"Estamos convencidos de que la superficie de remolacha va a crecer en España"
Entrevista a Álvaro Ballano, responsable de Inteligencia de Mercados en Azucarera
La cotización actual del azúcar en el mercado internacional está abriendo una nueva ventana de oportunidad para el cultivo de remolacha en España y en el resto de Europa. La mejora de los márgenes comerciales está permitiendo a la industria incentivar a los agricultores vía precio y ofrecer una alternativa en la rotación que pueda competir en rentabilidad con el maíz, el trigo y otras producciones de regadío.
¿Qué evolución ha experimentado el mercado internacional del azúcar en los últimos meses?
Durante el 2022, el mercado internacional de azúcar crudo se ha movido en un rango entre 17.5/20.5 ct/lb. Estos niveles podríamos considerarlos altos, comparados con las últimas campañas, en las que el mercado se movió entre los 12-16 ct/lb, con la salvedad de los primeros meses de la pandemia del COVID-19.
En cuanto al mercado internacional del azúcar blanco, durante los últimos 12 meses, el mercado se movió entre 460-560 usd/t cuando en las campañas precedentes, el rango de precios de este azúcar blanco fue de 300-400 usd/t.
Y en el mercado de la Unión Europea, el último precio publicado por la Comisión Europea para octubre de 2022, indica un nivel de 586 eur/t para azúcar a granel salida de fábrica. Esto significa un incremento de 137 eur/t frente a la media de la campaña anterior 2021/22, o de 206 eur/t frente a la media de precios europeos desde el fin de las cuotas (septiembre 2017). Otros informes especializados en el mercado europeo de azúcar apuntan a que los precios de azúcar spot entregado en la UE, se sitúan en estos momentos en cuatro dígitos, por lo que la tendencia de los precios publicados por la Comisión apunta a una senda alcista en los meses que restan de la presente campaña 22/23.
¿Qué factores principales han motivado este cambio de tendencia en el precio internacional del azúcar?
Son varios los factores que han influido en esta subida de precios del azúcar. Por un lado, venimos de dos campañas con balances mundiales, entre producción y consumo, muy ajustados, y por otra parte, el fuerte incremento de costes de producción de las materias primas agrícolas, fertilizantes, combustibles, etc… y, quizá el más importante, la fuerte subida de los costes de energía, tras el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
En este contexto, y con los elevados costes de producción, el precio del azúcar se ha incrementado, quizá porcentualmente más que otras materias primas agrícolas, debido a que el punto de partida del azúcar era especialmente bajo con todo lo que ello ha supuesto para la industria azucarera en las últimas campañas.
¿Qué particularidades tiene el azúcar como commodity y en qué se diferencia su comportamiento en el mercado de otras materias primas agrarias como los cereales o las oleaginosas?
En principio, no es un mercado muy diferente al resto de commodities agrícolas. En muchos casos, las materias primas para producir azúcar, caña o remolacha compiten por la superficie de cultivo con cereales como maíz o trigo, y oleaginosas, colza o soja.
En cuanto a volúmenes, el mercado de azúcar es más reducido que los cereales u oleaginosas, pues estamos hablando de un consumo de azúcar anual en el mundo de 180 millones de toneladas frente a los más de 1.100 millones de toneladas (mmt) de maíz, los 770 mmt de trigo o los 370 mmt de soja.
También el mercado de azúcar está muy orientado al consumo humano, mientras que los cereales, especialmente el maíz y la soja, están orientados al consumo animal. Quizá una particularidad esté en que mientras los cereales u oleaginosas son fáciles de sustituir o cambiar unos por otros en alimentación animal, el azúcar no es tan fácil de sustituir en la elaboración de alimentos.
En el caso particular del azúcar de remolacha, se trata de un cultivo anual, al igual que cereales y oleaginosas, y en el caso de la UE, tras el fin de las cuotas no hay limitaciones de producción. La diferencia quizá esté en que, mientras que el agricultor puede producir cereales y oleaginosas para su venta en el mercado, en el caso de la remolacha exige de un contrato de transformación con una industria para procesar ese producto y producir azúcar.
En el caso de la caña, se trata de un cultivo “plurianual” con 5 a 7 años de cultivo, lo que supone una gran diferencia con los cereales, cuyo cultivo es anual.
Hay que destacar, además, la influencia de un solo país en el mercado de exportación de azúcar, como es Brasil, que “mueve” el 50% de los flujos de esta commodity agrícola en el mundo... algo que no ocurre en cereales o soja, donde la oferta está más diversificada.
