VIII Jornada Cultivo de Viñedo y Calidad de la Uva

Interempresas Media celebró el pasado 19 de abril en el hotel Área Tudanca de Aranda de Duero (Burgos) la octava edición de la Jornada Cultivo de Viñedo y Calidad de la Uva para abordar los retos de la viticultura en la Denominación de Origen Ribera del Duero. El encuentro, retransmitido en directo por streaming, alcanzó los 350 profesionales inscritos. El evento organizado por las revistas técnicas Eneo y Tierras Agricultura contó con la participación de algunas de las empresas más destacadas de este sector en España.

La viticultura de precisión o el control biológico de plagas son dos de los planteamientos que requiere la adaptación a los efectos del cambio climático en el viñedo. Así lo consensuó el grupo de expertos que abordó el pasado 19 de abril en Aranda de Duero las claves del futuro de la viticultura, con especial atención a la zona productora amparada por la Denominación de Origen Ribera del Duero que, recientemente, ha celebrado su 40 aniversario. El foro organizado por Interempresas Media contó con el apoyo del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) y el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero.

Este encuentro se ha afianzado como referente en el calendario de jornadas vitivinícolas a nivel nacional. Desde sus inicios en el Colegio San Gabriel ha servido como punto de encuentro entre los profesionales que desarrollan sus proyectos en esta prestigiosa Denominación de Origen. El lema escogido en 2023, 'Claves del futuro en la viticultura de la Ribera del Duero', ha puesto de relieve la necesidad de encontrar soluciones ante el impacto del cambio climático en el viñedo, un aspecto que este año preocupa aún más si cabe por el periodo de sequía que atraviesa el campo en toda España. 

En la inauguración, David Pozo, director del Área Agroalimentaria de Interempresas, resaltó el papel de esta Denominación de Origen como “referente en innovación y aplicación de tecnología en el sector vitivinícola”. El responsable de la organización agradeció al Área Tudanca y a la empresa Cecoga su disposición para acoger un año más el evento en sus instalaciones.

José Enrique García, gerente de la Ciudad de la Educación San Gabriel, centro docente situado en esta localidad burgalesa y especializado en Enología, señaló por su parte el "dinamismo" de la jornada impulsada por Interempresas y su implicación con “los proyectos de futuro y transformación que necesita el sector para seguir evolucionando, algo que no está reñido con la tradición y el éxito que ha cosechado la DO Ribera del Duero en todos estos años”.

A continuación intervino Jesús López, director de Agrobank-CaixaBank en Castilla y León. El compromiso de esta entidad con el sector agroalimentario de la comunidad autónoma se refleja en un aumento del 129% en la financiación específica para el sector primario en 2022, hasta alcanzar los 2.109 millones de euros. López reiteró el objetivo de Agrobank de “acompañar” a los profesionales de este sector en su objetivo de ”ganar en competitividad" mediante el desarrollo de nuevos proyectos de producción, transformación y comercialización.

El acto inaugural concluyó con la participación del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Enrique Pascual. En su opinión, muchos de los retos que tiene que afrontar el sector vitivinícola "vienen motivados por las decisiones que toman los responsables de algunas instituciones”, en referencia a las normas sobre el etiquetado o aquellas sobre calidad en el ámbito de la certificación ISO. Pascual apeló a la “lucha diaria” de viticultores y bodegueros para hacer frente a estos desafíos y mantener “el espíritu de calidad que distingue a la DO Ribera del Duero” que tiene “mucho futuro por delante”.

La conferencia inaugural corrió a cargo del profesor Vicente Sotés, Catedrático Emérito de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). En su presentación comenzó ofreciendo el dato de consumo de vino en el mundo que está condicionado por el elevado porcentaje que actualmente depende de la exportación, “un aspecto que otorga mucha importancia a la globalización y a la marcha de los mercados”, aseveró.

Uno de los aspectos principales es la diferenciación de zonas que existe dentro de la DO Ribera del Duero. Vicente Sotés incidió en que es necesario aplicar herramientas de agricultura de precisión “como apoyo para adaptarse a la variabilidad del terreno que caracteriza a esta Denominación de Origen”. Desde su punto de vista, es preciso "optimizar los recursos a través del manejo diferenciado de áreas homogéneas de viñedo dentro de cada unidad de producción o parcela". También se mencionó la posibilidad de trasladar algunas de las zonas de producción de uva para eludir la falta de agua y la escasez actual de precipitaciones, un aspecto que sin embargo genera una gran controversia y choca con la singularidad que representa pertenecer a una determinada zona dentro, en este caso, de la Ribera del Duero.

