Entrevista a Cristina Vendrell, presidenta de AEFA
La máxima responsable de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), elegida el pasado mes de marzo, ha sustituido en el cargo a Francisco Tabuenca, quien ha ostentado la presidencia durante los últimos cuatro años. La nueva presidenta ejerce desde 1998 como administradora del Grupo Venso.
Cristina Vendrell, nueva presidenta de la Asociación de Empresas Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA).
¿Qué le animó a presentarse a la presidencia de AEFA? ¿Esperaba la elección?
Nos encontrábamos en un momento especialmente delicado para el sector debido a la actual situación económica y esto ha provocado que todas las empresas en general, estemos muy activas y con deseos de aportar ideas y soluciones para el futuro. El que hayan habido por primera vez dos candidaturas considero que es muy positivo porque significa que la csociación está muy viva y con deseos de trabajar por el bien común.
Estoy muy contenta por la elección y también por el equipo de personas que se unieron al Comité, porque en todas ellas está el firme compromiso de buscar soluciones para el futuro del sector.
¿Qué objetivos se plantea para su presidencia?
En primer lugar entendemos que toda la labor efectuada hasta ahora ha sido muy positiva y queremos continuar con la mayoría de las líneas marcadas.
Pero además, nos planteamos nuevos objetivos muy ambiciosos como es transformar el sector hacia una economía más sostenible acercándonos así a los principios de la Agenda 2030. A nivel energético las industrias tienen que ir adaptándose, lo cual implica inversiones a medio plazo.
También debemos defender la alfalfa como cultivo super beneficioso con el medio ambiente y solicitar, tanto frente a la CEE como frente a las Administraciones españolas, una mayor implicación y defensa de este producto. España es el primer productor de alfalfa deshidratada del mundo y tiene que hacer oír su voz.
Asimismo, buscamos contribuir en la formación de jóvenes, ofreciendo proyectos y prácticas en nuestro sector con la finalidad de que la gente joven se vincule más con la agricultura española y conozca de primera mano el potencial que ofrece nuestro país.
Todos los objetivos que proponemos van a ir ligados a una mayor participación de las empresas en la asociación. Queremos que sean actores y no meros espectadores. Tenemos claro que para garantizar el futuro es necesaria la suma de esfuerzos.
Los campos de alfalfa son un sumidero de CO2.
¿Cómo ve la situación actual del sector? ¿Qué amenazas y qué oportunidades le acechan?
Por una parte, cultivos como los cereales con precios muy elevados, pero a la vez inestables, nos están quitando hectáreas de cultivo; hasta tal punto que la alfalfa baja su producción de manera alarmante. Si a esto le unimos los altos costes energéticos para su deshidratación, el aumento de los fletes y gastos de transporte, los elevados precios en todos los suministros, etc, realmente la situación económica puede ser crítica.
En cuanto a oportunidades, está claro que tenemos una materia prima muy valorada mundialmente, con un elevado porcentaje de proteína que pocos productos pueden sustituir. La demanda mundial existe, ahora hace falta que seamos capaces de hacer valer nuestro producto.
¿Cómo cree que superarán las deshidratadoras la actual crisis de precios altos de combustibles? ¿Se puede abaratar costes aún más en el deshidratado? ¿Cómo?
El de los precios altos en los combustibles es un tema muy difícil de disminuir por nuestra parte, esperemos que los gobiernos adopten algunas medidas de apoyo para que todas las industrias que dependen de la energía -que somos la mayoría-, no tengan que parar su producción por no poder pagar la luz y el gas.
Por otra parte, se está respondiendo con celeridad y muchas empresas ya están instalando hornos de biomasa y placas solares sin embargo, aunque disminuye costes, estas actuaciones no serán suficientes. A medio plazo tendremos que apostar por otro tipo de energías. Esto no se soluciona en dos días.
¿Cómo ve la evolución del sector a medio plazo?
El sector está tomando medidas de fuerza para hacer valer su producto. Este es un tema muy preocupante y ya tradicional en el sector de la agricultura, donde estamos acostumbrados a una presión del mercado hacia la baja y donde el agricultor llega a obtener precios por debajo de los costes. Es probable que la crisis actual sitúe a las materias primas en el centro de la agricultura y consigamos entre todos que se le dé el valor que debería tener.
Soy una persona optimista y creo que el sector saldrá fortalecido, evidentemente adaptándonos a la situación y contribuyendo a una sociedad más verde y sostenible. Todos formamos parte del cambio.
¿Considera que las industrias están suficientemente unidas para afrontar los retos que vienen o cree que debería hacerse un esfuerzo más?
Lo que sí tengo claro es que debemos estar más unidos que nunca para buscar soluciones juntos, los problemas son para todos los mismos y vivimos en una época de compartir opiniones, ideas, etc. Esa es en realidad la nueva línea de la asociación.
¿Cree que se podría reactivar de alguna manera el mercado interior español? ¿Cómo?
Todo el mundo conoce las dificultades por las que pasan las ganaderías españolas debido al precio de la leche y consideramos que se tiene que hacer algo para remediar esta situación, y aquí deben intervenir las Administraciones con ayudas directas al ganadero.