Los jóvenes reclaman la valorización de la profesión de agricultor

Impulsar el interés y la incorporación de jóvenes al campo, para lo cual es necesaria la valorización de la profesión de agricultor. Con estos objetivos, el Área de Juventudes Agrarias de COAG lanza la campaña ‘Somos Nuestra Tierra’, cuya presentación tuvo lugar en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Cualquier agente del sector agroalimentario tiene claro que el rejuvenecimiento de la actividad resulta prioritario para asegurar el porvenir. Y también cualquier protagonista de la producción agraria sabe que la población joven, en líneas generales, muestra poco o nulo interés por ella y no la sitúa entre sus preferencias de cara a su futuro profesional, entre otros motivos, por la maltrecha imagen social que tiene la agricultura como profesión.

Esta es una de las grandes preocupaciones del Área de Juventudes Agrarias de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que lanza la campaña ‘Somos Nuestra Tierra’ precisamente para impulsar la incorporación de jóvenes al campo y asegurar un tejido productivo fuerte y sostenible.

Según sus estimaciones, 6 de cada 10 trabajadores agrarios entrarán en edad de jubilación durante la próxima década y 202.000 activos dejarán de serlo en dicho periodo. “El campo necesitará incorporar 20.000 nuevos agricultores cada año para garantizar un relevo generacional sostenible y, en la actualidad, la media anual de solicitudes ronda las 8.500, de acuerdo con datos ofrecidos por las Comunidades Autónomas y citados por Miguel Blanco, secretario general de COAG, durante su intervención de apertura, en la que se planteó lo que ha hecho la PAC para resolver el problema del despoblamiento. “Ha mirado más al pasado que al futuro y, si esto sigue así, nos sustituirán las grandes integradoras y los grandes fondos de inversión especuladores, que vienen para tratar de hacer negocio en tierra quemada, desplazando a los productores tradicionales”. Miguel Blanco observa “una oportunidad de oro con la reforma de la nueva PAC”, que pueda cambiar el escenario que plantea.

En esta línea, se encuadra la campaña para impulsar el relevo generacional y mejorar la imagen del agricultor/a y también del sector agropecuario, con el fin de “reivindicarnos como auténticos profesionales y que se nos identifique con el medio rural”.

En opinión de Blanco, “hace falta un modelo sostenible de agricultura, que prime el relevo generacional y la incorporación de los jóvenes y de la mujer”. Se muestra en contra de otros modelos ya instalados en España de grandes industrias que desplazarán a muchos productores.

Las ayudas deben orientarse a la mejora de las rentas de los profesionales, dijo Blanco. “Esos conceptos de genuino, activo… es marear la perdiz”, criticó. Aboga por establecer topes de ayudas por explotación, que se fijen compromisos medioambientales y definir claramente las diferencias entre “agricultor ‘real” y el de mentira”.

El máximo representante de COAG se refirió también a la necesidad de “superar la enorme brecha digital para acceso a las tecnologías de la información”. “La revolución tecnológica cambiará todos los sectores económicos, y también el agrario”, agregó.

Blanco insistió en que, en la próxima década, 6 de cada 10 agricultores entrarán en edad de jubilación. “Es el momento de hacer algo”, dijo. Y concluyó: “Si nos dejan, podemos alimentar a un mundo nuevo, a un mundo mejor”.

La directora general de Desarrollo Rural expuso que el 32% de la tierra está en manos de mujeres, “y son explotaciones con menos capacidad y rentabilidad”. Agregó que solo hay un 4% de mujeres en los órganos de decisión en las empresas agroalimentarias. “Todo ello requiere soluciones a corto y medio plazo”, dijo.

Bombal constató que los jóvenes y mujeres son los primeros en abandonar el medio rural. “Por tanto, es prioridad revertir esa situación”, puntualizó. En este contexto está en marcha un programa que para 2023 espera haber alcanzado la instalación de más de 21.000 jóvenes agricultores. De momento, la estimación a finales de 2018 es de unos 12.000, según desveló la directora general. “Queda mucho por hacer. Y no solo para que se instalen, sino que permanezcan con éxito”. Para ello, deben superar barreras como las dificultades de acceso a la tierra, alcanzar una renta adecuada, necesidad de formación y disfrutar de unas condiciones de vida atractivas. “A ello debemos acompañar con iniciativas en los primeros años de apoyo para que consolide su actividad”, añadió.

Marcos Garcés, coordinador general del Área de Juventudes Agrarias de COAG, se encargó de presentar la campaña 'Somos Nuestra Tierra' dirigida a impulsar la llegada de jóvenes al sector agrario. “Necesitamos incorporar 20.000 jóvenes cada año y estamos muy lejos de conseguirlo”.

Pero más allá de ser una cuestión focalizada en un sector muy concreto de la economía, Garcés habló de “un problema social”. “Que no haya jóvenes en el campo es un problema de todos. No podemos aspirar a que solo los hijos de agricultores puedan acceder a la agricultura”, agregó.

Las políticas agrarias juegan un papel fundamental en este sentido, porque no se trata “de repartir dinero, sino hacer política con mayúsculas”, manifestó Garcés, “para que las ayudas lleguen a los profesionales auténticos”. Y en estos momentos, esas políticas, “no facilitan el acceso de los jóvenes a la tierra”. Reclamó una política “social, justa y de futuro”.

Para el representante de los jóvenes en COAG, el medio rural “hay que socializarlo”. No solo se debe potenciar la figura del joven agricultor y buscar su asentamiento en el campo, sino también lo que ello conlleva, como el desarrollo de la familia. “Hay que visualizar el papel de las mujeres”, apostilló.