Sotés se refirió al "problema" del cambio climático y cómo sus efectos inciden de manera más notable en la actividad vitivinícola que en otros subsectores agrícolas debido a que "impide desarrollar los procesos fisiológicos de la uva". Enumeró otros efectos sobre el viñedo que acarrea el aumento progresivo de la temperatura a nivel global como son la erosión, salinización y pérdida del suelo; la alteración del ciclo vegetativo y calidad del vino; el aumento en la variabilidad de las añadas; o el avance de la fenología del cultivo y de las fechas de vendimia. En respuesta a estos condicionantes, el experto de la UPM apuntó hacia la introducción en el manejo del viñedo de prácticas propias de la agroecología que se caracterizan por el cuidado del suelo y la disminución en el uso de agroquímicos, entre otros aspectos.

Saioa Legarrea (Universidad de La Rioja) explicó los puntos clave del proyecto que desarrolla sobre control biológico de plagas en viñedo.

En el terreno de la sanidad vegetal, la doctora Saioa Legarrea, investigadora en el Grupo de Manejo Integrado de Plagas de la Universidad de La Rioja, ofreció una interesante presentación sobre las técnicas de control biológico y el empleo de ecología química en viñedo como alternativa al uso de fitosanitarios de síntesis. Legarrea dio a conocer los resultados del proyecto que desarrollan en La Rioja con la implantación de márgenes y cubiertas florales que “favorecen a los organismos beneficiosos (fitoseidos) para el control de determinadas plagas como es el caso de la araña roja”.

Una práctica que tiene como base la “riqueza y biodiversidad que encontramos de forma natural en los viñedos”. No en vano, el control biológico por conservación se sustenta sobre los organismos de control biológico presentes en el agroecosistema, según afirmó Saioa Legarrea que citó los trabajos de varios investigadores en referencia a la necesidad de “proveer de un hábitat adecuado para asegurar su establecimiento y supervivencia y reducir las prácticas perjudiciales para estos organismos, como por ejemplo el uso de Insecticidas de amplio espectro”.

Gerardo Brox, responsable de Viña en la zona Centro y Levante de Agromillora Iberia, hizo un repaso histórico sobre el valioso papel que ha desempeñado la genética en la adaptación de la viña durante los siglos XX y XXI en España, desde la aparición de la filoxera en nuestro país en el año 1878. En este sentido, Brox detalló el trabajo que viene desarrollando Vivai Cooperativi Rauscedo (VCR) en Italia gracias a la mejora genética y, en concreto, con los portainjertos de la nueva serie ‘M’ que destacan por sus cualidades para tolerar el estrés hídrico, la salinidad en suelo o la asfixia radicular provocada por encharcamiento. El experto de Agromillora advirtió que actualmente "el viñedo europeo (...) se basa en una gama de portainjertos estrecha y, para algunas áreas, inadecuada".

En el capítulo del riego en viñedo, Adrián Nieto, ingeniero de Ventas de la empresa AZUD, se centró en explicar algunas de las soluciones disponibles para aumentar la eficiencia y la rentabilidad en este cultivo. El sistema de Riego por Goteo Subterráneo (RGS) es una alternativa que, en su opinión, reduce los problemas causados por enfermedades criptogámicas, así como el consumo de agua y los posibles daños en las tuberías provocados por las labores de recolección y poda. Según la experiencia de AZUD, el sistema RGS permite aumentar un 10% los ingresos medios por hectárea en comparación con el riego por goteo superficial, “gracias a un mayor desarrollo radicular” del cultivo.

Uno de los puntos más importantes en la agricultura actual y en la viticultura es la aplicación en campo de herramientas de agricultura digital. Así lo constató Matías Morgan, responsable de ventas de la empresa Sencrop en España, que presentó varias de las aplicaciones que esta compañía pone a disposición de los viticultores para lograr “un mayor conocimiento de todo lo que pasa en la parcela”. Herramientas como LeafCrop y Sencrop Analytics facilitan además el intercambio de información entre técnicos y viticultores para “una mejor toma de decisiones” en base a la información recopilada en el viñedo mediante las estaciones meteorológicas de Sencrop.

La doctora Elisa González, responsable técnica de digitalización en BASF, hizo un completo análisis de las posibilidades que ofrece la herramienta Agrigenio Vite en el viñedo. La experta de la compañía trasladó a la audiencia la importancia que cobra en estos momentos “justificar los tratamientos fitosanitarios mediante el uso de sistemas de apoyo a la toma de decisiones”, una norma que viene impuesta desde la Unión Europea a través de la directiva sobre Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios. Entre los aspectos más relevantes, Agrigenio Vite trabaja con previsiones climáticas a 7 días para medir el riesgo que conlleva su evolución para la sanidad del viñedo y decidir, con esta información, si se trata o no.

