Nuevas oportunidades para la alcachofa Vega Baja

Alrededor de medio centenar de personas entre agricultores, técnicos y empresarios vinculados a la Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura participaron el pasado 11 de marzo en la jornada formativa sobre las ‘Nuevas oportunidades para la alcachofa Vega Baja’ celebradas en la Estación Experimental Agraria del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias ubicada en Elche, Alicante. Durante la jornada, se analizó el presente y futuro de la alcachofa de la Vega Baja, se expusieron los últimos estudios y variedades en alcachofa de semilla y se visitó el campo de ensayos del Ivia para comprobar su comportamiento. El técnico de Investigación y Desarrollo del Ivia, Joaquín Parra, señaló que “la oportunidad más clara para la alcachofa de la Vega Baja es la marca de calidad que se ha creado”. Este distintivo, apuntó Parra, “va a servir para identificar la gran calidad de un cultivo que se lleva haciendo desde hace años y años y que está muy introducido dentro de los agricultores de la zona y que ahora, por fin, se le va a poner nombre y apellidos. Así, se va a poder decir, esto se hace aquí, sabemos hacer una gran calidad de producto y le vamos a dar la importancia que se merece”.

Otro de los factores de oportunidad se encuentra en la alcachofa de semilla que, según el técnico de Investigación y Desarrollo del Ivia, “va a permitir ofrecer un poco más de diversidad y abrir nuevos mercados. La blanca de Tudela es una gran alcachofa que, por supuesto, va a seguir ahí pero a través de la alcachofa de semilla se pueden ofrecer otros colores, texturas, tamaños… otras posibilidades que permitirán ampliar el abanico comercial de esta hortaliza”. En este sentido, el presidente de la Asociación Alcachofa Vega Baja del Segura, Diego Martínez, señaló que “la convivencia de las plantas tradicionales con las variedades híbridas más innovadoras es perfectamente compatible”. Pedro García, Product Specialist de alcachofa de Nunhems, afirmó que la “utilización de híbridos permitiría mejorar la rentabilidad del cultivo y apostar por la innovación de cara a tener nuevas oportunidades de negocio”. En este sentido, variedades como la alcachofa tipo Camus/Calicó, variedad Sambo F1, son muy bien aceptadas en Francia así como la tipo Violetto, variedad Opera F1, que también tiene presencia en Italia y Francia, la tipo Green Globe en Estados Unidos y la tipo Romanesco en Italia. Por su parte, Maite Peiró, Breeder de alcachofa de la empresa Nunhems, ha señalado que “las variedades híbridas permiten unos mayores índices de producción, una plantación más uniforme, mejoras en cuanto a la planificación del cultivo y su comportamiento frente a suelos cansados; así como una mayor sanidad vegetal”.