Fenacore asegura que se aprovecharía menos de un 10% del agua de los ríos, si no fuera por las 1.200 presas
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha asegurado que el agua de los ríos españoles se aprovecharía menos de un 10% si no fuera por las 1.200 presas que existen actualmente. Un dato que ha dado a conocer durante su intervención en la Jornada 'Gestión del agua: sostenibilidad y cambio climático', inaugurada por Hugo Morán, Secretario de Estado de Medio Ambiente.
Durante su intervención, el presidente de Fenacore remarcó que las presas son garantes del 70% del agua potable que consumimos y de más del 15% de la energía que producimos, permitiendo un ahorro en la factura anual de combustibles fósiles importados de entre 800 y 1.900 millones de euros.
En paralelo, subrayó las principales externalidades positivas de las infraestructuras hidráulicas, entre las que destacan su labor para mitigar efectos negativos del cambio climático como las inundaciones y las sequías, al transportar el agua de las lluvias torrenciales hacia cuencas deficitarias.
Pero estas infraestructuras también contribuyen a reducir la contaminación, pues la energía hidroeléctrica evita la emisión de 28.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, a lo que podría añadirse la labor de sumideros que cumplen los cultivos que se riegan con esta agua.
Aumentar la regulación hídrica para luchar contra el cambio climático
De ahí, la insistencia de la Federación en aumentar la regulación hídrica en España para luchar contra el cambio climático que, según se desprende del último Atlas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), ha multiplicado por cinco los desastres meteorológicos durante los últimos 50 años, provocando más de 2 millones de muertes y 3,64 billones de dólares en pérdidas económicas.
En el caso de España, Fenacore señala que existen 1.300 zonas de alto riesgo de inundación, con más de dos millones de habitantes que viven en zonas clasificadas como inundables. Y que los daños provocados por las inundaciones se estiman en 800 millones de euros al año y las indemnizaciones, en 166 millones de euros anuales; de acuerdo con el Consorcio de Compensación de Seguros y el IGME.
En la defensa de estas infraestructuras, Del Campo insistió en que la solución a los problemas globales de desnutrición pasa por la biotecnología y por la agricultura de regadío, que produce hasta seis veces más que la de secano. De hecho, una hectárea de regadío intensivo puede producir el equivalente a 40 hectáreas de secano.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “de los nuevos planes hidrológicos dependerá la gestión del agua en las futuras décadas, ya que los efectos de la planificación hidrológica y de las infraestructuras son perceptibles a medio y largo plazo. Es una lástima que aún haya casi un millón de hectáreas de regadío pendientes de modernizar y que un porcentaje elevado de las obras de regulación y de infraestructuras hidráulicas de interés general no se hayan ejecutado, pese a haberse recogido en los sucesivos planes hidrológicos”.