La jornada albergó un interesante bloque dedicado a la maquinaria agrícola. Miguel Álvarez, responsable de Marketing y Producto para España y Portugal de Agriargo Iberica (Argo Tractors), presentó la nueva Serie REX4 de Landini, un tractor diseñado para cultivos especiales que “no deja indiferente a nadie”. Una de las cualidades de este nuevo tractor es “la sensación de conducir un coche” gracias a su dirección eletrónica. El Landini REX4 dispone además, opcionalmente, de una versión Full Optional con sistema de conducción asistida que incluye el ADS (Advanced Driving System) con sensores que "garantizan un control completo de la máquina permitiendo optimizar el trabajo con ventajas de eficiencia y productividad y que puede combinarse con los sistemas de conducción automática y telemetría", aseguró Álvarez durante la presentación. El responsable de Agriargo Ibérica recordó que estos equipos estarán disponibles en la próxima edición de Demoagro que este año se celebra los días 23, 24 y 25 de mayo en la localidad vallisoletana de Rueda.

Durante la pausa para el networking y el vino español se pudo ver trabajar sobre el viñedo aledaño al hotel Área Tudanca a varias unidades de este nuevo tractor especial de Landini que estuvo a disposición de los asistentes para su prueba.

El viñedo situado junto al hotel Tudanca sirvió de escenario para probar el nuevo Landini Rex4.

En la reanudación, Ignacio Ruiz, secretario general de ANSEMAT, explicó los datos que arroja el sector en cuanto a inversión en maquinaria y que reflejan una clara tendencia hacia la contratación de las empresas de servicios como forma de “incorporar tecnología en las explotaciones” ante el aumento del coste de estos equipos, debido a su adaptación a las normativas sobre emisiones que deben acatar los fabricantes. Sobre las ayudas contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), el secretario general de ANSEMAT advirtió que, en estos momentos, “no existe mucha información al respecto” aunque constató que el presupuesto que resta por repartir entre las CC AA es de apenas 72 millones de euros para los años 2023 y 2024. Ruiz indicó que esta circunstancia está provocando un “parón” en el mercado de maquinaria agrícola e instó a los profesionales del sector a “reclamar” más presupuesto para este tipo de ayudas en los próximos años.

La parte final de la jornada se dedicó a una mesa redonda donde se debatieron algunos de los temas principales que están relacionados con el futuro de la viticultura en la Ribera del Duero, como es la escasez de mano de obra, la introducción de nuevas variedades o el empleo de herramientas digitales en la gestión del viñedo. Jesús Yuste, investigador en viticultura del ITACyL fue el encargado de moderar la sesión que contó con las intervenciones de José Manuel Pérez (Dominio de Calogía), Belén Sanz (Dehesa de los Canónigos), Alejandro González (CRDO Ribera del Duero) y Vicente Sotés. 

En la mesa redonda participaron (izq. a dcha.): Vicente Sotés, José Manuel Pérez, Belén Sanz, Alejandro González y Jesús Yuste.

De las opiniones expuestas durante el debate, cabe resaltar la postura de Belén Sanz sobre “ser más conscientes de todo lo que se hace en el campo, donde está el origen de los vinos, porque la naturaleza es muy sabia”, en relación a la concienciación sobre la exigencia climática actual y a la aplicación técnica "real" de estrategias frente a esta situación. En cuanto a las nuevas variedades y su potencial y posibilidades a corto y medio plazo, el director técnico del Consejo Regulador de Ribera del Duero, Alejandro González, puso el ejemplo de la variedad Albillo Mayor, uva blanca ya admitida en esta DO y que se trata según él de “un recurso natural que debemos aprovechar y que puede servir, entre otras cosas, para compensar las caídas de acidez de los vinos por el efecto del cambio climático”.

José Manuel Pérez puso el acento en “cómo producir la mejor uva posible“ para mantener "la calidad que identifica a los vinos de Ribera del Duero" en el mercado. En su intervención, Vicente Sotés abundó en la transformación digital y señaló que los viticultores pequeños ”no tienen medios“ para acceder a la tecnología. No obstante aseguró que las empresas de servicios serían ”el cauce más adecuado“ para superar esta barrera que origina el escaso volumen de producción.

A modo de resumen, Jesús Yuste afirmó que, en la gestión del viñedo, ”hasta ahora se han aplicado técnicas de manejo demasiado generalizadas y en estos momentos la situación invita a adoptar prácticas diferenciadas según las características de cada zona”.