Garcés está dispuesto a trabajar para mejorar la imagen de los profesionales del campo, porque “la sociedad se ha alejado mucho de nuestro trabajo”, señala. Los jóvenes de COAG han lanzado una nueva web con varios casos reales de protagonistas de la producción agroalimentaria y están diseñando una campaña de aproximación que incluye actos en ciudades donde se explique y ponga en valor el trabajo de los agricultores y ganaderos. En definitiva, apostar por un “diálogo continuo con el medio urbano para reducir la distancia en perspectiva”.

Pedro Gomáriz, Geles Rosado, César Marcos (moderador), María Sánchez y José Pinto.

El segundo bloque de la jornada incluyó dos mesas redondas. La primera de ellas se centró en el relevo generacional en el campo como herramienta de freno contra la despoblación.

Maria Sánchez,, veterinaria de campo y poeta, resumió a grades rasgos su trayectoria personal y profesional y planteó la realidad de su situación, que sirve como ejemplo ilustrativo: "Tengo 28 años, quiero dedicarme a la ganadería pero no puedo. No tengo internet, no hay servicios ni para mi si tengo hijos y falta visibilidad de la mujer".

José Pinto, famoso por su participación en concursos televisivos y miembro del equipo 'Los Lobos' en el programa 'Boom' de Antena 3, expuso que para atraer a los jóvenes a la ganadería es neceario Internet de banda ancha y reconocimiento social "de verdad" hacia su actividad profesional. El ganadero de vacuno de Casilla de Flores (Salamanca) Instó a las autoridades a formentar la ganadería extensiva, que puede llegar a fijar más población que la agricultura generalista.

Maria de los Angeles 'Geles' Rosado viajó a la jornada desde Sayatón, en la Sierra de Altamira, provincia de Guadalajara, “la zona 0 de la despoblación en Europa, con menos de 2 hab/km2, menos incluso que en Laponia”. Lo hizo después de que estas Navidades se hiciera protagonista por un tuit que se hizo viral y en el que reclamaba servicios médicos y educativos. “Llevamos la agricultura en la sangre, con esto se nace, quiero transmitir la pasión por la tierra y por la producción de alimentos”. Siempre con una sonrisa en el rostro, Geles se autoproclamaba “agricultora consorte”. “Ahora, con la titualidad compartida, ya soy empresaria. Es básico que nosotras podamos ser titulares de la explotación agraria”, explicó.

Pedro Gomáriz, agricultor de Molina de Segura (Murcia), se centró en la gran aportación que realizan los jóvenes al relevo generacional, que es la rápida adaptación a la tecnología. “Nosotros innovamos, pero también debe innovarse el entorno y seguimos con serios problemas de acceso a recursos (agua, tierra)”. Este 'influencer' agrario denunció que “para la Administración, somos unas veces agricultores y otras empresarios, según le interesa”.

Directivos de empresas vinculadas al agro coincidieron en la segunda mesa redonda en que el agricultor del siglo XXI debe ser profesional, empresario, digital, innovador, sostenible y situarse en condiciones de adaptarse al cambio climático. “Los fertilizantes tecnológicos y sostenibles son los mejores aliados de la agricultura. Queremos que al agricultor le salgan las cuentas toda vez que cuidamos de la tierra”, afirmó Jesús Fernández, director de Marketing de Fertinagro Biotech.

“En Fendt vemos al agricultor como la persona que nos guía para buscar las soluciones a ofrecerle. Nosotros no decimos cómo ‘tiene que ser’, sino que les ofrecemos las herramientas. El agricultor del siglo XXI debe buscar la máxima rentabilidad, debe verse como un empresario que facilita un bien imprescindible, como son los alimentos”, señaló José Ramón González, director de la marca de maquinaria Fendt.

Luis Planas: "Hacen falta formación, asesoramiento y rentabilidad"

La clausura de la jornada corrió a cargo del ministro de Agricultura, que se dirigió a los jóvenes para recordarles que las oportunidades de crecimiento que ofrece el sector agrario, especialmente en una agricultura, ganadería y silvicultura, cada vez más intensivas en conocimiento, más tecnificadas y más atractivas, gracias a las nuevas tecnologías. “El relevo generacional coincide con la digitalización”, que supone “un cambio en las formas de hacer y trabajar en el campo”, afirmó Luis Planas.

Aboga por el impulso a la instalación de jóvenes en el campo y repasó las medidas de apoyo a nivel europeo, nacional, autonómico y local. El Ministerio cofinancia las ayudas a la incorporación de jóvenes que gestionan las comunidades autónomas a través de sus programas de desarrollo rural, estando previsto destinar unos 880 M€ para la incorporación de más de 21.300 jóvenes. También destacó que se ha duplicado el pago directo complementario para jóvenes, gracias a la modificación del Reglamento Ómnibus que defendió España, y la existencia del Instrumento de Gestión Centralizada, que facilita el acceso al crédito de los jóvenes.

En el ámbito formativo, mencionó el programa de estancias puesto en marcha para que los jóvenes recién incorporados puedan mejorar la gestión de su explotación, gracias a la experiencia adquirida al visitar explotaciones modelo. El proyecto de presupuestos generales del Estado reserva 1 millón de euros a esta partida.

También subrayó las ayudas para la formación de profesionales en el medio rural, por valor de 2 millones de euros presupuestados para este año, también incluidos en el proyecto de PGE. El objetivo es que los jóvenes “se incorporen y permanezcan” en el medio rural. “Para ello, hacen falta formación, asesoramiento y rentabilidad”.