisiones de SO2 y NOx, gases que sí representan un peligro para la salud humana. Durante el año 2009, las energías renovables evitaron la pérdida de 982.000 días de vida (en años, 2.692), lo que supuso un ahorro en asistencia sanitaria por valor de 148 millones de euros.