Vinitech-Sifel 2024 une a un sector resiliente frente a los retos de futuro

Con 750 expositores y más de 70 conferencias, Vinitech-Sifel cerró sus puertas el 28 de noviembre tras tres intensas jornadas de descubrimientos, nuevas soluciones, intercambios y reflexiones. Organizada en un contexto económico difícil para el sector agrícola, esta gran cita bienal supo movilizar a los actores clave y federar a los profesionales en torno a los retos sectoriales esenciales y a las innovaciones de futuro. La feria acogió, en el Parc des Expositions de Burdeos, a más de 37.000 profesionales representativos de toda la cadena de producción.

Si bien el contexto de turbulencias en el sector vitivinícola desde hacía varios meses había colocado a los expositores en un clima de incertidumbre, la mayoría de ellos destaca en el balance de feria los buenos contactos obtenidos en el plano comercial. “Fueron testigos de la llegada de visitantes cualificados que se centraron en las soluciones para mejorar las prácticas, la automatización, la transición medioambiental y la búsqueda de nuevas oportunidades de mercado”, explican los organizadores.

En el plano internacional, 80 países estuvieron representados, con España, Italia, Portugal y Suiza a la cabeza. Destacó la llegada de profesionales procedentes de los mercados de gran exportación como Argentina, Sudáfrica o Chile; así como las nuevas delegaciones de Croacia, Georgia, Ucrania, Serbia o Reino Unido, que abrieron a los expositores nuevos horizontes comerciales para la exportación.

Emmanuel Viollet, responsable de la feria, declara: "Los numerosos comentarios positivos de nuestros expositores reafirman el papel clave de la feria en la búsqueda de soluciones y perspectivas. Un momento especialmente importante para permitir que los sectores se reúnan en un contexto de crisis”.

La edición 2024 estuvo marcada por el lanzamiento de un nuevo polo dedicado a la comercialización (distribución, asesoramiento, marketing...). Una nueva oferta en sintonía con la evolución de los mercados mundiales y conectada a los nuevos retos, como las estrategias de comercialización o las nuevas expectativas de los consumidores, que se desarrollarán más en la próxima edición en 2026.

Esta 2ª edición ha ilustrado una dinámica de innovación por parte de los industriales que se mantiene y acompaña los cambios en las prácticas, en los viñedos y en la bodega, dictados no sólo por los cambios normativos, sino también por las nuevas expectativas de los consumidores. Desde el punto de vista de las prácticas de cultivo, los proveedores siguen ofreciendo alternativas a los productos fitosanitarios y acompañando la reducción de la huella de carbono en un proceso de transición ecológica. También está en tendencia el desarrollo de la inteligencia artificial y la automatización en todas las etapas clave de la producción.

Con un título deliberadamente provocador y salpicada de intervenciones contundentes, la conferencia inaugural del 26 de noviembre, ‘¿El vaso medio vacío o medio lleno??, exploró los retos relacionados con el descenso del consumo y dio pistas estratégicas audaces: modernización de la imagen del producto, exploración de segmentos de mercado, productos alineados con las aspiraciones de los consumidores jóvenes...

Bernard Farges, presidente de la feria y del CNIV, llamó a apostar por la innovación para reconquistar a los jóvenes: “Ante el descenso del consumo de vinos tintos y, en general, la desaceleración del consumo de vinos en todo el mundo, tenemos que dar a conocer nuestros productos, tal vez mismo con ofertas diferentes. Por supuesto, tenemos nuestras DO y los vinos tradicionales que conocemos y amamos, pero los nuevos consumidores no nos conocen lo suficiente. Por lo tanto, hay que hablarles con un discurso adaptado, a veces con productos innovadores y un nuevo posicionamiento en torno al vino".

Con 70 sesiones protagonizadas por 100 expertos, el programa de conferencias reunió a un amplio público de todos los sectores de la cadena profesional. Entre los temas tratados estuvieron la adaptación de la producción a las evoluciones climáticos y sociales, la diversificación de productos o de cultivos o la sostenibilidad en todas las etapas de la producción. Todas ellas ilustraron un sector decididamente orientado hacia el futuro.