La FAO prevé un descenso del comercio de cereales en la campaña 21-22
En su Informe sobre la Oferta y la Demanda de Cereales, publicado el 9 de mayo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señala que el descenso está asociado al maíz y otros cereales secundarios, mientras que se prevé que el volumen de comercio del arroz crezca un 3,8% y el del trigo un 1%.
El informe estima que el comercio mundial de cereales disminuirá un 1,2%, hasta 473 millones de toneladas, en la campaña comercial 2021-2022, en comparación con el total récord del año anterior, según la FAO.
Con casi todos los cultivos cosechados para el ciclo 2020-21, la FAO fija la producción mundial de cereales en 2.799 millones de toneladas, un aumento del 0,8% respecto a los resultados de 2019-20.
La utilización mundial de cereales para el período 2021-22 se prevé que aumente un 0,9% respecto al año anterior, hasta los 2.785 millones de toneladas.
La nueva estimación de la FAO para las existencias mundiales de cereales al cierre de las temporadas en 2022 se sitúa ahora en 856 millones de toneladas, un 2,8% por encima de los niveles de apertura, debido a un aumento de las existencias de maíz en parte por la suspensión de las exportaciones de Ucrania. De confirmarse, la relación entre las existencias mundiales de cereales y su utilización terminaría el período sin cambios en un “nivel de suministro relativamente cómodo” del 29,9%, según la FAO.
La FAO sigue pronosticando que la producción mundial de trigo crecerá en 2022, hasta los 782 millones de toneladas. Esta previsión incorpora un descenso previsto del 20% en la superficie cosechada en Ucrania, así como la disminución de la producción provocada por la sequía en Marruecos.
En cuanto a los cereales secundarios, el informe indica que Brasil se encamina a recoger una cosecha récord de maíz de 116 millones de toneladas en 2022, mientras que las condiciones meteorológicas probablemente mermarán la producción de maíz en Argentina y Sudáfrica. Los primeros estudios de siembra indican que la superficie de maíz en Estados Unidos probablemente se reducirá en un 4% en medio de la preocupación por los altos costes de los fertilizantes y otros insumos.
A pesar de que el balance entre existencias y utilización no es del todo desfavorable, otro informe de la FAO detalla que, en el mes de marzo, el Índice de Precios de Alimentos alcanzó un nuevo récord histórico, tras registrar un incremento del 33,6% con respecto al año anterior. La guerra que enfrenta a Ucrania y Rusia deja sentir su impacto en el resto del mundo, subraya esta organización, pues, en 2021, ambos países proporcionaban el 30% del trigo y el 63% del maíz del mercado mundial.
Según la FAO, el conflicto de Ucrania ha colocado a 15,7 millones de personas en situación de necesidad de ayuda humanitaria y ha empujado a 5,7 millones a abandonar el país, además de forzar a 7,7 millones de ucranianos a desplazarse dentro de sus fronteras. "La paz es fundamental para proteger a la población del hambre", declaró Qu Dongyu, director de la organización, quien recordó que aún no se han recibido los 115 millones de dólares que la FAO espera para poder ayudar a un millón de personas en Ucrania.