¿Qué impacto tiene la subida del precio del azúcar en la industria y de qué forma está repercutiendo en su operativa, tanto con clientes como con proveedores (agricultores)?
¿Cómo está respondiendo el sector azucarero en Europa ante el nuevo escenario después de la pérdida de superficie de cultivo y de los cierres de fábricas que se produjeron?
La respuesta del sector azucarero en Europa para la siguiente campaña tiene como objetivos la mejora de los costes energéticos y evitar la dependencia del gas y, principalmente, mejorar de forma notable los precios ofrecidos a los agricultores por la remolacha. Se trata, de este modo, de revertir la tendencia de los últimos años y conseguir ampliar superficie, convirtiendo a la remolacha en el cultivo más atractivo para los agricultores frente a cultivos competidores como trigo, colza, patatas, etc…
"La respuesta del sector azucarero en Europa para la siguiente campaña tiene como objetivos la mejora de los costes energéticos y evitar la dependencia del gas y, principalmete, mejorar de forma notable los precios ofrecidos a los agricultores por la remolacha"
¿La tendencia actual es previsible que se mantenga así por una larga temporada? ¿Cuáles son las perspectivas que manejan de cara a 2023?
Y, a partir del mes de octubre, los precios dependerán de lo que ocurra con las siembras en la Unión Europea, del rendimiento esperado según la climatología, especialmente en el cinturón remolachero que conforman Francia, Alemania, Bélgica, Holanda..., por un lado, y del mercado mundial, por otro, del nivel al que puedan llegar las importaciones para cubrir el déficit de azúcar en la Unión Europea, especialmente en los países del sur y este de la UE. Todo ello, sin olvidar los costes de producción vinculados a la energía.
"En la zona Sur, en regadío, por su rentabilidad, está incrementado la superficie respecto a la campaña anterior, y eso a pesar de la escasez de agua en los embalses".
¿En qué lugar se encuentra España y su sector productor de remolacha azucarera para aprovechar esta coyuntura de mercado?
Estas fábricas tienen capacidad para duplicar su producción de azúcar, y hacer que el grado de abastecimiento del exterior fuese menor. Pero para ello, se debe incrementar la superficie de remolacha. Creemos que este año es el año de la remolacha y por eso, estamos convencidos de que la superficie de remolacha va a crecer en España, porque contamos con la oferta más atractiva de los cultivos extensivos de regadío.
¿Se dan en España las condiciones técnicas y agronómicas adecuadas para plantearse la incorporación a este cultivo con una visión a largo plazo, o aumentar sustancialmente el número de hectáreas en el caso de los ya iniciados en él?
Sin duda. En Azucarera hemos mejorado y estamos mejorando aún más la rentabilidad del cultivo, no solo pagando un mejor precio al agricultor, sino también proporcionándole las herramientas más avanzadas e innovadoras que le permitan optimizar las dosis de riego, el abonado, aplicando la tecnología, los drones, la digitalización, etc… Herramientas que además de ayudarle a mejorar el rendimiento del cultivo, le ayudan a reducir costes.
Aunque también estamos trabajando en ese ahorro de costes a través del uso de energías renovables, la fotovoltaica especialmente, que además de conseguir reducir la factura eléctrica convierten las explotaciones remolacheras en más viables y rentables para el futuro.
Todo ello sin olvidar que la remolacha es un cultivo que le permite al agricultor conocer la rentabilidad del mismo antes de iniciar las siembras, algo que no ocurre con otros cultivos que se siembran y en los que el agricultor no conoce el precio que obtendrá hasta que no lo haya recolectado.
¿Qué previsiones de siembra hacen desde Azucarera para la campaña 2023 en la zona Norte y cuál es el saldo que arroja la contratación en la zona Sur?
En la zona Sur, en regadío, por su rentabilidad, está incrementado la superficie respecto a la campaña anterior, y eso a pesar de la escasez de agua en los embalses. Pero la oferta de contratación de Azucarera ha animado a los agricultores a sembrar remolacha frente a otros cultivos.
En cuanto a la zona Norte, también confiamos en ampliar la superficie porque contamos con una oferta muy atractiva, proporcionándole a los agricultores contratos a la carta, convirtiendo el cultivo de la remolacha en un cultivo cómodo, seguro y, sobre todo, rentable; así como con un equipo de técnicos de campo que acompañan al agricultor de principio a fin en el manejo del cultivo para que obtenga el mayor rendimiento posible.