Los derivados de fabricar biogás pueden cubrir a medio plazo todas las necesidades de fertilizantes de la agricultura y otras zonas verdes

UN PROYECTO LIFE HA PRODUCIDO ABONOS SÓLIDOS Y LÍQUIDOS Y LOS HA VALIDADO EN VARIOS CULTIVOS, COMO MAÍZ O GIRASOL

Las trescientas plantas de biogás de referencia en España podrían producir 2,7 millones de toneladas de abono natural con el subproducto derivado de la digestión anaerobia para producir energía. Y con esa producción se podría cubrir toda la demanda nacional actual de fertilizantes orgánicos de la agricultura y la mitad del consumo global de fertilizantes inorgánicos, con una diferencia importante: “es un nuevo modelo de negocio para estas instalaciones (plantas de biogás) que minimiza el consumo de los fertilizantes de origen fósiles, favorece la reducción de la huella de carbono y aporta tecnología en procesos para la integración y fortalecimiento de la economía circular”, comenta Ricardo Saiz, portavoz del Instituto Tecnológico Aidimme, que ha estado desarrollando el proyecto LIFE In-BRIEF, con el que se persigue el desarrollo y aplicación de un modelo integrado de gestión de bio-residuos y lodos de depuración, para su transformación en energía renovable y fertilizantes de alto valor añadido para uso agrícola y urbano.

A punto de concluir el proyecto LIFE In Brief, desde el instituto tecnológico Aidimme se hacen públicos los resultados, asegurando que “dichos fertilizantes han sido testados tanto en cultivos agrícolas como en césped de zonas urbanas y de ocio, alcanzando el éxito perseguido”. La estimación de resultados globales de producción del sector, se hace considerando que “el volumen de materia y el fertilizante que se podría obtener de todas las plantas con una estimación planteada en el proyecto que contempla el ingreso de cien toneladas diarias por cada una, calculando un funcionamiento de unas 7.500 horas/año y en base a la obtención de 250 kilos de fertilizante por tonelada”.
Gracias al LIFE In Brief, aseguran, se ha desarrollado un proceso de transformación físico-química de estos residuos para disminuir el impacto ambiental y convertirlos en productos fertilizantes de carácter ecológico.
En concreto señalan desde este centro tecnológico que “las mediciones y analíticas sobre la brotación, vigor, hojas, tierra, agua y otros factores han conseguido la validación agronómica”. Inciden también en que “el uso de estos abonos reduciría el consumo de otros productos minerales convencionales de origen no renovable”.
El establecimiento de criterios de selección de las entradas de residuos para optimizar la producción fertilizantes y energía se ha puesto en práctica principalmente en la instalación que ha acogido el proyecto, la planta de biogás agroindustrial de La Vall d’Uixó (Castellón), “cuya producción energética se ha visto mejorada con el desarrollo del proyecto”, aseguran en Aidimme.
Dicha instalación fue ejecutada por Ludan Renewable Energy, que es otro de los socios de LIFE In Brief, donde también participan Forners Redes de Aguas y Servicios, Compo Experts y Aema Servicios Energéticos. El proyecto, de nombre completo Integrated business model for turning bio-waste and sewage sludge into renewable energy and agri-urban fertilizers, culmina el 31 de marzo tras más de tres años de andadura y una inversión de casi 1,3 millones de euros, de los cuales la UE aporta 710.000.
En las últimas convocatorias de los proyectos LIFE han sido varios los aprobados en torno al biogás y el uso de los fertilizantes derivados de la digestión anaerobia. A la par, otros programas de investigación e incluso la iniciativa privada avanzan desde hace años en la comercialización de estos “digestatos”.

Durante el último periodo del proyecto se han realizado las validaciones agronómicas de los productos obtenidos en la planta demostrativa del LIFE IN BRIEF, la cual obtiene los fertilizantes a partir del digestato resultante de un nuevo modelo de gestión de residuos de la planta de biogás.

Se han obtenido dos productos sólidos y dos productos líquidos, aptos para fertirrigación. Tras hacer los análisis de los distintos productos obtenidos, se comprobó su efecto en diversos entornos, comparando su efecto con otros cultivos de control;

Efecto en cítricos; analizando la evolución de su crecimiento y color, efecto sobre las características del suelo considerando también las condiciones ambientales y el agua de riego.

Efecto en diversos campos de maíz, lechuga, girasol y pimientos evaluando la fitotoxicidad en las plantas, análisis foliares, número y peso de frutos, contenido proteico, humedad, tamaño foliar y radicular, valor SPAD, altura y perímetro de la planta, plagas etc.

Se han probado los productos también en ambientes urbanos tales como rotondas y campos de ocio, donde se evalúa el efecto tanto en el césped como en el suelo. Se observa una riqueza del suelo en nutrientes orgánicos y de la relación C/N, indicando una mejora en la fertilidad del terreno.

En conclusión, los diversos productos están demostrando una evolución favorable en los distintos ámbitos si bien todavía se esperan algunos datos más para completar la validación.